'Oiga' en la Biblia
Sara dijo: ``Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo."
y a oídos del pueblo de aquella tierra le hablo a Efrón: ``Le ruego que me oiga. Le daré el precio del campo. Acépte{lo} de mí, para que pueda sepultar allí a mi difunta."
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ``Yo vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga cuando Yo hable contigo y también te crean para siempre." Entonces Moisés comunicó al pueblo las palabras del SEÑOR.
``Y en cuanto a todo lo que les he dicho, estén alerta; no mencionen ni se oiga en sus labios el nombre de otros dioses.
`Y sucederá que a cualquiera que no oiga Mis palabras que él ha de hablar en Mi nombre, Yo mismo le pediré cuenta.
"Y sucederá que cuando él oiga las palabras de esta maldición, se envanecerá, diciendo: `Tendré paz aunque ande en la terquedad de mi corazón, a fin de destruir la {tierra} regada junto con la seca.'
``Presten atención, oh cielos, y déjenme hablar; Y oiga la tierra las palabras de mi boca.
Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: ``Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios.
Los hijos de Dan le dijeron: ``Que no se oiga tu voz entre nosotros, no sea que caigan sobre ti hombres fieros y pierdas tu vida y las vidas de {los de} tu casa."
Y el SEÑOR dijo a Samuel: ``Estoy a punto de hacer una cosa en Israel la cual hará retumbar ambos oídos a todo aquél que la oiga.
por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Voy a traer {tal} calamidad sobre Jerusalén y Judá, que a todo el que oiga de ello le retumbarán ambos oídos.
No sea que te reproche el que {lo} oiga Y tu mala fama no se acabe.
``Oh tú, que moras en los huertos, {Mis} compañeros están atentos a tu voz; Déjame que la oiga."
Haz insensible el corazón de este pueblo, Endurece sus oídos, Y nubla sus ojos, No sea que vea con sus ojos, Y oiga con sus oídos, Y entienda con su corazón, Y se arrepienta y sea curado."
Oh pueblo de Sion, morador de Jerusalén, no llorarás más. Ciertamente Dios se apiadará de ti a la voz de tu clamor. Cuando la oiga, te responderá.
Acérquense, naciones, para oír, y escuchen, pueblos. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que de él brota.
¿Quién hay entre ustedes que tema al SEÑOR, Que oiga la voz de Su siervo, Que ande en tinieblas y no tenga luz? Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios.
Ayunan para discusiones y riñas, Y para herir con un puño malvado. No ayunen como hoy, Para que se oiga en lo alto su voz.
``Dirás: `Oigan la palabra del SEÑOR, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Voy a traer tal calamidad sobre este lugar, que a todo el que oiga de ella le zumbarán los oídos.
Sea ese hombre como las ciudades Que el SEÑOR destruyó sin piedad; Oiga gritos de mañana Y alaridos al mediodía,
"Tal vez la casa de Judá oiga toda la calamidad que pienso traer sobre ellos, y se vuelva cada uno de su mal camino; entonces perdonaré su iniquidad y su pecado."
Por tanto, vienen días," declara el SEÑOR, ``En que haré que se oiga el grito de guerra Contra Rabá de los Amonitas, Y será convertida en montón de ruinas, Y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían," dice el SEÑOR.
"Pero cuando Yo te hable, te abriré la boca, y les dirás: `Así dice el Señor DIOS.' El que oye, que oiga; el que rehúse oír, que rehúse; porque son una casa rebelde.
"Usted, oh rey, ha proclamado un decreto de que todo hombre que oiga el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postre y adore la estatua de oro,
"Cualquiera que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies.
"NO CONTENDERA, NI GRITARA, NI HABRA QUIEN EN LAS CALLES OIGA SU VOZ.
"Entonces LOS JUSTOS RESPLANDECERAN COMO EL SOL en el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga.
Y añadió: ``El que tiene oídos para oír, que oiga."
"Y otra {parte} cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno." Al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: ``El que tiene oídos para oír, que oiga."
"No es útil ni para la tierra ni para el montón de abono; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga."
`` ¿Acaso juzga nuestra Ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa lo que hace?"
"Pero cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir.
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios."'"
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda."'"
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquél que lo recibe."'"
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'"
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'"
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'"
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'"