'Por' en la Biblia
Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones;
Por cuanto nuestro Evangelio no fue entre vosotros en palabra solamente, mas también en potencia, y en el Espíritu Santo, y en gran plenitud; como sabéis cuáles fuimos entre vosotros por causa de vosotros.
Porque por vosotros ha sido divulgada la Palabra del Señor no sólo en Macedonia y en Acaya, mas aun en todo lugar vuestra fe, que es en Dios, se ha extendido; de tal manera que no tenemos necesidad de hablar nada.
Pues ellos mismos cuentan acerca de nosotros, de la acogida que tuvimos por parte de vosotros, y de cómo os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero,
Porque nuestra exhortación no fue de error, ni de inmundicia, ni por engaño;
sino por haber sido aprobados de Dios para que se nos encargara el Evangelio, así hablamos; no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones.
Teniendo así un gran afecto por vosotros, nos hemos complacido en impartiros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegasteis a sernos muy amados.
Porque ya, hermanos, os acordáis de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando de noche y de día por no ser gravosos a ninguno de vosotros, predicamos entre vosotros el Evangelio de Dios.
Por lo cual, también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, de que habiendo recibido de nosotros la palabra para oír de Dios, la recibisteis no como palabra de hombres, sino (como a la verdad lo es) como palabra de Dios, la cual obra en vosotros los que creisteis.
Mas nosotros, hermanos, privados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro.
Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo a la verdad, una y otra vez; pero Satanás nos estorbó.
Por lo cual, no pudiendo esperar más, acordamos quedarnos solos en Atenas,
Para que nadie se conmueva por estas tribulaciones; porque vosotros sabéis que nosotros somos puestos para esto.
Por lo cual, también yo, no esperando más, he enviado a reconocer vuestra fe, no sea que os haya tentado el Tentador, y que nuestro trabajo haya sido en vano.
En ello, hermanos, recibimos consolación de vosotros en toda nuestra tribulación y necesidad por causa de vuestra fe;
Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios,
Por lo demás, hermanos, os rogamos, pues, y os exhortamos en el Señor Jesús, que como habéis recibido de nosotros {instrucciones} acerca de la manera en que debéis andar y agradar a Dios (como de hecho ya andáis), así abundéis {en ello} más y más.
Porque ya sabéis qué mandamientos os dimos por el Señor Jesús.
Por consiguiente, el que rechaza {esto} no rechaza a hombre, sino al Dios que os da su Espíritu Santo.
Mas en cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que {nadie} os escriba, porque vosotros mismos habéis sido enseñados por Dios a amaros unos a otros;
y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que vayáis creciendo;
y a que tengáis por vuestra ambición el llevar una vida tranquila, y os ocupéis en vuestros propios asuntos y trabajéis con vuestras manos, tal como os hemos mandado;
Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.
Por tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras.
Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.
Mas nosotros, que somos hijos del día, estemos sobrios, vestidos de cota de fe y de caridad, y la esperanza de la salud por yelmo.
Porque no nos ha ordenado Dios para ira, sino para alcanzar salud por el Señor nuestro, Jesús el Cristo,
el cual murió por nosotros, para que sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
Por lo cual, consolaos y edifi-caos los unos a los otros, así como lo hacéis.
y que los tengáis en mayor caridad por amor de su obra. Tened paz los unos con los otros.
Mirad que ninguno dé a otro mal por mal; antes seguid lo bueno siempre los unos para con los otros, y para con todos.
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Hermanos, orad por nosotros.
Os amonesto por el Señor, que esta carta sea leída a todos los santos hermanos.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (343)
- Éxodo (277)
- Levítico (321)
- Números (379)
- Deuteronomio (256)
- Josué (184)
- Jueces (142)
- Rut (15)
- 1 Samuel (229)
- 2 Samuel (200)
- 1 Reyes (214)
- 2 Reyes (155)
- 1 Crónicas (191)
- 2 Crónicas (217)
- Esdras (53)
- Nehemías (85)
- Ester (55)
- Job (236)
- Salmos (406)
- Proverbios (111)
- Eclesiastés (44)
- Cantares (19)
- Isaías (362)
- Jeremías (418)
- Lamentaciones (45)
- Ezequiel (458)
- Daniel (87)
- Oseas (66)
- Joel (20)
- Amós (41)
- Abdías (6)
- Jonás (14)
- Miqueas (31)
- Nahúm (8)
- Habacuc (20)
- Sofonías (20)
- Hageo (10)
- Zacarías (42)
- Malaquías (11)
- Mateo (246)
- Marcos (130)
- Lucas (235)
- Juan (175)
- Hechos (308)
- Romanos (183)
- 1 Corintios (139)
- 2 Corintios (130)
- Gálatas (64)
- Efesios (62)
- Filipenses (42)
- Colosenses (40)
- 1 Tesalonicenses (34)
- 2 Tesalonicenses (25)
- 1 Timoteo (29)
- 2 Timoteo (21)
- Tito (10)
- Filemón (13)
- Hebreos (156)
- Santiago (39)
- 1 Pedro (53)
- 2 Pedro (30)
- 1 Juan (17)
- 2 Juan (3)
- 3 Juan (7)
- Judas (11)
- Apocalipsis (88)