'Es' en la Biblia
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono,
Yo soy el Alfa y la Omega --dice el Señor Dios-- el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Y los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: SANTO, SANTO, SANTO, {es} EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO, el que era, el que es y el que ha de venir.
Y vi a un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?
que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.
Y el nombre de la estrella es Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.
Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego se llama Apolión.
Y así es como vi en la visión los caballos y a los que los montaban: {los jinetes} tenían corazas {color} de fuego, de jacinto y de azufre; las cabezas de los caballos {eran} como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo y azufre.
y adoraron al dragón, porque había dado autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede luchar contra ella?
Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre y su tabernáculo, {es decir, contra} los que moran en el cielo.
Si alguno es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguno ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos.
Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis.
La bestia que viste, era y no es, y está para subir del abismo e ir a la destrucción. Y los moradores de la tierra, cuyos nombres no se han escrito en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se asombrarán al ver la bestia que era y no es, y {que} vendrá.
y son siete reyes; cinco han caído, uno es {y} el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que permanezca un poco de tiempo.
Y la bestia que era y no es, es el octavo {rey,} y es {uno} de los siete y va a la destrucción.
Estos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque El es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con El {son} llamados, escogidos y fieles.
Y la mujer que viste es la gran ciudad, que reina sobre los reyes de la tierra.
Por eso, en un {solo} día, vendrán sus plagas: muerte, duelo y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios que la juzga es poderoso.
y al ver el humo de su incendio gritaban, diciendo: `` ¿Qué {ciudad} es semejante a la gran ciudad?"
Entonces caí a sus pies para adorarle. Y me dijo*: No hagas eso; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que poseen el testimonio de Jesús; adora a Dios. Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Y {está} vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios.
Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección.
Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por mil años.
y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla; el número de ellas es como la arena del mar.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y {los} libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es {el libro} de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.
Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego.
Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Y la ciudad está asentada en {forma de} cuadro, y su longitud es igual que su anchura. Y midió la ciudad con la vara, doce mil estadios; y su longitud, anchura y altura son iguales.
Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, {según} medida humana, que es {también} de ángel.
Y no vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero {es} su lumbrera.
Que el injusto siga haciendo injusticias, que el impuro siga siendo impuro, que el justo siga practicando la justicia, y que el que es santo siga guardándose santo.