74 casos

'Trigo' en la Biblia

Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he fortalecido, ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?

y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y junten el trigo bajo la mano del Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.

Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.

Y descendieron los diez hermanos de José a comprar trigo a Egipto.

Y José era el señor de la tierra, que vendía el trigo a todo el pueblo de la tierra; y llegaron los hermanos de José, y se inclinaron a él rostro en tierra.

Y mandó José que llenaran sus sacos de trigo, y devolvieran el dinero de cada uno de ellos, poniéndolo en su saco, y les dieran comida para el camino; y fue hecho con ellos así.

Y ellos pusieron su trigo sobre sus asnos, y se fueron de allí.

Y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.

y pondrás mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, con el dinero de su trigo. Y él hizo como dijo José.

Y a su padre envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de trigo, y pan, y comida para su padre para el camino.

Mas el trigo y el centeno no fueron heridos; porque eran tardíos.

y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las cuales harás de flor de harina de trigo;

De aceite, de mosto, y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán al SEÑOR, a ti las he dado.

tierra de trigo y cebada, y de vides, e higueras, y granados; tierra de olivas, de aceite, y de miel;

manteca de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros de los hijos de Basán (fructificación); también machos cabríos, con grosura de riñones de trigo; y sangre de la uva bebiste, vino puro.

Y aconteció después de algunos días, que en el tiempo de la siega del trigo, Sansón visitó a su mujer con un cabrito, diciendo: Entraré a mi mujer a la cámara. Mas el padre de ella no lo dejó entrar.

Y así ella se juntó con las criadas de Booz cogiendo, hasta que la siega de la cebada y la del trigo fue acabada; mas con su suegra habitó.

Y los de Bet-semes segaban su cosecha de trigo en el valle; y alzando sus ojos vieron el arca, y se regocijaron cuando la vieron.

Y tomando la mujer de la casa una manta, la extendió sobre la boca del pozo, y tendió sobre ella del trigo majado, para que el negocio no fuera entendido.

trajeron a David y al pueblo que estaba con él, camas, tazas, vasijas de barro, trigo, cebada, harina, y trigo tostado, habas, lentejas, y garbanzos tostados,

Y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo para el sustento de su familia, y veinte mil coros de aceite limpio; esto daba Salomón a Hiram cada año.

Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da al pueblo para que coman.

Y volviéndose Ornán vio al ángel; y estaban con él cuatro hijos suyos, los cuales se escondieron. Y Ornán trillaba el trigo.

Y Ornán respondió a David: Tómalo para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le pareciere; y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para el presente; yo lo doy todo.

Y he aquí para los cortadores, los cortadores de la madera, tus siervos, he dado veinte mil coros de trigo en grano, y veinte mil coros de cebada, y veinte mil batos de vino, y veinte mil batos de aceite.

Ahora pues, enviará mi señor a sus siervos el trigo, y la cebada, el aceite, y el vino, que ha dicho;

También tuvo él guerra con el rey de los hijos de Amón, a los cuales venció; y le dieron los hijos de Amón en aquel año cien talentos de plata, y diez mil coros de trigo, y diez mil de cebada. Esto le dieron los amonitas, y lo mismo en el segundo año, y en el tercero.

Y lo que fuere necesario, becerros y carneros y corderos, para holocaustos al Dios del cielo, trigo, sal, vino y aceite, conforme a lo que dijeren los sacerdotes que están en Jerusalén, déseles cada día sin obstáculo alguno;

hasta cien talentos de plata, hasta cien coros de trigo, hasta cien batos de vino, hasta cien batos de aceite; y sal sin tasa.

en lugar de trigo me nazcan espinos, y abrojos en lugar de cebada. Se acaban las palabras de Job.

e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos.

Y Dios les hubiera sustentado con lo mejor del trigo; y de miel de la piedra te hubiera saciado.

Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.

Tu ombligo, es como una taza redonda, que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, cercado de lirios.

Después que hubiere igualado su superficie, ¿no derramará la neguilla, sembrará el comino, pondrá el trigo por su orden, y la cebada en su señal, y la avena en su término?

Juró el SEÑOR por su mano derecha, y por el brazo de su fortaleza. Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que tú trabajaste.

El profeta con quien fuere el sueño, cuente el sueño; y con el que fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? Dijo el SEÑOR.

Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigo, cebada, aceite, y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.

Lámed: Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfalleciendo como muertos en las calles de la ciudad, derramando sus almas en el regazo de sus madres.

Y tú toma para ti trigo, cebada, habas, lentejas, millo, y avena, y ponlo en un vaso, y hazte pan de ello el número de los días que durmieres sobre tu lado; trescientos noventa días comerás de él.

Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fue lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel, y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.

Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.

Esta será la ofrenda que ofreceréis: la sexta parte de un efa de homer del trigo, y la sexta parte de un efa de homer de la cebada.

Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez.

y la tierra responderá al trigo, al vino, y al aceite, y ellos responderán a Jezreel.

Y no clamaron a mí con su corazón cuando aullaron sobre sus camas; para el trigo y el mosto se congregaron; se rebelaron contra mí.

Volverán los que se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor, como de vino del Líbano.

Confundíos, labradores; aullad, viñeros, por el trigo y la cebada; porque se perdió la mies del campo.

La semilla se pudrió debajo de sus terrones, los alfolíes fueron asolados y destruidos; porque se secó el trigo.

y compraremos los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo.

Y llamé la sequedad sobre esta tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre todo lo que la tierra produce; y sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.

Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Esto es un efa de medir trigo que sale. Además dijo: Esta es la apariencia de ellos en toda la tierra.

Y él dijo: No; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo.

Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Coged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi alfolí.

su aventador está en su mano, y limpiará su era, y juntará el trigo en su alfolí, y la paja quemará en fuego que nunca se apagará.

Después dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien coros de trigo. Y él le dijo: Toma tu obligación, y escribe ochenta.

Y como oyera Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres la primera vez.

Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, acaso de trigo, o de otro grano;

Y oí una voz en medio de los cuatro animales, que decía: Un cheniz de trigo por un denario, y tres chenizes de cebada por un denario; y no hagas daño al vino, ni al aceite.

y canela, y olores, y ungüentos, e incienso, y vino, y aceite, y flor de harina, y trigo, y bestias, y de ovejas; y de caballos, y de carros, y de cuerpos y almas de hombres.

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