'Sanó' en la Biblia
Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas, y tuvieron hijos.
y vuelvo sano y salvo (en paz) a casa de mi padre, entonces el SEÑOR será mi Dios.
Vean ahora que Yo, Yo soy el Señor, Y fuera de Mí no hay dios. Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y Yo sano, Y no hay quien pueda librar de Mi mano.
Y habló también a los hombres de Peniel: ``Cuando yo vuelva sano y salvo, derribaré esta torre."
"Porque si un hombre halla a su enemigo, ¿lo dejará ir sano y salvo? Que el SEÑOR, por tanto, te recompense con bien por lo que has hecho por mí hoy.
Entonces Isaías dijo: ``Tomen una masa de higos." {La} tomaron y {la} pusieron sobre la úlcera, y sanó.
Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
Porque mis lomos están inflamados de fiebre, Y nada hay sano en mi carne.
El envió Su palabra y los sanó {Y los} libró de la muerte.
Desde la planta del pie hasta la cabeza No hay nada sano en él, {Sino} golpes, verdugones y heridas recientes; No han sido curadas, ni vendadas, Ni suavizadas con aceite.
{Este es el} escrito de Ezequías, rey de Judá, cuando enfermó y sanó de su enfermedad:
``La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
Pero el centurión respondió: ``Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano.
Y al atardecer, Le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con {Su} palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos,
Pero Jesús, sabiéndo{lo,} se retiró de allí. Y muchos Lo siguieron, y los sanó a todos.
Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.
Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros {enfermos} y los pusieron a Sus pies y El los sanó;
y grandes multitudes siguieron a Jesús, y los sanó allí.
En el templo se acercaron a El {los} ciegos y {los} cojos, y los sanó.
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El.
Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso Sus manos.
Cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo.
Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.
"La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomando al hombre {de la mano,} lo sanó y lo despidió.
"Y él le dijo: `Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado, porque lo ha recibido sano y salvo.'
Pero Jesús dijo: `` ¡Deténganse! Basta de esto." Y tocando la oreja {al siervo,} lo sanó.
Cuando Jesús lo vio acostado {allí} y supo que ya llevaba mucho tiempo {en aquella condición,} le dijo: `` ¿Quieres ser sano?"
Al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y comenzó a andar. Pero aquel día era día de reposo.
Pero él les respondió: ``El mismo que me sanó, me dijo: `Toma tu camilla y anda.'
sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes crucificaron {y} a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este {hombre} se halla aquí sano delante de ustedes.
Como el padre de Publio estaba {en cama,} enfermo con fiebre y disentería, Pablo entró a {ver}lo, y después de orar puso las manos sobre él, y lo sanó.