'Seremos' en la Biblia
entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo.
Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor.
¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos del Faraón: y danos simiente para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra.
Y ellos dijeron: Nos has salvado la vida. Hallemos gracia ante los ojos de Faraón mi señor, y seremos siervos de Faraón.
Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa en echarlos de la tierra, porque decían: Todos seremos muertos.
y le dijeron aquellos hombres: Nosotros somos inmundos por causa de muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda al SEÑOR a su tiempo determinado entre los hijos de Israel?
Y ellos le dijeron: Nosotros seremos desobligados de este juramento con que nos has conjurado en esta manera.
Cualquiera que saliere fuera de las puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros seremos sin culpa. Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su sangre será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare.
Y si tú denunciares este nuestro negocio, nosotros seremos desobligados de este tu juramento con que nos has juramentado.
Y Josué respondió al pueblo: Vosotros seréis testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido al SEÑOR para servirle. Y ellos respondieron: Testigos seremos.
Y mirad; si sube por el camino de su término a Bet-semes, él nos ha hecho este mal tan grande; y si no, seremos ciertos que su mano no nos hirió, nos ha sido accidente.
y nosotros seremos también como todos los gentiles, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras.
Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.
Y acontecerá, cuando mi señor el rey durmiere con sus padres, que yo y mi hijo Salomón seremos estimados pecadores.
Y los siervos del rey de Aram le dijeron: Sus dioses son dioses de los montes, por eso fueron más fuertes que nosotros; mejor peleemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos?
y alista un ejército como el ejército que perdiste, caballo por caballo y carro por carro. Entonces pelearemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos? El escuchó su consejo y lo hizo así.
Y se dijeron el uno al otro: No hacemos bien; hoy es día de dar la buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta la luz de la mañana, seremos tomados en la iniquidad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.
Levántate, porque á ti toca el negocio, y nosotros seremos contigo; esfuérzate, y ponlo por obra.
Dichoso el que tú escogieres, e hicieres llegar para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo.
Oh Dios, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Oh Dios de los ejércitos, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, haznos tornar; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Cuando el SEÑOR hiciere tornar la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan.
Saliste al encuentro al que con alegría obró justicia. En tus caminos se acordaban de ti. He aquí, tú te enojaste porque pecamos; tus caminos son eternos y nosotros seremos salvos.
Restáuranos a ti, oh SEÑOR, y seremos restaurados; renueva nuestros días como antaño,
`Y no sucederá lo que estáis pensando, cuando decís: ``Seremos como las naciones, como las tribus de otras tierras, que sirven a la madera y a la piedra."
Antes por la gracia del Señor Jesús, el Cristo, creemos que seremos salvos, como también ellos.
Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, ya reconciliados, seremos salvos por su vida.
Porque si fuimos plantados juntamente en él a la semejanza de su muerte, también lo seremos a la de su resurrección;
La vianda no nos hace más aceptos a Dios; ni porque comamos, seremos más ricos; ni porque no comamos, seremos más pobres.
He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente resucitaremos, mas no todos seremos transformados.
En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción; mas nosotros seremos transformados.
y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos.
Esto piense el tal, que cuales somos en la palabra por cartas estando ausentes, tales seremos también en hechos, estando presentes.
no gloriándonos más allá de nuestra medida en trabajos ajenos; sino teniendo esperanza del crecimiento de vuestra fe, que seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla.
Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error.
Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.
luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, y juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no es manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que si él apareciere, seremos semejantes a él, porque le veremos como él es.