'Raquel' en la Biblia
Y él les dijo: ¿Tiene paz? Y ellos dijeron: Paz; y he aquí Raquel su hija viene con el ganado.
Estando aún él hablando con ellos, Raquel vino con el ganado de su padre, porque ella era la pastora.
Y sucedió que, cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y a las ovejas de Labán, el hermano de su madre, se acercó Jacob, y removió la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevó el ganado de Labán, hermano de su madre.
Y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz, y lloró.
Y Jacob dijo a Raquel como él era hermano de su padre, y como era hijo de Rebeca; y ella corrió, y dio las nuevas a su padre.
Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.
Y los ojos de Lea eran tiernos, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.
Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.
Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.
Y venida la mañana, he aquí que era Lea; y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?
E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquella; y él le dio a Raquel su hija por mujer.
Y dio Labán a Raquel su hija por criada a su sierva Bilha.
Y entró también a Raquel; y la amó también más que a Lea; y sirvió con él aún otros siete años.
Y vio el SEÑOR que Lea era aborrecida, y abrió su matriz; pero Raquel era estéril.
Y viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, yo soy muerta.
Y Jacob se enojaba contra Raquel, y decía: ¿Soy yo en lugar de Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?
Raquel le dio a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella.
Y dijo Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.
Y concibió otra vez Bilha, la sierva de Raquel, y dio a luz el hijo segundo a Jacob.
Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he luchado con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí.
Y fue Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.
Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.
Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y abrió su matriz.
Y aconteció, cuando Raquel dio a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.
Y envió Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo a sus ovejas,
Y respondió Raquel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos acaso parte o heredad en la casa de nuestro padre?
Y Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.
En quien hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tuviere tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.
Y entró Labán en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, y no los halló, y salió de la tienda de Lea, y vino a la tienda de Raquel.
Y tomó Raquel los ídolos, y los puso en una albarda de un camello, y se sentó sobre ellos; y tentó Labán toda la tienda y no los halló.
Y alzando Jacob sus ojos miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
Y puso las siervas y sus niños delante; luego a Lea y a sus niños; y a Raquel y a José los postreros.
Y vino Lea con sus niños, y se inclinaron; y después llegó José y Raquel, y también se inclinaron.
Y partieron de Bet-el, y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto.
Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén.
Y puso Jacob un título sobre su sepultura: éste es el título de la sepultura de Raquel hasta hoy.
Y los hijos de Bilha, sierva de Raquel: Dan, y Neftalí.
Y los hijos de Raquel, mujer de Jacob: José y Benjamín.
Estos fueron los hijos de Raquel, que nacieron a Jacob; en total, catorce almas.
Estos fueron los hijos de Bilha, la que dio Labán a Raquel su hija, y dio a luz éstos a Jacob; por todas siete almas.
Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como media legua de tierra viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén.
Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. El SEÑOR haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y tengas nombradía en Belén;
Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos varones junto al sepulcro de Raquel, en el término de Benjamín en Selsa, los cuales te dirán: Las asnas que habías ido a buscar, se han hallado; tu padre, pues, ha dejado ya el negocio de las asnas, si bien está angustiado por vosotros, diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo?
Así dijo el SEÑOR: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
Voz fue oída en Ramá, lamentación, lloro y gemido grande; Raquel que llora sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron.