'Furia' en la Biblia
Pero había allí un profeta del SEÑOR llamado Oded, y {éste} salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: He aquí, porque el SEÑOR, Dios de vuestros padres, estaba airado con Judá, los ha entregado en vuestras manos, y los habéis matado con una furia {que} ha llegado hasta el cielo.
Vean sus ojos su ruina, y beba de la furia del Todopoderoso.
Levántate, oh SEÑOR, en tu ira; álzate contra la furia de mis adversarios, y despiértate en favor mío; tú has establecido juicio.
a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; pues echan iniquidad sobre mí, y con furia me persiguen.
Envió sobre ellos el ardor de su ira, furia, indignación y angustia, un ejército de ángeles destructores.
Retiraste toda tu furia, te apartaste del ardor de tu ira.
Soberbio, arrogante y burlador es el nombre del que obra con la furia de la soberbia.
He aquí, el día del SEÑOR viene, cruel, con furia y ardiente ira, para convertir en desolación la tierra y exterminar de ella a sus pecadores.
Por tanto, haré estremecer los cielos, y la tierra será removida de su lugar ante la furia del SEÑOR de los ejércitos, en el día de su ardiente ira.
que golpeaba con furia a los pueblos con golpes incesantes, que sometía con ira a las naciones en persecución incesante.
Y el SEÑOR hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furia de ira y llama de fuego consumidor, con turbión, aguacero y piedra de granizo.
¿Has olvidado al SEÑOR, tu Hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor, mientras éste se prepara para destruir? Pero ¿dónde está la furia del opresor?
Por tanto, estoy lleno de la furia del SEÑOR, he trabajado por contenerme de derramarla sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes juntamente; porque el marido también será preso con la mujer, el viejo con el lleno de días.
Se dirigió al carnero que tenía los dos cuernos, que yo había visto parado delante del río, y lo acometió con la furia de su poder.
Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furia.
Y acercándose a él, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado él, increpó al viento y a la furia del agua; y cesaron, y fue hecha grande bonanza.
sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de UN FUEGO QUE HA DE CONSUMIR A LOS ADVERSARIOS.