78 Versículo de la Biblia sobre Incesante

Tierra de la cual Jehová tu Dios cuida: siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin de él.

Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salud. (Selah.)

Para atender á las palabras de mis siervos los profetas que yo os envío, madrugando en enviarlos, á los cuales no habéis oído;

El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis sin falta en el día de nuestro Señor Jesucristo.

Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.

Jehová justo en medio de ella, no hará iniquidad: de mañana sacará á luz su juicio, nunca falta: mas el perverso no tiene vergüenza.

Porque ha inclinado á mí su oído, Invocaré le por tanto en todos mis días.

Y PROPUSOLES también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,

Orad sin cesar.

Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos,

Y dijeron los hijos de Israel á Samuel: No ceses de clamar por nosotros á Jehová nuestro Dios, que nos guarde de mano de los filisteos.

Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes yo os enseñaré por el camino bueno y derecho.

Mis ojos enfermaron á causa de mi aflicción: Hete llamado, oh Jehová, cada día; He extendido á ti mis manos.

Ten misericordia de mí, oh Jehová: Porque á ti clamo todo el día.

Orando de noche y de día con grande instancia, que veamos vuestro rostro, y que cumplamos lo que falta á vuestra fe?

Doy gracias á Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones noche y día;

Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y espiritual inteligencia;

Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová.

Y vivirá, y darásele del oro de Seba; Y oraráse por él continuamente; Todo el día se le bendecirá.

Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelech, y él lo echó, y fuése. BENDECIRÉ á Jehová en todo tiempo; Su alabanza será siempre en mi boca.

A Jehová cantaré en mi vida: A mi Dios salmearé mientras viviere.

Alabaré á Jehová en mi vida: Cantaré salmos á mi Dios mientras viviere.

Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día.

Mi boca publicará tu justicia Y tu salud todo el día, Aunque no sé el número de ellas.

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,

No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones;

Así que, ofrezcamos por medio de él á Dios siempre sacrificio de alabanza, es á saber, fruto de labios que confiesen á su nombre.

Y los cuatro animales tenían cada uno por sí seis alas alrededor, y de dentro estaban llenos de ojos; y no tenían reposo día ni noche, diciendo: Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir.

Estad siempre gozosos.

Gozaos en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis.

Como doloridos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo á muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.

Y todos le llevaban cada año sus presentes: vasos de oro, vasos de plata, vestidos, armas, aromas, caballos y acémilas.

El que ara para sembrar, ¿arará todo el día; romperá y quebrará los terrones de la tierra?

Y David se estaba en el desierto en peñas, y habitaba en un monte en el desieto de Ziph; y buscábalo Saúl todos los días, mas Dios no lo entregó en sus manos.

Con él estaba yo ordenándolo todo; Y fuí su delicia todos los días, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.

Bienaventurado el hombre que me oye, Velando á mis puertas cada día, Guardando los umbrales de mis entradas.

En aquella hora dijo Jesús á las gentes: ¿Como á ladrón habéis salido con espadas y con palos á prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis.

Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me tomasteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.

Y enseñaba cada día en el templo; mas los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo procuraban matarle.

Y enseñaba de día en el templo; y de noche saliendo, estábase en el monte que se llama de las Olivas.

Manda á los hijos de Israel que te traigan aceite de olivas claro, molido, para la luminaria, para hacer arder las lámparas de continuo.

Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de Jehová.

Velad pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre.

Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

Mas Pedro perseveraba en llamar: y cuando abrieron, viéronle, y se espantaron.

Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles á que permaneciesen en la fe, y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

Por tanto, velad, acordándoos que por tres años de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas á cada uno.

Mas lo que hago, haré aún, para cortar la ocasión de aquellos que la desean, á fin de que en aquello que se glorían, sean hallados semejantes á nosotros.

Antes exhortaos los unos á los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado:

Y el fuego encendido sobre el altar no ha de apagarse, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará sobre él el holocausto, y quemará sobre él los sebos de las paces.

El fuego ha de arder continuamente en el altar; no se apagará.

PORQUE la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos á los que se allegan.

Empero en estos sacrificios cada año se hace conmemoración de los pecados.

Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo.

MEM. ­Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.

Darále ella bien y no mal, Todos los días de su vida.

Empero en aquello á que hemos llegado, vamos por la misma regla, sintamos una misma cosa.

El que es injusto, sea injusto todavía: y el que es sucio, ensúciese todavía: y el que es justo, sea todavía justificado: y el santo sea santificado todavía.

Empero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;

Y será un día, el cual es conocido de Jehová, que ni será día ni noche; mas acontecerá que al tiempo de la tarde habrá luz.

En el medio de la plaza de ella, y de la una y de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

Pues he sido azotado todo el día, Y empezaba mi castigo por las mañanas.

¿Por qué fué perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió cura? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?

Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio,

Cada día me afrentan mis enemigos; Los que se enfurecen contra mí, hanse contra mí conjurado.

Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día.

Fuí escarnio á todo mi pueblo, canción de ellos todos los días.

Desde lo alto envió fuego en mis huesos, el cual se enseñoreó: Ha extendido red a mis pies, tornóme atrás, Púsome asolada, y que siempre tenga dolor.

Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.

(Porque este justo, con ver y oir, morando entre ellos, afligía cada día su alma justa con los hechos de aquellos injustos;)

Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

Levántate, oh Dios, aboga tu causa: Acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.

¿Por qué es este pueblo de Jerusalem rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, no han querido volverse.