'Hablaba' en la Biblia
Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.
Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú. Y cuando Esaú fue al campo a cazar una pieza para traer {a casa},
Rebeca dijo a su hijo Jacob: ``Mira, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndo{le:}
Mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los Israelitas, miraron hacia el desierto y, vieron que la gloria del SEÑOR se apareció en la nube.
El sonido de la trompeta aumentaba más y más. Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno.
También cuando Moisés entraba en la tienda, la columna de nube descendía y permanecía a la entrada de la tienda, y {el} {S{EÑOR}} hablaba con Moisés.
Y al entrar Moisés en la tienda de reunión para hablar con el Señor, oyó la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio que {estaba} sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines. Así El le habló.
Pero Ana hablaba en su corazón, sólo sus labios se movían y su voz no se oía. Elí, pues, pensó que estaba ebria.
Y sucedió que mientras Saúl hablaba con el sacerdote, el alboroto en el campamento de los Filisteos continuaba y aumentaba. Entonces Saúl dijo al sacerdote: ``Retira tu mano."
Mientras hablaba con ellos, el campeón, el Filisteo de Gat llamado Goliat, subió de entre las filas de los Filisteos y habló las mismas palabras {de su desafío,} y David {las} oyó.
Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo: `` ¿Para qué has descendido {acá?} ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla."
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios.
Y mientras el profeta hablaba con él, el {rey} le dijo: `` ¿Acaso te hemos constituido consejero real? Detente. ¿Por qué {buscas que} te maten?" Entonces el profeta se detuvo, y dijo: ``Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo."
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios; y no se humilló delante del profeta Jeremías que le hablaba por boca del SEÑOR.
Y Sefatías, hijo de Matán, Gedalías, hijo de Pasur, Jucal, hijo de Selemías, y Pasur, hijo de Malquías, oyeron las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo:
Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así {era} el aspecto del resplandor en derredor. Tal {era} el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando {lo} vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.
Mientras El me hablaba el Espíritu entró en mí y me puso en pie; y oí al que me hablaba.
Y oí a uno que me hablaba desde el templo, mientras el hombre estaba de pie junto a mí,
"Mientras yo contemplaba los cuernos, vi que otro cuerno, uno pequeño, surgió entre ellos, y tres de los primeros cuernos fueron arrancados delante de él. Y este cuerno tenía ojos como los ojos de un hombre y una boca que hablaba con mucha arrogancia.
y {la verdad} acerca de los diez cuernos que {tenía} en su cabeza, y del otro {cuerno} que había surgido, delante del cual cayeron tres de ellos, es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con mucha arrogancia, y cuya apariencia era mayor que la de sus compañeros.
Oí entonces hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: `` ¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, de la transgresión que espanta, y de que el lugar santo y el ejército sean pisoteados?"
Mientras él hablaba conmigo, caí en un sueño profundo con mi rostro en tierra. El me tocó y me hizo incorporar donde yo estaba.
Cuando Efraín hablaba, {reinaba el} temor; Se había exaltado a sí mismo en Israel, Pero por causa de Baal pecó y murió.
Entonces dije: `` ¿Quiénes son éstos, señor mío?" Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: ``Te mostraré quienes son éstos."
Y el SEÑOR respondió al ángel que hablaba conmigo palabras buenas, palabras consoladoras.
Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: ``Proclama, diciendo: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Estoy celoso en gran manera por Jerusalén y por Sion.
Y dije al ángel que hablaba conmigo: `` ¿Qué son éstos?" ``Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén," me respondió.
Cuando el ángel que hablaba conmigo se iba, otro ángel le salió al encuentro,
Entonces el ángel que hablaba conmigo volvió, y me despertó como a un hombre que es despertado de su sueño.
Continué, y dije al ángel que hablaba conmigo: `` ¿Qué es esto señor mío?"
Respondió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: `` ¿No sabes qué es esto?" ``No, señor mío," respondí.
Entonces el ángel que hablaba conmigo, salió y me dijo: ``Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale."
Dije entonces al ángel que hablaba conmigo: `` ¿Adónde llevan el efa (la cesta)?"
Entonces pregunté al ángel que hablaba conmigo: `` ¿Qué son éstos, señor mío?"
Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.
Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola,
Al oír las parábolas de Jesús los principales sacerdotes y los Fariseos, comprendieron que El hablaba de ellos.
Llamándolos junto a El, Jesús les hablaba en parábolas: `` ¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?
Con muchas parábolas como éstas Jesús les hablaba la palabra, según podían oír{la;}
y sin parábolas no les hablaba, pero lo explicaba todo en privado a Sus propios discípulos.
Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga: ``No temas, cree solamente."
Al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.
Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. El les hablaba por señas y permanecía mudo.
Llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Pero cuando la gente se dio cuenta de esto, Lo siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados.
Y se dijeron el uno al otro: `` ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?"
Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de El por miedo a los Judíos.
Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre.
Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, pero ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño.
Los discípulos se miraban unos a otros, y estaban perplejos {sin saber} de quién hablaba.
Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.
"Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el Monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida (oráculos divinos) para transmitirlas a ustedes,
También hablaba y discutía con los {Judíos} Helenistas; pero éstos intentaban matarlo.
Después que se había ido el ángel que le hablaba, {Cornelio} llamó a dos de los criados y a un soldado piadoso de los que constantemente le servían.
Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje (la palabra).
Este había sido instruido en el camino del Señor, y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan.
El primer {día} de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche.
``Los que estaban conmigo vieron la luz, ciertamente, pero no comprendieron la voz de Aquél que me hablaba.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; {pero} cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.
Entonces me volví para ver {de quién era} la voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.
Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: ``Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas."
A la bestia se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses.
Vi otra bestia que subía de la tierra. Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero y hablaba como un dragón.
El que hablaba conmigo tenía una vara de medir de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro.