'Súplica' en la Biblia
Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, para no destruir la ciudad de que has hablado.
Porque tú, Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, revelaste al oído de tu siervo, diciendo: Yo te edificaré casa. Por esto tu siervo ha hallado en su corazón para hacer delante de ti esta súplica.
Y allí edificó David un altar al SEÑOR, y ofreció holocaustos y ofrendas de paz. El SEÑOR escuchó la súplica por la tierra y la plaga fue detenida en Israel.
No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti;
Y escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona.
Cuando tu pueblo Israel sea derrotado delante de un enemigo por haber pecado contra ti, si se vuelven a ti y confiesan tu nombre, y oran y te hacen súplica en esta casa,
toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, y extendiere sus manos a esta Casa;
tú oirás en los cielos su oración y su súplica, y harás su juicio.
si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te hacen súplica en la tierra de los que los llevaron cautivos, diciendo: ``Hemos pecado y hemos cometido iniquidad, hemos obrado perversamente",
tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, su oración y su súplica, y les harás derecho;
Que tus ojos estén abiertos a la súplica de tu siervo y a la súplica de tu pueblo Israel, para escucharlos siempre que te invoquen.
Y fue, que cuando acabó Salomón de orar al SEÑOR toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del altar del SEÑOR con sus manos extendidas al cielo;
Y el SEÑOR le dijo: He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí mi nombre para siempre; en ella estarán mis ojos y mi corazón perpetuamente.
No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace delante de ti.
Y si tu pueblo Israel es derrotado delante del enemigo por haber pecado contra ti, y se vuelven a {ti} y confiesan tu nombre, y oran y hacen súplica delante de ti en esta casa,
toda oración {o} toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicción y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa,
escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.
Y cuando oró a El, {Dios} se conmovió por su ruego, oyó su súplica y lo trajo de nuevo a Jerusalén, a su reino. Entonces Manasés supo que el SEÑOR {era} Dios.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y El escuchó nuestra súplica.
Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a {su} súplica.
El SEÑOR ha escuchado mi súplica; el SEÑOR recibe mi oración.
A ti, oh SEÑOR, clamé, y al Señor dirigí mi súplica:
Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.
Mas ciertamente me oyó Dios; Antendió á la voz de mi súplica.
Llegue mi súplica delante de ti; líbrame conforme a tu palabra.
Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica.
El SEÑOR dijo: Ciertamente te libraré para bien; ciertamente haré que el enemigo te haga súplica en tiempo de calamidad y en tiempo de angustia.
Tal vez su súplica llegue delante del SEÑOR, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el SEÑOR ha pronunciado contra este pueblo.
Ahora pues, oye, te ruego, mi señor el rey; caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a casa de Jonatán escriba, para que no me muera allí.
tú les dirás: ``Presentaba al rey mi súplica de que no me hiciera volver a la casa de Jonatán, a morir allí."
y dijeron al profeta Jeremías: Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al SEÑOR tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos,
y les dijo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel, a quien me enviasteis para presentar delante de El vuestra súplica:
Aún estaba yo hablando, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor mi Dios por el santo monte de mi Dios,
Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y me mirarán a mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.
Dios no ha desechado a su pueblo, al cual conoció con anterioridad. ¿O no sabéis lo que dice la Escritura en {el pasaje sobre} Elías, cómo suplica a Dios contra Israel:
por toda oración y ruego orando en todo tiempo en el espíritu, y velando en ello con toda instancia y súplica por todos los santos,
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho.