65 casos

'Ungido' en la Biblia

si el sacerdote ungido pecare, según el pecado del pueblo, ofrecerá por su pecado que habrá cometido, un novillo sin tacha para expiación.

Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del novillo, y la traerá al tabernáculo del testimonio;

Y el sacerdote ungido meterá de la sangre del novillo en el tabernáculo del testimonio.

Y el sacerdote ungido en su lugar, de entre sus hijos, hará la ofrenda ; estatuto perpetuo del SEÑOR: toda se quemará en perfume.

Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere ungido, y cuya mano hubiere sido llena para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestimentas de lino, las vestiduras santas;

Y aconteció, que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus vasos; y asimismo ungido y santificado el altar, con todos sus vasos;

Y ofrecieron los príncipes a la dedicación del altar el día que fue ungido, ofrecieron los príncipes su ofrenda delante del altar.

Esta fue la dedicación del altar, el día que fue ungido, por los príncipes de Israel: doce platos de plata, doce jarros de plata, doce cucharros de oro.

Y todos los bueyes del sacrificio de la paz veinticuatro novillos, sesenta los carneros, sesenta los machos cabríos, sesenta los corderos de un año. Esta fue la dedicación del altar, después que fue ungido.

Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de acogimiento, a la cual se había acogido; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

Y yo me despertaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y él andará delante de mi Ungido todo los días.

Tomando entonces Samuel una ampolla de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido el SEÑOR por capitán sobre su heredad?

Aquí estoy; atestiguad contra mí delante del SEÑOR y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, o si he tomado el asno de alguno, o si he calumniado a alguien, o si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho por el cual haya cubierto mis ojos; y os satisfaré.

Y él les dijo: El SEÑOR es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado en mi mano cosa ninguna. Y ellos respondieron: Así es.

Y dijo Samuel: Siendo tú pequeño en tus propios ojos ¿no has sido hecho cabeza a las tribus de Israel, y el SEÑOR te ha ungido por rey sobre Israel?

Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: ¿Por ventura está delante del SEÑOR su ungido?

Y dijo a los suyos: El SEÑOR me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido del SEÑOR, que yo extienda mi mano contra él; porque es ungido del SEÑOR.

He aquí han visto hoy tus ojos cómo el SEÑOR te ha puesto hoy en mis manos en esta cueva; y dijeron que te matase, mas te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque ungido es del SEÑOR.

Y David respondió a Abisai: No le mates; porque ¿quién extendió su mano contra el ungido del SEÑOR, y fue inocente?

me guarde el SEÑOR de extender mi mano contra el ungido del SEÑOR; pero toma ahora la lanza que está a su cabecera, y la botija del agua, y vámonos.

Esto que has hecho, no está bien. Vive el SEÑOR, que sois dignos de muerte, que no habéis guardado a vuestro señor, al ungido del SEÑOR. Mira, pues, ahora dónde está la lanza del rey, y la botija del agua que estaba a su cabecera.

Y el SEÑOR pague a cada uno su justicia y su lealtad; que el SEÑOR te había entregado hoy en mi mano, mas yo no quise extender mi mano sobre el ungido del SEÑOR.

Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido del SEÑOR?

Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabeza, pues que tu boca atestiguó contra ti, diciendo: Yo maté al ungido del SEÑOR.

Montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; porque allí fue desechado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite.

Esfuércense pues ahora vuestras manos, y sed valientes; pues que muerto Saúl vuestro señor, los de la casa de Judá me han ungido por rey sobre ellos.

Que yo ahora aún soy tierno rey ungido; y estos hombres, los hijos de Sarvia, muy duros me son; el SEÑOR dé el pago al que mal hace, conforme a su malicia.

Y oyendo los filisteos que habían ungido a David por rey sobre Israel, todos los filisteos subieron a buscar a David; lo cual cuando David lo oyó, vino a la fortaleza.

Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, es muerto en la batalla. ¿Por qué pues os estáis ahora quedos en orden a hacer volver al rey?

Y Abisai hijo de Sarvia respondió y dijo: ¿No ha de morir por esto Semei, que maldijo al ungido del SEÑOR?

El que engrandece las saludes de su rey, y hace misericordia a su ungido David, y a su simiente, para siempre.

Estas son las postreras palabras de David. Dijo David hijo de Isaí, dijo aquel varón que fue levantado alto, el ungido del Dios de Jacob, el dulce cantor de Israel:

y Sadoc sacerdote y Natán profeta lo han ungido en Gihón por rey; y de allá han subido con alegrías, y la ciudad está llena de estruendo. Este es el alboroto que habéis oído.

Hiram rey de Tiro envió también sus siervos a Salomón, luego que oyó que lo habían ungido por rey en lugar de su padre; porque Hiram había siempre amado a David.

Toma luego la botija de aceite, y derrámala sobre su cabeza, y di: Así dijo el SEÑOR: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, echa a huir, y no esperes.

Y él se levantó, y se entró en casa; y el otro derramó el aceite sobre su cabeza, y le dijo: Así dijo el SEÑOR Dios de Israel: Yo te he ungido por rey sobre el pueblo del SEÑOR, sobre Israel.

Y ellos dijeron: Mentira; decláranoslo ahora. Y él dijo: Así y así me habló, diciendo: Así dijo el SEÑOR: Yo te he ungido por rey sobre Israel.

Y oyendo los filisteos que David había sido ungido por rey sobre todo Israel, subieron todos los filisteos en busca de David. Y cuando David lo oyó, salió contra ellos.

SEÑOR Dios, no hagas volver el rostro de tu ungido; acuérdate de las misericordias de David tu siervo.

Pero esto venía de Dios, para que Ocozías fuese hollado viniendo a Joram; porque siendo venido, salió con Joram a encontrarse con Jehú hijo de Nimsi, al cual el SEÑOR había ungido para que talase la casa de Acab.

Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu Ungido.

Mas tú desechaste y menospreciaste a tu Ungido; y te has airado con él .

Porque tus enemigos, oh SEÑOR, han deshonrado, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu Ungido.

Allí haré reverdecer el cuerno de David; yo he aparejado lámpara a mi ungido.

Res : El resuello de nuestras narices, el ungido del SEÑOR, fue preso en sus hoyos, de quien habíamos dicho. A su sombra tendremos vida entre los gentiles.

Saliste para salvar a tu pueblo, para salvar con tu Ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, desnudando el cimiento hasta el cuello. Selah.

La gracia de Dios, por Jesús, el Cristo o el Ungido , Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado.

ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar de la caridad de Dios, que es en el Ungido, Jesús, Señor nuestro.

Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes, (y mis compañeros en la cautividad) los cuales son insignes entre los apóstoles; los cuales fueron antes de mí en el Ungido.

Saludad a Urbano, nuestro ayudador en el Ungido, y a Estaquis, amado mío.

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