'Es' en la Biblia
lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna.
Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.
El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por {los} del mundo entero.
El que dice: Yo he llegado a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él;
Amados, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio; el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído.
Por otra parte, os escribo un mandamiento nuevo, el cual es verdadero en El y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya está alumbrando.
Hijitos, es la última hora, y así como oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos; por eso sabemos que es la última hora.
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
Y esta es la promesa que El mismo nos hizo: la vida eterna.
Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de El permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en El.
Si sabéis que El es justo, sabéis también que todo el que hace justicia es nacido de El.
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. {Pero} sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como El es.
Y todo el que tiene esta esperanza {puesta} en El, se purifica, así como El es puro.
Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.
Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así como El es justo.
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano.
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros;
Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas.
Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y {que} nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.
En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el {espíritu} del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios.
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.
En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como El es, así somos también nosotros en este mundo.
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de El.
Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Este es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio de Dios: que El ha dado testimonio acerca de su Hijo.
Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo.
Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye.
Toda injusticia es pecado, y hay pecado {que} no {lleva} a la muerte.
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Amor
- El amor ágape
- La regeneración
- Mentiras
- Nacido de nuevo, los resultados de
- Amar
- Amar a todos
- Amarse unos a otros
- Conocer a Dios