'Tú' en la Biblia
Yod : Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; y ella vio a los gentiles entrar en su santuario, de los cuales mandaste que no entrasen en tu congregación.
Sin : Oyeron que gemía, y no hay consolador para mí. Todos mis enemigos han oído mi mal, se alegraron porque tú lo hiciste. Trajiste el día que señalaste, mas serán como yo.
Mem : ¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh Virgen hija de Sion? Porque grande es tu quebrantamiento como el mar; ¿quién te medicinará?
Nun : Tus profetas te predicaron vanidad y locura; y no descubrieron tu pecado para estorbar tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y disgresiones.
Tsade : El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sion, echa lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni calle la niña de tu ojo.
Cof : Levántate, da voces en la noche, en el principio de las velas; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos a él por la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
Sin : Niños y viejos yacían por tierra en las calles; mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a cuchillo. Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.
Chet : Nuevas son cada mañana; grande es tu fe.
Nun : Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; por tanto tú no perdonaste.
Cof : Invoqué tu nombre, oh SEÑOR, desde la cárcel profunda.
Cof : Oíste mi voz; no escondas tu oído a mi clamor, para mi respiro.
Resh : Tú has visto, oh SEÑOR, mi sinrazón; pleitea mi causa.
Resh : Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí.
Sin : Tú has oído la afrenta de ellos, oh SEÑOR, todas sus maquinaciones contra mí;
Tau : Dales ansia de corazón, tu maldición a ellos.
Tau : Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh SEÑOR.
Tau : Cumplido es tu castigo, oh hija de Sion: nunca más te hará transportar. Visitará tu iniquidad, oh hija de Edom; descubrirá tus pecados.
Mas tú, SEÑOR, permanecerás para siempre; tu trono de generación en generación.