'Orden' en la Biblia
Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y lo hicieron así los hijos de Israel; y les dio José carros conforme a la orden del Faraón, y les suministró mantenimiento para el camino.
En el tabernáculo del testimonio, afuera del velo que estará delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos, delante del SEÑOR desde la tarde hasta la mañana, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus generaciones.
y lo llenarás de pedrería con cuatro órdenes de piedras. El orden: un rubí, una esmeralda, y una crisólita, será el primer orden;
El segundo orden, un carbunclo, un zafiro, y un diamante;
el tercer orden, un topacio, una turquesa, y una amatista;
y el cuarto orden, un tarsis (o berilo), un ónice, y un jaspe; estarán engastadas en oro en sus encajes.
Estas son las cuentas del tabernáculo, del Tabernáculo del Testimonio, lo que fue contado por orden de Moisés por mano de Itamar, hijo de Aarón sacerdote, para el ministerio de los levitas.
Y engastaron en él cuatro órdenes de piedras. El orden era un rubí, una esmeralda, y una crisólita; éste era el primer orden.
El segundo orden, un carbunclo, un zafiro, y un diamante.
El tercer orden, un topacio, una turquesa, y una amatista.
Y el cuarto orden, un tarsis (o berilo), un ónice, y un jaspe; cercadas y encajadas en sus engastes de oro.
Y meterás la mesa, y la pondrás en orden: meterás también el candelero y encenderás sus lámparas.
Y sobre ella puso por orden los panes delante del SEÑOR, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña en orden sobre el fuego.
Luego los sacerdotes, hijos de Aarón, acomodarán las piezas, la cabeza y el redaño, en orden sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar:
Y lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y su redaño; y el sacerdote las acomodará en orden sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar;
Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante del SEÑOR.
Y las pondrás en dos órdenes, seis en cada orden, sobre la mesa limpia delante del SEÑOR.
Pondrás también sobre cada orden incienso puro, y servirá al pan por olor, y perfume al SEÑOR.
Cada día de sábado lo pondrá en orden delante del SEÑOR siempre; pacto sempiterno de los hijos de Israel.
Y si fuere de un mes hasta cinco años, tu estimación será en orden al macho, cinco siclos de plata; y por la hembra será tu estimación tres siclos de plata.
y edifica altar al SEÑOR tu Dios en la cumbre de este peñasco según el orden debido; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto sobre la leña del bosque que habrás cortado.
Entonces Manoa dijo: Cúmplase pues tu palabra. ¿Qué orden se tendrá con el niño, y qué ha de hacer?
Entonces, levantándose todos los de Israel de su lugar, se pusieron en orden en Baal-tamar; y también las emboscadas de Israel salieron de su lugar, del prado de Gabaa.
Y el día siguiente Saúl puso al pueblo en orden en tres escuadrones, y entraron en medio del real a la vela de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que el día calentaba; y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.
Viendo, pues, Joab que había escuadrones delante y detrás de él, entresacó de todos los escogidos de Israel, y se puso en orden contra los Sirios.
Entregó luego lo que quedó del pueblo en mano de Abisai su hermano, y lo puso en orden para encontrar a los amonitas.
Y fue dado aviso a David, y juntó a todo Israel, y pasando el Jordán vino a Helam; y los Sirios se pusieron en orden contra David, y pelearon con él.
Y había Absalón dado orden a sus criados, diciendo: Ahora bien, mirad cuando el corazón de Amnón estará alegre del vino, y cuando yo os dijere: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis; que yo os lo he mandado. Esforzaos pues, y sed valientes.
Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué pues os estáis ahora quedos en orden a hacer volver al rey?
Labró pues la Casa, y la acabó; y cubrió la Casa de labrados y de maderas de cedro puestas por orden.
Y labró el atrio interior de tres órdenes de piedras labradas, y de un órden de vigas de cedro.
Y en el gran atrio alrededor había tres órdenes de piedras labradas, y un orden de vigas de cedro; y así el atrio interior de la Casa del SEÑOR, y el atrio de la Casa.
Entonces el sacerdote Joiada mandó a los centuriones que gobernaban el ejército, y les dijo: Sacadla fuera de la orden de la Casa, y al que la siguiere, matadlo a espada. (Porque el sacerdote dijo que no la mataran en la Casa del SEÑOR).
Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, y a los sacerdotes de la segunda orden, y a los guardianes de la puerta, que sacaran del templo del SEÑOR todos los vasos que habían sido hechos para Baal, y para el bosque, y para todo el ejército del cielo; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo de Cedrón, e hizo llevar las cenizas de ellos a Bet-el.
Todos éstos, escogidos para ser los porteros en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus aldeas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente.
Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían el encargo de los panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada sábado.
También de los de Gad huyeron a David, estando en la fortaleza en el desierto, muy valientes hombres de guerra para pelear, puestos en orden con escudo y pavés; sus rostros como rostros de leones, y ligeros como las cabras monteses.
Y de Zabulón cincuenta mil, que salían a batalla en orden a la guerra, con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón.
y con ellos a sus hermanos del segundo orden, a Zacarías, Ben y Jaaziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Benaía, Maasías, Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom, y Jeiel, los porteros.
y puso en orden a todo el pueblo, teniendo cada uno su espada en la mano, desde el rincón derecho de la Casa hasta el izquierdo, hacia el altar y la Casa, en derredor del rey por todas partes.
Y se pusieron en su orden conforme a su costumbre, conforme a la ley de Moisés varón de Dios; los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los levitas.
Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos varones, y no sea esa ciudad edificada, hasta que por mí sea dada nueva orden.
Entonces les dijimos en orden a esto, ¡cuáles eran los nombres de los varones que edificaban este edificio!
los órdenes, tres de piedra de mármol, y un orden de madera nueva y que el gasto sea dado de la casa del rey.
Y puso Dios en mi corazón que juntara los principales, los magistrados, y el pueblo, para que fueran empadronados por el orden de sus linajes; y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré en él escrito:
Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no raigas mis misericordias que hice en la Casa de mi Dios, y en sus guardas.
Y la reina Vasti no quiso venir a la orden del rey, enviada por mano de los eunucos; y se enojó el rey mucho, y se encendió en él su ira.
¿Qué se debe hacer según la ley con la reina Vasti, por cuanto no ha cumplido la orden del rey Asuero, enviada por mano de los eunucos?
establecieron y tomaron los judíos sobre sí, y sobre su simiente, y sobre todos los allegados a ellos, y no será traspasado, el celebrar estos dos días según está escrito en orden a ellos, y conforme a su tiempo cada año;
tierra de oscuridad, y tenebrosa sombra de muerte, donde no hay orden, y que resplandece como la misma oscuridad.
Yo no ocultaré sus mentiras, ni lo de su fuerza ni la belleza de su orden.
Sus caminos atormentan en todo tiempo; tus juicios son altura delante de él; echa bocanadas en orden a todos sus enemigos.
Irán en gran multitud y en orden, verán a Dios en Sion.
Juró el SEÑOR, y no se arrepentirá. Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Dije en mi corazón, en orden a la condición de los hijos de los hombres, que Dios los puede manifestar, y es para ver que ellos son bestias los unos a los otros.
Después que hubiere igualado su superficie, ¿no derramará la neguilla, sembrará el comino, pondrá el trigo por su orden, y la cebada en su señal, y la avena en su término?
El que hace la tierra con su potencia, el que pone en orden el mundo con su saber, y extiende los cielos con su inteligencia;
Entonces dio orden el rey Sedequías, y depositaron a Jeremías en el patio de la guarda, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastara. Y quedó Jeremías en el patio de la guarda.
Había noventa y seis granadas en cada orden; todas ellas eran cien sobre la red alrededor.
(Compuestas por el orden alfabético Hebreo) Alef: ¡Cómo está sentada sola la Ciudad antes populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, la princesa de provincias es hecha tributaria.
Y las cámaras eran cámara sobre cámara, treinta y tres por orden; y entraban modillones en la pared de la Casa alrededor, sobre los que las cámaras estribaren, y no estribaren en la pared de la Casa.
Habiendo muchos tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas,
me ha parecido también a mí, después de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia, escribírtelas por orden, oh buen Teófilo,
Y aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios por el orden de su vez,
Entonces comenzando Pedro, les declaró por orden lo pasado, diciendo:
Y los que habían tomado a cargo a Pablo, le llevaron hasta Atenas; y tomando orden de él para Silas y Timoteo, que vinieran a él lo más presto que pudieran, partieron.
Y habiendo estado allí algún tiempo, salió, andando por orden la provincia de Galacia, y Frigia, confirmando a todos los discípulos.
Pero hágase todo decentemente y con orden.
Mas cada uno en su orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
deshaciendo en su carne las enemistades, que eran la ley de los mandamientos en orden a ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz,
Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro orden y la firmeza de vuestra fe en el Cristo.
Pero os denunciamos, hermanos, en el nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme a la doctrina que recibieron de nosotros;
Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
Como también dice en otro lugar: Tú eres Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
nombrado por Dios Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec.
donde entró por nosotros nuestro precursor Jesús, hecho Sumo Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Pues si la perfección era por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la Ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuera llamado según el orden de Aarón?
porque el testimonio es de esta manera: Que tú eres Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; mas éste, con juramento por el que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá, que Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Cristo, el Sumo Sacerdote.
- Cuentas ordenada
- Desorden en la Iglesia
- Desorden entre las naciones
- Desorden entre personas
- Ejército ordenado
- El orden de la Creación
- El orden de la salvación
- El orden en el culto corporativo
- El orden en la devoción personal
- El orden en la sociedad
- En orden de rango
- Jesucristo, la eternidad de