96 casos

'Mesa' en la Biblia

Y su territorio se extendía desde Mesa rumbo a Sefar, la región montañosa del oriente.

El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.

Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud {será} de dos codos, su anchura de un codo y su altura de un codo y medio.

Cerca del borde estarán las argollas para meter las varas a fin de llevar la mesa.

Y harás las varas de madera de acacia y las revestirás de oro, y con ellas llevarán la mesa.

Y pondrás sobre la mesa el pan de la Presencia perpetuamente delante de mí.

Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelabro enfrente de la mesa en el lado del tabernáculo hacia el sur; y pondrás la mesa en el lado norte.

la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y sus utensilios, el altar del incienso,

también la mesa y sus utensilios, el candelabro de {oro} puro con todos sus utensilios y el altar del incienso;

la mesa y sus varas y todos sus utensilios, y el pan de la Presencia;

Hizo asimismo la mesa de madera de acacia; su longitud {era} de dos codos, su anchura de un codo y su altura de un codo y medio.

Cerca del borde estaban las argollas donde se metían las varas para llevar la mesa.

E hizo las varas de madera de acacia para llevar la mesa y las revistió de oro.

Hizo también los utensilios que estaban en la mesa: sus fuentes, sus vasijas, sus tazones y sus jarros, con los cuales hacer las libaciones; {todo} de oro puro.

la mesa, todos sus utensilios y el pan de la Presencia;

Y meterás la mesa, y pondrás en orden lo que va sobre ella; meterás también el candelabro y colocarás encima sus lámparas.

Puso también la mesa en la tienda de reunión, en el lado norte del tabernáculo, fuera del velo;

Entonces colocó el candelabro en la tienda de reunión, frente a la mesa, en el lado sur del tabernáculo,

Y las colocarás {en} dos hileras, seis {en} cada hilera, sobre la mesa de {oro} puro delante del SEÑOR.

A cargo de ellos {estaban} el arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios del santuario con que ministran, el velo y todo su servicio.

Sobre la mesa {del pan} de la Presencia tenderán también un paño azul, y en él pondrán las fuentes, las cucharas, los tazones para los sacrificios y los jarros para {hacer} libación; el pan perpetuo estará sobre él.

Y Adoni-bezec dijo: Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados, recogían {migajas} debajo de mi mesa; como yo he hecho, así me ha pagado Dios. Lo llevaron a Jerusalén, y allí murió.

Y Samuel dijo a Isaí: ¿Son {éstos} todos tus hijos? Y él respondió: Aún queda el menor, que está apacentando las ovejas. Entonces Samuel dijo a Isaí: Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos {a la mesa} hasta que él venga acá.

y dijo: ``Te ruego que me dejes ir, pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos." Por este motivo no ha venido a la mesa del rey.

Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira y no comió pan el segundo día de la luna nueva, pues estaba entristecido por David, porque su padre le había afrentado.

David le dijo: No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.

Y tú, tus hijos y tus siervos cultivaréis la tierra para él, y le llevarás {los frutos} para que el nieto de tu señor tenga alimento; sin embargo, Mefiboset, nieto de tu señor, comerá siempre a mi mesa. Siba tenía quince hijos y veinte siervos.

Respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que mi señor el rey mande a su siervo, así hará tu siervo. Y Mefiboset comió a la mesa de David como uno de los hijos del rey.

pero Mefiboset moraba en Jerusalén, porque siempre comía a la mesa del rey. Estaba lisiado de ambos pies.

Porque toda la casa de mi padre no era más que hombres muertos ante mi señor el rey; con todo, pusiste a tu siervo entre los que comían a tu propia mesa. ¿Qué derecho tengo todavía para quejarme más al rey?

Mas muestra bondad a los hijos de Barzilai galaadita, y que estén entre los que comen a tu mesa; porque ellos me ayudaron cuando huía de tu hermano Absalón.

Y los gobernadores abastecían, cada uno un mes, al rey Salomón y a todos los que venían a la mesa del rey Salomón; no dejaban que faltara nada.

Y Salomón hizo todos los utensilios que {estaban en} la casa del SEÑOR: el altar de oro y la mesa de oro sobre la cual {estaba} el pan de la Presencia;

los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó asombrada.

Y sucedió que cuando ellos estaban a la mesa, la palabra del SEÑOR vino al profeta que le había hecho volver;

Ahora pues, envía a reunir conmigo a todo Israel en el monte Carmelo, {junto} con cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y cuatrocientos profetas de la Asera que comen a la mesa de Jezabel.

Y Mesa, rey de Moab, era criador de ovejas, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y la lana de cien mil carneros.

Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando venga a nosotros, se podrá retirar allí.

Los hijos de Caleb, hermano de Jerameel, {fueron} Mesa su primogénito, que engendró a Zif; y su hijo fue Maresa, padre de Hebrón.

Y de su mujer Hodes engendró a Jobab, Sibia, Mesa, Malcam,

y para cada mesa, el oro por peso para las mesas de los panes de la proposición; y la plata para las mesas de plata;

los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos y sus vestiduras, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó sin aliento.

Y cada mañana y cada tarde queman holocaustos e incienso aromático al SEÑOR; y el pan está colocado sobre la mesa limpia, y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde; porque nosotros guardamos la ordenanza del SEÑOR nuestro Dios, pero vosotros le habéis abandonado.

Y fueron al rey Ezequías, y {le} dijeron: Hemos limpiado toda la casa del SEÑOR, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa {del pan} de la proposición con todos sus utensilios.

Y había a mi mesa ciento cincuenta judíos y oficiales, sin contar los que vinieron a nosotros de las naciones que nos rodeaban.

Entonces, en verdad, El te atrajo de la boca de la angustia, a un lugar espacioso, sin limitaciones, en lugar de aquélla; y lo que se puso sobre tu mesa estaba lleno de grosura.

Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, y cuando estén en paz, {se vuelva} una trampa.

ha preparado su alimento, ha mezclado su vino, ha puesto también su mesa;

Mientras el rey estaba a la mesa, mi perfume esparció su fragancia.

Ponen la mesa, extienden el mantel, comen, beben. ¿Levantaos, capitanes, engrasad los escudos!,

Pero vosotros que abandonáis al SEÑOR, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y que preparáis vino mezclado para el Destino,

luego te sentaste en un suntuoso diván ante el cual estaba preparada una mesa en la que habías puesto mi incienso y mi aceite.

`Os hartaréis a mi mesa de caballos y jinetes, de poderosos y de todos los hombres de guerra' --declara el Señor DIOS.

El altar {era} de madera de tres codos de alto, y su longitud de dos codos; sus esquinas, su base y sus lados {eran} de madera. Y él me dijo: Esta es la mesa que está delante del SEÑOR.

`Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme y guardar mis ordenanzas.

En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de {venir} en el tiempo señalado.

Ofreciendo sobre mi altar pan inmundo. Y vosotros decís: `` ¿En qué te hemos deshonrado?" En que decís: ``La mesa del SEÑOR es despreciable."

Pero vosotros lo profanáis, cuando decís: ``La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable."

Y sucedió que estando El sentado {a la mesa} en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y se sentaron {a la mesa} con Jesús y sus discípulos.

Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.

se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado {a la mesa.}

Y sucedió que estando Jesús sentado {a la mesa} en casa de Leví, muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y sus discípulos; porque había muchos de ellos que le seguían.

y cuando la hija misma de Herodías entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban {a la mesa} con él; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras y te lo daré.

Y aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de {sus} juramentos y de los que se sentaban con él {a la mesa,} no quiso desairarla.

Pero ella respondió y le dijo*: Es cierto, Señor; {pero} aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos.

Y estando El en Betania, sentado {a la mesa} en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; {y} rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús.

Y estando sentados {a la mesa} comiendo, Jesús dijo: En verdad os digo que uno de vosotros me entregará; el que come conmigo.

Y he aquí, había en la ciudad una mujer que era pecadora, y cuando se enteró de que {Jesús} estaba sentado {a la mesa} en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

Los que estaban sentados {a la mesa} con El comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste que hasta perdona pecados?

Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó* que comiera con él; y {Jesús} entró y se sentó {a la mesa.}

Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá {para servir}, y los sentará {a la mesa,} y acercándose, les servirá.

Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán {a la mesa} en el reino de Dios.

Y comenzó a referir una parábola a los invitados, cuando advirtió cómo escogían los lugares de honor {a la mesa}, diciéndoles:

Sino que cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó, te diga: ``Amigo, ven más adelante"; entonces serás honrado delante de todos los que se sientan {a la mesa} contigo.

Cuando uno de los que estaban sentados con El {a la mesa} oyó esto, le dijo: ¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de Dios!

ansiando saciarse de las {migajas} que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas.

Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta {a la mesa,} o el que sirve? ¿No lo es el que se sienta {a la mesa?} Sin embargo, entre vosotros yo soy como el que sirve.

Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban {a la mesa} con El.

Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó su manto, y sentándose {a la mesa} otra vez, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?

Pero ninguno de los que estaban sentados {a la mesa} entendió por qué le dijo esto.

Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado {a la mesa} en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolos?

Porque había un tabernáculo preparado en la parte anterior, en el cual {estaban} el candelabro, la mesa y los panes consagrados; éste se llama el Lugar Santo.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso