'Siguiente' en la Biblia
Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el cual Sara te dará a luz por este tiempo el año siguiente.
Y aconteció que al día siguiente dijo la mayor a la menor: He aquí que anoche yo me acosté con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y acuéstate con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia.
Y aquella abundancia no se echará de ver a causa del hambre siguiente, la cual será gravísima.
Y salió al día siguiente, y viendo a dos hebreos que reñían, dijo al que hacía la injuria: ¿Por qué hieres a tu prójimo?
Y el día siguiente Jehová hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno.
Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz: y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a regocijarse.
Y aconteció que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado; mas yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado.
Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, el día que ofreciere su sacrificio será comido; y lo que de él quedare, se ha de comer el día siguiente:
Será comido el día que lo sacrificareis, y el siguiente día; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.
Y el sacerdote mecerá el manojo delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del sábado lo mecerá el sacerdote.
Y os habéis de contar desde el siguiente día del sábado, desde el día en que ofrecisteis el manojo de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán:
Hasta el siguiente día del sábado séptimo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis grano nuevo a Jehová.
Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día, y toda la noche, y todo el día siguiente, y se recogieron codornices; el que menos, recogió diez montones; y las tendieron para sí a lo largo en derredor del campamento.
El día siguiente toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová.
Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo de la congregación; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras.
Y el día siguiente Balac tomó a Balaam, y lo hizo subir a los lugares altos de Baal, y desde allí vio un extremo del pueblo.
Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
Y Jehová entregó a Laquis en mano de Israel, y la tomó al día siguiente, y la hirió a filo de espada, con todas las almas que había en ella, como había hecho en Libna.
Y aconteció al siguiente día, que el pueblo salió al campo: y fue dado aviso a Abimelec.
Y aconteció que al día siguiente el pueblo se levantó de mañana, y edificaron allí un altar y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz.
Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, y he aquí Dagón estaba postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón, y lo volvieron a su lugar.
Y tornándose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón, y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente.
Y al siguiente día madrugaron; y sucedió que al despuntar el alba, Samuel llamó a Saúl, que estaba en el terrado; y dijo: Levántate, para que te despida. Se levantó luego Saúl, y salieron ambos, él y Samuel.
Y el día siguiente dispuso Saúl el pueblo en tres escuadrones, y entraron en medio del campamento a la vigilia de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que el día calentaba; y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.
El día siguiente, el segundo día de la luna nueva, aconteció también que el asiento de David estaba vacío. Y Saúl dijo a Jonatán su hijo: ¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Isaí hoy ni ayer?
Y Abigail regresó a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba alegre en él, y estaba muy borracho; por lo que ella no le declaró poco ni mucho, hasta que vino el día siguiente.
Y los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron.
Y aconteció el siguiente día, que viniendo los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa;
Y David dijo a Urías: Quédate aquí aún hoy, y mañana te despacharé. Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente.
Así que cocimos a mi hijo, y lo comimos; y al día siguiente yo le dije a ella: Da acá tu hijo, y comámoslo; pero ella ha escondido a su hijo.
Y sucedió que al día siguiente tomó un paño grueso y lo metió en agua, y lo puso sobre el rostro de Benadad, y murió. Y reinó Hazael en su lugar.
Y sucedió que al día siguiente, cuando los filisteos vinieron a despojar los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte de Gilboa.
Y ofrecieron sacrificios a Jehová, y ofrecieron a Jehová holocaustos el día siguiente, mil becerros, mil carneros, mil corderos con sus libaciones, y muchos sacrificios por todo Israel.
Y al día siguiente se reunieron los príncipes de las familias de todo el pueblo, sacerdotes, y levitas, a Esdras escriba, para entender las palabras de la ley.
Su posteridad sea talada; sea borrado su nombre en la siguiente generación.
Y aconteció que el día siguiente Pasur sacó a Jeremías del cepo. Le dijo entonces Jeremías: Jehová no ha llamado tu nombre Pasur, sino Magormisabib.
Mas Dios preparó un gusano al venir la mañana del día siguiente, el cual hirió a la calabacera, y se secó.
Y el día siguiente, después del día de la preparación, se reunieron los príncipes de los sacerdotes y los fariseos ante Pilato,
Y al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre.
Y aconteció el siguiente día, que Él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con Él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.
Y aconteció que al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud les salió al encuentro.
El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
El día siguiente, cuando la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había otra barca sino aquella en la que habían entrado sus discípulos, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en la barca, sino que sus discípulos se habían ido solos.
El siguiente día, mucha gente que había venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,
Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente; porque era ya tarde.
Y aconteció que al día siguiente se reunieron en Jerusalén los príncipes de ellos, y los ancianos y los escribas;
Y al día siguiente, riñendo ellos, se les mostró, y los ponía en paz, diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro?
Y al día siguiente, yendo ellos de camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar, cerca de la hora sexta;
Entonces les invitó a entrar, y los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope.
Y cuando los judíos salieron de la sinagoga, los gentiles les rogaron que el sábado siguiente les predicasen estas palabras.
Y el sábado siguiente se reunió casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.
Mas rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad, y al siguiente día, partió con Bernabé para Derbe.
Zarpando, pues, de Troas, fuimos rumbo directo a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis;
Y el primer día de la semana, reuniéndose los discípulos para partir el pan, Pablo les predicaba; y habiendo de partir al día siguiente, alargó su discurso hasta la media noche.
Y navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quíos, y al otro día tomamos puerto en Samos; y habiendo reposado en Trogilio, al día siguiente llegamos a Mileto.
Y aconteció que después de separarnos de ellos, zarpamos y vinimos camino directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara.
Y al día siguiente, partiendo Pablo y los que con él estábamos, vinimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él.
Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y todos los ancianos estaban presentes;
Entonces Pablo tomó consigo aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, hasta que una ofrenda fuese ofrecida por cada uno de ellos.
Y al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la que era acusado de los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los príncipes de los sacerdotes y a todo su concilio; y sacando a Pablo, le presentó delante de ellos.
Y a la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo; pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.
Y al día siguiente, dejando a los de a caballo que fuesen con él, regresaron a la fortaleza.
Y deteniéndose entre ellos más de diez días, descendió a Cesarea; y el día siguiente se sentó en el tribunal, y mandó que trajesen a Pablo.
Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre.
Y siendo azotados por una vehemente tempestad, al día siguiente alijaron la nave;