'Por' en la Biblia
Y el maestre de la nave se llegó a él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; por ventura él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
Y dijeron cada uno a su compañero: Venid, y echemos suertes, para saber por quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos entendieron que huía de delante del SEÑOR, porque él se lo había declarado.
El les respondió: Tomadme, y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mí ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.
Y aquellos hombres trabajaron por tornar la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar iba a más, y se embravecía sobre ellos.
Y clamaron al SEÑOR, y dijeron: Te rogamos ahora, SEÑOR, que no perezcamos nosotros por el alma de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, SEÑOR, has hecho como has querido.
Vino palabra del SEÑOR por segunda vez a Jonás, diciendo:
Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
E hizo pregonar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé pasto, ni beban agua;
Y oró al SEÑOR, y dijo: Ahora, oh SEÑOR, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y compasivo, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Y preparó el SEÑOR Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciera sombra sobre su cabeza, y le defendiera de su mal; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.
Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Hago bien en enojarme, hasta desear la muerte.
Y dijo el SEÑOR: Tú te apiadaste de la planta por la que no trabajaste ni hiciste crecer, que nació en una noche y en una noche pereció,
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (343)
- Éxodo (277)
- Levítico (321)
- Números (379)
- Deuteronomio (256)
- Josué (184)
- Jueces (142)
- Rut (15)
- 1 Samuel (229)
- 2 Samuel (200)
- 1 Reyes (214)
- 2 Reyes (155)
- 1 Crónicas (191)
- 2 Crónicas (217)
- Esdras (53)
- Nehemías (85)
- Ester (55)
- Job (236)
- Salmos (406)
- Proverbios (111)
- Eclesiastés (44)
- Cantares (19)
- Isaías (362)
- Jeremías (418)
- Lamentaciones (45)
- Ezequiel (458)
- Daniel (87)
- Oseas (66)
- Joel (20)
- Amós (41)
- Abdías (6)
- Jonás (14)
- Miqueas (31)
- Nahúm (8)
- Habacuc (20)
- Sofonías (20)
- Hageo (10)
- Zacarías (42)
- Malaquías (11)
- Mateo (246)
- Marcos (130)
- Lucas (235)
- Juan (175)
- Hechos (308)
- Romanos (183)
- 1 Corintios (139)
- 2 Corintios (130)
- Gálatas (64)
- Efesios (62)
- Filipenses (42)
- Colosenses (40)
- 1 Tesalonicenses (34)
- 2 Tesalonicenses (25)
- 1 Timoteo (29)
- 2 Timoteo (21)
- Tito (10)
- Filemón (13)
- Hebreos (156)
- Santiago (39)
- 1 Pedro (53)
- 2 Pedro (30)
- 1 Juan (17)
- 2 Juan (3)
- 3 Juan (7)
- Judas (11)
- Apocalipsis (88)