'Hasta' en la Biblia
Y traerás al SEÑOR el presente que se hará de estas cosas, y la ofrecerás al sacerdote, el cual la llevará hasta el altar.
Manda a Aarón y a sus hijos diciendo: Esta es la ley del holocausto: (es holocausto, porque se quema sobre el altar toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar arderá en él:)
De la puerta del tabernáculo del testimonio no saldréis en siete días, hasta el día que se cumplieren los días de vuestras consagraciones; porque por siete días seréis consagrados.
Y por estas cosas seréis inmundos: cualquiera que tocare sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde;
y cualquiera que llevare algo de sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde.
Y de todos los animales que andan en cuatro patas, lo tendréis por inmundo cualquiera que ande sobre sus garras; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde.
Y el que llevare sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde; habéis de tenerlos por inmundos.
Estos tendréis por inmundos de todos los animales; cualquiera que los tocare, cuando estuvieren muertos, será inmundo hasta la tarde.
Y todo aquello sobre lo que cayere alguno de ellos después de muertos, será inmundo; así vaso de madera, como vestido, o piel, o saco, cualquier instrumento con que se hace obra, será metido en agua, y será inmundo hasta la tarde, y así será limpio.
Y si algún animal que tuviereis para comer se muriere, el que tocare su cuerpo muerto será inmundo hasta la tarde;
y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde; asimismo el que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde.
Mas ella permanecerá treinta y tres días en la sangre de su purificación; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta que sean cumplidos los días de su purificación.
Mas si brotare la lepra cundiendo por la piel, y la lepra cubriere toda la piel del llagado desde su cabeza hasta sus pies, a toda vista de ojos del sacerdote;
Y cualquiera que entrare en aquella casa todos los días que la mandó cerrar, será inmundo hasta la tarde.
Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Asimismo el que tocare la carne del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde.
Y cualquiera que tocare cualquier cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la tarde; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde.
Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de simiente, lavará en agua toda su carne, y será inmundo hasta la tarde.
Y todo vestido, o toda piel sobre la cual hubiere el derramamiento de simiente, se lavará con agua, y será inmunda hasta la tarde.
Y la mujer con quien el varón tuviere ayuntamiento de simiente, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la tarde.
Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su carne, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare, será inmundo hasta la tarde.
Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre lo que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y si alguna cosa estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la tarde.
Cualquiera que tocare esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y ningún hombre estará en el tabernáculo del testimonio cuando él entrare a hacer la reconciliación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la reconciliación por sí, y por su casa, y por toda la congregación de Israel.
Y cualquier persona que comiere cosa mortecina o despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde; y se limpiará.
No harás calumnia a tu prójimo, ni le robarás. No se detendrá el pago del trabajo del jornalero en tu casa hasta la mañana siguiente.
Cualquier varón de la simiente de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo de simiente, no comerá de las santificaciones hasta que esté limpio; y el que tocare cualquiera cosa inmunda de mortecino, o el varón del cual hubiere salido derramamiento de semen;
la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde, y no comerá de las santificaciones, antes que haya lavado su carne con agua.
Y no comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en todas vuestras habitaciones.
hasta el siguiente día del sábado séptimo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis nuevo presente al SEÑOR.
Fuera del velo del testimonio, en el tabernáculo del testimonio, las aderezará Aarón desde la tarde hasta la mañana delante del SEÑOR, de continuo; estatuto perpetuo por vuestras edades.
Y lo tuvieron bajo guarda, hasta que les fuera declarado por palabra del SEÑOR.
y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros, y habitaréis en ella seguros.
Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto comeréis del añejo.
Mas si no alcanzare su mano lo que basta para que vuelva a él, lo que vendió estará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo; y al jubileo saldrá la tierra libre, y él volverá a su posesión.
Y el varón que vendiere casa de morada en ciudad cercada, tendrá facultad de redimirla hasta acabarse el año de su venta; un año será el término de poderse redimir.
Como criado, como extranjero estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.
Y contará con el que lo compró, desde el año que se vendió a él hasta el año del jubileo; y ha de apreciarse el dinero de su venta conforme al número de los años, y se hará con él conforme al tiempo de un criado asalariado.
Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces contará con él, y devolverá su rescate conforme a sus años.
y la trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestra tierra.
En cuanto al macho de veinte años hasta sesenta, tu estimación será cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario.
Y si fuere de cinco años hasta veinte, tu estimación será respecto al macho veinte siclos, y a la hembra diez siclos.
Y si fuere de un mes hasta cinco años, tu estimación será en orden al macho, cinco siclos de plata; y por la hembra será tu estimación tres siclos de plata.
Mas si después del jubileo santificare su tierra, entonces el sacerdote hará la cuenta del dinero conforme a los años que quedaren hasta el año del jubileo, y se rebajará de tu estimación.
entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu señalado precio, cosa consagrada al SEÑOR.