'Testigo' en la Biblia
Porque Labán dijo: Este majano será testigo hoy entre mí y entre ti; por eso fue llamado su nombre Galaad;
Si afligieres mis hijas, o si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre mí y entre ti.
Testigo sea este majano, y testigo sea este título, que ni yo pasaré contra ti este majano, ni tú pasarás contra mí este majano ni este título, para mal.
No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
Y cuando alguna persona cometiere pecado, por haber sido llamado a testificar bajo juramento, y él fuere testigo que vio, o supo, si no lo denunciare, él llevará su iniquidad.
que alguno se hubiere echado con ella por ayuntamiento de simiente, y su marido no lo hubiera visto por haberse ella contaminado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido cogida en el acto;
Cualquiera que hiriere a alguno, por dicho de testigos, morirá el homicida; mas un solo testigo no hablará contra alguna persona para que muera.
Por dicho de dos o de tres testigos, morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo.
No valdrá un testigo contra ninguno en cualquier iniquidad, o en cualquier pecado, en cualquier pecado que cometiere. En el dicho de dos o tres testigos consistirá el negocio.
Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar contra él rebelión,
y los jueces inquirirán bien, y si pareciere ser aquel testigo falso, que testificó falsamente contra su hermano,
Por tanto, escribíos este cántico, y enseñadle a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.
Y será que cuando le vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara por testigo, que no será olvidada de la boca de su simiente; porque yo conozco su ingenio, y lo que hace hoy antes que le introduzca en la tierra que juré.
Tomad este libro de la ley, y ponedlo en un canto del arca del pacto del SEÑOR vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.
Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra será entre nosotros por testigo, la cual ha oído todas las palabras del SEÑOR que él ha hablado con nosotros; será, pues, testigo contra vosotros, para que por ventura no mintáis contra vuestro Dios.
Y él les dijo: El SEÑOR es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado en mi mano cosa ninguna. Y ellos respondieron: Así es.
Tú me has arrugado; el testigo es mi delgadez, que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.
Por cierto aun ahora en los cielos está mi testigo, y mi testimonio en las alturas.
Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.)
el testigo falso que habla mentiras, y el que enciende rencillas entre los hermanos.
El que habla verdad, declara justicia; mas el testigo mentiroso, engaño.
El testigo verdadero no mentirá; mas el testigo falso hablará mentiras.
El testigo verdadero libra las almas; mas el engañoso hablará mentiras.
El testigo falso no será absuelto; y el que habla mentiras no escapará.
El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras, perecerá.
El testigo de Belial se burlará del juicio; y la boca de los impíos encubrirá la iniquidad.
El testigo mentiroso perecerá; mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
No seas testigo falso contra tu prójimo; y no lisonjees con tus labios.
He aquí, que yo lo di por testigo a los pueblos, por capitán y por maestro a los pueblos.
Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y hablaron palabra falsamente en mi nombre que no les mandé; lo cual yo sé, y soy testigo, dijo el SEÑOR.
Y ellos dijeron a Jeremías: El SEÑOR sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual el SEÑOR tu Dios te enviare a nosotros.
Mem: ¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh Virgen hija de Sion? Porque grande es tu quebrantamiento como el mar; ¿quién te medicará?
Oíd, pueblos todos: está atenta, tierra, y todo lo que en ella hay; y el Señor DIOS, el Señor desde su santo templo sea testigo contra vosotros.
Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y los que hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de mí, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día que fue recibido arriba de entre nosotros, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección.
como también el príncipe de los sacerdotes me es testigo, y todos los ancianos; de los cuales también tomando letras a los hermanos, iba a Damasco para traer presos a Jerusalén aun a los que estuvieran allí, para que fueran castigados.
Porque has de ser testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.
y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo también estaba presente, y consentía a su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.
Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré a ti;
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el Evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,
Mas yo llamo a Dios por testigo sobre mi alma, que hasta ahora no he venido a Corinto por ser indulgente con vosotros.
Porque Dios me es testigo de cómo os quiero a todos vosotros en las entrañas de Jesús el Cristo.
Porque nunca fuimos lisonjeros en la palabra, como sabéis, ni tocados de avaricia; Dios es testigo;
Ruego a los ancianos que están entre vosotros, (yo anciano también con ellos, y testigo de las aflicciones del Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada):
y de Jesús el Cristo, el testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; y tienes mi Nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fue Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
Y escribe al ángel de la Iglesia de los laodicenses: He aquí, el que dice Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios;