'Pusiste' en la Biblia
Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste a tu siervo entre los convidados a tu mesa. ¿Qué derecho, pues, tengo aún para clamar más al rey?
Entonces dijeron ellos al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del Dios de aquella tierra, y Él ha echado leones en medio de ellos, y he aquí los matan, porque no conocen la costumbre del Dios de la tierra.
Tú, eres oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham;
Ciertamente sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti: Tú le pusiste límites, los cuales no pasará.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies;
Me libraste de las contiendas del pueblo; me pusiste por cabeza de gentes; pueblo que yo no conocía, me servirá.
Nos pusiste como a ovejas para comida, y nos esparciste entre las naciones.
Nos pusiste por vergüenza a nuestros vecinos, por escarnio y por burla a los que nos rodean.
Nos pusiste por proverbio entre las naciones, por movimiento de cabeza en los pueblos.
Nos metiste en la red; pusiste aflicción en nuestros lomos.
Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan entre sí.
Has alejado de mí al amigo y al compañero; y a mis conocidos pusiste en tinieblas.
Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.
Les pusiste término, el cual no traspasarán; ni volverán a cubrir la tierra.
Detrás y delante me has rodeado, y sobre mí pusiste tu mano.
Jehová Señor, la fortaleza de mi salvación, tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de la batalla.
Y lo pondré en la mano de tus angustiadores que dijeron a tu alma: Póstrate para que pasemos. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como calle a los que pasaban.
Sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a hacer sacrificio.
Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te descubriste, y subiste y ensanchaste tu cama, e hiciste pacto con ellos; amaste su cama dondequiera que la veías.
¿Y de quién te asustaste o temiste, que has faltado a la fe y no te has acordado de mí, ni lo pusiste en tu corazón? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?
Que pusiste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre cual es este día;
Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por despojo, porque pusiste tu confianza en mí, dice Jehová.
Y tomaste tus vestidos de diversos colores, y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas.
Mi pan también, que yo te había dado, la flor de harina, y el aceite, y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para perfume grato; y fue así, dice Jehová el Señor.
y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue aderezada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi óleo.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios,
Hay unos varones judíos, los cuales pusiste tú sobre los negocios de la provincia de Babilonia; Sadrac, Mesac, y Abed-nego; estos varones, oh rey, no han hecho cuenta de ti; no adoran tus dioses, no adoran la estatua de oro que tú levantaste.
¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? ¡No moriremos! Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
pues tuve miedo de ti, porque eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.
Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
Le hiciste un poco menor que los ángeles, le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste sobre las obras de tus manos.