79 casos en 6 traducciones

'Tiendas' en la Biblia

Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas, y crían ganados.

Ensanche Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo.

Y asimismo Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, y vacas, y tiendas.

Abram se asentó en la tierra de Canaán, y Lot se asentó en las ciudades de la llanura, y puso sus tiendas hasta Sodoma.

Y crecieron los niños, y Esaú fue varón sabio en la caza, hombre del campo; Jacob, empero, era varón entero, que estaba en las tiendas.

E Isaac se fue de allí; y asentó sus tiendas en el valle de Gerar, y habitó allí.

mas tú pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio, y sobre todos sus vasos, y sobre todas las cosas que les pertenecen; ellos llevarán el tabernáculo y todos sus vasos, y ellos servirán en él, y acamparán sus tiendas alrededor del tabernáculo.

Y los hijos de Israel acamparán sus tiendas cada uno en su escuadrón, y cada uno junto a su estandarte, por sus ejércitos;

Las familias de Gersón asentarán sus tiendas a espaldas del tabernáculo, al occidente;

qué tal la tierra habitada, si es buena o mala; y qué tales son las ciudades habitadas, si de tiendas o de fortalezas;

Habla a la congregación, y diles: ``Alejaos de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram."

Y él habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos impíos hombres, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis por ventura en todos sus pecados.

Y se apartaron de las tiendas de Coré, de Datán, y de Abiram en derredor; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a las puertas de sus tiendas, con sus mujeres, sus hijos, y sus chiquitos.

y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque el SEÑOR nos aborrecía, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en mano del amorreo para destruirnos.

Ve, diles: Volveos a vuestras tiendas.

y lo que hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab hijo de Rubén; cómo abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos y a sus casas, y sus tiendas, y toda la hacienda que tenían en pie en medio de todo Israel;

Y a Zabulón dijo: Alégrate, Zabulón, cuando salieres; y tú Isacar, en tus tiendas.

Y aconteció, que partiendo el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, y los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,

Ahora pues que el SEÑOR vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volved, y regresad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervo del SEÑOR os dio al otro lado del Jordán.

También a la media tribu de Manasés había dado Moisés posesión en Basán; mas a la otra media tribu dio Josué heredad entre sus hermanos de este lado del Jordán al occidente; y también a éstos envió Josué a sus tiendas, después de haberlos bendecido.

Y les habló, diciendo: Volveos a vuestras tiendas con grandes riquezas, y con gran copia de ganado, con plata, oro, bronce, y hierro, y muchos vestidos; repartid con vuestros hermanos el despojo de vuestros enemigos.

Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas, que no había número en ellos ni en sus camellos; así venían a la tierra destruyéndola.

Y cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: que veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegaba a las tiendas, y las hirió de tal manera que cayeron, y las trastornaba de arriba abajo, y las tiendas cayeron.

Y subiendo Gedeón por el camino de los que habitaban en tiendas, a la parte oriental de Noba y de Jogbeha, hirió el campamento, porque el campamento estaba seguro.

Se levantó luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí el día declina para anochecer, te ruego que os estéis aquí la noche; he aquí que el día se acaba, ten aquí la noche, para que se alegre tu corazón; y mañana os levantaréis temprano a vuestro camino, y llegarás a tus tiendas.

Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.

cuando se escogió tres mil de Israel; los dos mil estuvieron con Saúl en Micmas y en el monte de Bet-el, y los mil estuvieron con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió a todo el otro pueblo cada uno a sus tiendas.

Y Urías respondió a David: El arca, e Israel y Judá, están debajo de tiendas; y mi señor Joab, y los siervos de mi señor sobre la faz del campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa.

Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, benjamita; y {éste} tocó la trompeta y dijo: No tenemos parte en David, ni tenemos heredad en el hijo de Isaí; ¿Israel, cada uno a sus tiendas!

Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey, y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el SEÑOR había mostrado a su siervo David y a su pueblo Israel.

Cuando todo Israel {vio} que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¿A tus tiendas, Israel! ¿Mira ahora por tu casa, David! Y todo Israel se fue a sus tiendas.

Y cuando él oyó esta palabra, estando bebiendo con los reyes en las tiendas, dijo a sus siervos: Poned. Y ellos se pusieron contra la ciudad.

Y salieron a mediodía. Y estaba Ben-adad bebiendo, borracho en las tiendas, él y los reyes, los treinta y dos reyes que habían venido en su ayuda.

Y así se habían levantado y huido al principio de la noche, dejando sus tiendas, sus caballos, sus asnos, y el campamento como se estaba; y habían huido para salvar las vidas.

Y fueron y llamaron a los guardas de la puerta de la ciudad, y les informaron, diciendo: Fuimos al campamento de los arameos, y he aquí que no había allí nadie, ni siquiera voz de hombre; solamente los caballos atados, también los asnos atados y las tiendas intactas.

Y se levantó el rey de noche, y dijo a sus siervos: Yo os declararé lo que nos han hecho los sirios. Ellos saben que tenemos hambre, y han salido de las tiendas y se han escondido en el campo, diciendo: Cuando hubieren salido de la ciudad, los tomaremos vivos, y entraremos en la ciudad.

Entonces pasó Joram a Zair, y todos sus carros con él. Y aconteció que se levantó de noche y atacó a los edomitas que lo tenían cercado a él y a los capitanes de los carros, pero su ejército huyó a sus tiendas.

Y el SEÑOR dio a Israel un libertador, y escaparon del poder de los arameos; y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas como antes.

Y éstos que han sido escritos por sus nombres, vinieron en días de Ezequías rey de Judá, e hirieron sus tiendas y estancias que allí hallaron, y los destruyeron, hasta hoy, y habitaron allí en lugar de ellos; por cuanto había allí pastos para sus ganados.

Y en los días de Saúl trajeron guerra contra los agarenos (ismaelitas), los cuales cayeron en su mano; y ellos habitaron en sus tiendas sobre toda la parte oriental de Galaad.

Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, {Salomón} envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a su pueblo Israel.

Cuando todo Israel {vio} que el rey no los escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¿Cada uno a su tienda, Israel! ¿Mira ahora por tu casa, David! Y todo Israel se fue a sus tiendas.

Y constituyó Ezequías los repartimientos de los sacerdotes y de los levitas conforme a sus repartimientos, cada uno según su servicio: los sacerdotes y los levitas para el holocausto y pacíficos, para que ministraran, para que confesaran, y alabaran a las puertas de las tiendas del SEÑOR.

Y encontraron escrito en la ley que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés que los Israelitas habitaran en tabernáculos (tiendas) durante la fiesta del mes séptimo.

si en tu mano hay iniquidad {y} la alejas {de ti} y no permites que la maldad more en tus tiendas,

Las tiendas de los ladrones están en paz; y los que provocan a Dios, y los que traen dioses en sus manos viven seguros.

Porque la congregación de los hipócritas será asolada, y fuego consumirá las tiendas de soborno.

Del Río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios, el santuario de las tiendas del Altísimo.

Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador.

Y las hizo caer en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas.

E hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de las fuerzas en las tiendas de Cam.

Y expulsó a las naciones de delante de ellos; las repartió con medida por herencia, e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.

las tiendas de los idumeos y de los ismaelitas, Moab y los agarenos;

Porque mejor es un día en tus atrios que mil {fuera de ellos.} Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios que morar en las tiendas de impiedad.

¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito con las tiendas de Cedar!

Ensancha el sitio de tu cabaña, y las cortinas de tus tiendas sean extendidas, no seas escasa; alarga tus cuerdas, y fortifica tus estacas.

Quebrantamiento sobre quebrantamiento es llamado; porque toda la tierra es destruida; en un punto son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.

A ella vendrán pastores y sus rebaños; junto a ella y a su alrededor pondrán sus tiendas; cada uno apacentará a su parte.

Así dijo el SEÑOR: He aquí yo hago tornar la cautividad de las tiendas de Jacob, y de sus moradas tendré misericordia; y la ciudad será edificada sobre su collado, y el Templo según su juicio estará.

ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la tendréis; mas moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la faz de la tierra donde vosotros peregrináis.

Moramos, pues, en tiendas, y hemos escuchado y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre.

Sus tiendas y sus ganados tomarán; sus cortinas, y todos sus vasos, y sus camellos, tomarán para sí; y llamarán contra ellos miedo alrededor.

Bet: Destruyó el Señor, y no perdonó; destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob; echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, contaminó el Reino y sus príncipes.

Por tanto, he aquí, yo te entrego a los orientales por heredad, y pondrán en ti sus palacios, y colocarán en ti sus tiendas; ellos comerán tus sementeras, y beberán tu leche.

Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares, en el monte deseable del Santuario; y vendrá hasta su fin, y no tendrá quien le ayude.

Pues, he aquí, se irán a causa de la destrucción; Egipto los recogerá, Menfis los sepultará. La ortiga poseerá sus tesoros de plata; cardos {crecerán} en sus tiendas.

Pero yo soy el SEÑOR tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.

En nada vi las tiendas de Cusán; las tiendas de la tierra de Madián temblaron.

Y guardará el SEÑOR las tiendas de Judá como en el principio, porque la gloria de la Casa de David y del morador de Jerusalén no hará que Judá se engrandecerá.

El SEÑOR talará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto, al maestro, y al estudiante, y al que ofrece presente al SEÑOR de los ejércitos.

Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en {tierra} extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa,

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