53 casos

'Refugio' en la Biblia

Y de las ciudades que daréis a los levitas, seis ciudades serán de refugio, las cuales daréis para que el homicida se refugie allá; y además de éstas daréis cuarenta y dos ciudades.

os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte por yerro.

Y os serán aquellas ciudades por refugio del pariente, y no morirá el homicida hasta que esté a juicio delante de la congregación.

De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio.

Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán; las cuales serán ciudades de refugio.

Estas seis ciudades serán para refugio a los hijos de Israel, y al peregrino, y al que morare entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro por yerro.

Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

Y si el homicida saliere fuera del término de su ciudad de refugio, en la cual se refugió,

y el pariente del muerto le hallare fuera del término de la ciudad de su refugio, y el pariente del muerto al homicida matare, no se le culpará por ello:

Pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote: y después que muriere el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión.

Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sacerdote.

Habla a los hijos de Israel, diciendo: Señalaos las ciudades de refugio, de las cuales yo os hablé por Moisés;

para que se refugie allí el homicida que matare a alguno por yerro y no a sabiendas; que os sean por refugio del cercano del muerto.

y a los hijos de Aarón sacerdote dieron la ciudad de refugio para los homicidas, a Hebrón con sus ejidos; y a Libna con sus ejidos,

Y les dieron a Siquem, ciudad de refugio para los homicidas, con sus ejidos, en el monte de Efraín; y a Gezer con sus ejidos.

A los hijos de Gersón de las familias de los levitas, dieron la ciudad de refugio para los homicidas, de la media tribu de Manasés; a Golán en Basán con sus ejidos, y a Beestera con sus ejidos; dos ciudades.

Y de la tribu de Neftalí, la ciudad de refugio para los homicidas, a Cedes en Galilea con sus ejidos, a Hamot-dor con sus ejidos, y a Cartán con sus ejidos; tres ciudades:

De la tribu de Gad, la ciudad de refugio para los homicidas, Ramot en Galaad con sus ejidos, y Mahanaim con sus ejidos,

Dios es mi Roca, en Él confiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi fortaleza alta y mi refugio; mi Salvador, tú me libras de violencia.

Y a los hijos de Aarón dieron las ciudades de Judá, esto es, a Hebrón, la ciudad de refugio, además a Libna con sus ejidos, a Jatir y Estemoa con sus ejidos,

Y les dieron las ciudades de refugio, Siquem con sus ejidos en el monte de Efraín, y a Gezer con sus ejidos,

Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)

Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres, oh Dios de mi refugio, el Dios de mi misericordia.

Sé tú mi roca de refugio, adonde recurra yo continuamente; has dado mandamiento para salvarme; porque tú eres mi Roca, y mi fortaleza.

Como prodigio he sido a muchos; y tú mi refugio fuerte.

«Oración de Moisés varón de Dios» Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.

Porque has puesto a Jehová, que es mi refugio, al Altísimo por tu habitación,

Miré a mi mano derecha, y observé; mas no había quien me conociese; no tuve refugio, nadie se preocupó por mi alma.

Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte, e hicimos un acuerdo con el infierno; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, pues hemos hecho de la mentira nuestro refugio, y en la falsedad nos hemos escondido.

Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo.

Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.

Éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.

Oh Jehová, fortaleza mía, y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción; a ti vendrán gentes desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.

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