114 casos en 6 traducciones

'Venga' en la Biblia

Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; que por ventura no venga, y me hiera, la madre con los hijos.

En esto seréis probados; por vida de Faraón que no saldréis de este lugar a menos que vuestro hermano menor venga aquí.

Y respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro al menos que vuestro hermano venga con vosotros.

No será quitado el cetro de Judá, y el legislador de entre sus pies, hasta que venga SILOH; y a él se congregarán los pueblos.

Y las parteras respondieron al Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; porque son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.

Y ellos dijeron: El Dios de los Hebreos nos ha encontrado: iremos, pues, ahora camino de tres días por el desierto, y sacrificaremos á Jehová nuestro Dios; porque no venga sobre nosotros con pestilencia ó con espada.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en la tierra de Egipto.

Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros: y he aquí Aarón y Hur están con vosotros: el que tuviere asuntos, venga a ellos.

Por siete días las vestirá aquel de sus hijos, que tome su lugar como sacerdote cuando venga al tabernáculo del testimonio para servir en el santuario.

se paró Moisés a la puerta del campamento, y dijo: El que esté por el SEÑOR, {venga} a mí. Y se juntaron a él todos los hijos de Leví.

``Y que venga todo hombre hábil de entre vosotros y haga todo lo que el SEÑOR ha ordenado:

o el varón que hubiere tocado cualquier reptil, por el cual será inmundo, u hombre por el cual venga a ser inmundo, conforme a cualquier inmundicia suya;

Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto comeréis del añejo.

Pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio, para que no venga la ira sobre la congregación de los hijos de Israel. Los levitas, pues, tendrán a {su} cargo el tabernáculo del testimonio.

o cuando un espíritu de celos venga sobre alguno y esté celoso de su mujer, entonces hará que la mujer se presente delante del SEÑOR, y el sacerdote le aplicará a ella toda esta ley.

Y tendréis la guarda del santuario, y la guarda del altar, para que no venga más la ira sobre los hijos de Israel.

Entonces Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá el SEÑOR venga a mi encuentro, y lo que me manifieste te lo haré saber. Y se fue a un cerro pelado.

Y la generación venidera, vuestros hijos que se levanten después de vosotros y el extranjero que venga de tierra lejana, cuando vean las plagas de la tierra y las enfermedades con las que el SEÑOR la ha afligido, dirán:

cuando todo Israel venga a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que El escoja, leerás esta ley delante de todo Israel, a oídos de ellos.

y por los regalos de la tierra y su plenitud; y la gracia del que habitó en la zarza venga sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del apartado de sus hermanos.

Mas todo el oro, y la plata, y vasos de bronce y de hierro, sea consagrado al SEÑOR, y venga al tesoro del SEÑOR.

Esto haremos con ellos: les dejaremos vivir, para que no venga ira sobre nosotros a causa del juramento que les hemos hecho.

Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: ``Venga, señor mío, venga a mí; no tema." Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.

Y sucederá en la mañana, en cuanto salga el sol, que te levantarás temprano y arremeterás contra la ciudad; y he aquí, que cuando él y el pueblo que está con él salga contra ti, harás con ellos lo que te venga a mano.

Entonces Manoa imploró al SEÑOR, y dijo: Te ruego Señor, que el hombre de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer.

No comerá nada que venga de la vid, no {beberá} vino ni licor, ni comerá nada inmundo; que guarde ella todo lo que {le} he mandado.

Quédate esta noche, y cuando venga la mañana, si él quiere redimirte, bien, que te redima. Pero si no quiere redimirte, entonces yo te redimiré, vive el SEÑOR. Acuéstate hasta la mañana.

Y bajarás delante de mí a Gilgal; y luego descenderé yo a ti para sacrificar holocaustos, e inmolar víctimas pacíficas. Tú me esperarás siete días, hasta que yo venga a ti, y te enseñe lo que has de hacer.

Entonces dijo Samuel a Jessé: ¿Se han acabado los jóvenes? Y él respondió: Aún queda el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Jessé: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.

Y se paró, y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué salís a dar batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un varón que venga contra mí.

Pero un mensajero vino a Saúl diciendo: Apresúrese y venga, pues los Filisteos han hecho una incursión en la tierra.

Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Envía a este hombre, que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla nos sea adversario; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?

Y Aquis respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; mas los príncipes de los filisteos han dicho: No venga éste con nosotros a la batalla.

Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me conforte con alguna comida, y aderece delante de mí alguna vianda, para que viéndola yo, la coma de su mano.

Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo, y vino el rey a visitarle; y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, que coma yo de su mano.

Y vino Absalón al rey, y le dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.

Entonces dijo Absalón: Si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo?

Mirad, yo me detendré en los campos del desierto, hasta que venga respuesta de vosotros que me dé aviso.

Entonces una mujer sabia gritó desde la ciudad: ``Oigan, oigan; ruego que digan a Joab: `Venga acá para que hable con usted.'"

También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu nombre

(porque oirán de tu gran nombre, de tu mano poderosa y de tu brazo extendido), y venga a orar a esta casa,

Mas el SEÑOR había dicho a Ahías: He aquí, la mujer de Jeroboam viene a consultarte sobre su hijo, pues está enfermo. Esto y esto le dirás, pues será que cuando ella venga, fingirá ser otra mujer.

Y acontecerá que, luego que yo me haya ido de ti, el Espíritu de Jehová te llevará adonde yo no sepa; y cuando yo venga y dé las nuevas a Acab, y él no te halle, me matará; y tu siervo teme a Jehová desde su juventud.

Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando venga a nosotros, se podrá retirar allí.

Y cuando Eliseo, varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.

hasta que yo venga, y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas; tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis a Ezequías, porque os engaña cuando dice: El SEÑOR nos librará.

Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, serán cual hierba del campo, como legumbre verde; heno de los tejados, que antes que venga a madurez es seco.

También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu gran nombre y de tu mano poderosa y de tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa,

¿No echasteis vosotros a los sacerdotes del SEÑOR, a los hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses?

En cualquier causa que viniere a vosotros de vuestros hermanos que habitan en sus ciudades, entre sangre y sangre, entre ley y mandamiento, estatutos o derechos, habéis de amonestarles de que no sean culpables contra el SEÑOR, para que no venga ira sobre vosotros y sobre vuestros hermanos. Obrando así no serán culpables.

Todo cuanto ordene el Dios del cielo, sea hecho con esmero para la casa del Dios del cielo, no sea que venga la ira contra el reino del rey y sus hijos.

Si parece bien al rey, salga mandamiento real delante de él, y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, que no sea traspasado: Que no venga más Vasti delante del rey Asuero; y dé el rey su reino a su compañera que sea mejor que ella.

Y Ester dijo: Si al rey place, venga hoy el rey con Amán al banquete que le he hecho.

Si he hallado gracia en los ojos del rey, y si place al rey otorgar mi petición y hacer mi demanda, que venga el rey con Amán al banquete que les dispondré; y mañana haré conforme a lo que el rey ha mandado.

Ocupe la oscuridad aquella noche; No sea contada entre los días del año, Ni venga en él número de los meses.

Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana:

Escuchadme, y hablaré yo, y que me venga después lo que viniere.

¿Oirá Dios su clamor, cuando venga sobre él la angustia?

Que mi vindicación venga de tu presencia; que tus ojos vean con rectitud.

{Salmo} de David.A ti clamo, oh SEÑOR; roca mía, no seas sordo para conmigo, no sea que si guardas silencio hacia mí, venga a ser semejante a los que descienden a la fosa.

Que venga destrucción sobre él sin darse cuenta, y la red que él mismo tendió lo prenda, ¿que caiga en esa misma destrucción!

por la voz del que me blasfema y deshonra, por la voz del enemigo y del que se venga.

Que venga nuestro Dios y no calle; el fuego consume delante de El, y a su derredor hay gran tempestad.

Hasta que venga al santuario de Dios, entonces entenderé la postrimería de ellos.

No recuerdes contra nosotros las iniquidades de {nuestros} antepasados; venga pronto a nuestro encuentro tu compasión, porque estamos muy abatidos.

Venga en memoria cerca del SEÑOR la iniquidad de sus padres, y el pecado de su madre no sea borrado.

VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salvación, conforme a tu dicho.

Venga a mí tu compasión, para que viva, porque tu ley es mi deleite.

Venga mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho.

Respóndeme pronto, oh SEÑOR que desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, y venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

cuando venga como tormenta lo que teméis, y vuestra calamidad sobrevenga como torbellino, cuando vengan sobre vosotros tribulación {y} angustia.

cualquier simple, venga acá. A los faltos de entendimiento (o de corazón) dijo:

Cualquier simple, venga acá. A los faltos de entendimiento dijo:

Yo volví, pues, a considerar la sabiduría, la locura y la insensatez, porque ¿qué {hará} el hombre que venga después del rey {sino} lo que ya ha sido hecho?

Levántate, Aquilón, y ven, Austro; sopla sobre mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta.

los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos!

Y sucederá que cuando Moab se presente, cuando se fatigue sobre {su} lugar alto, y venga a su santuario para orar, no prevalecerá.

Al tiempo de la tarde, veis aquí turbación; antes que la mañana venga ella no será. Esta es la parte de los que nos pisotean; y la suerte de los que nos saquean.

Hasta que yo venga, y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas.

Despiértate, despiértate, vístete tu fortaleza, oh Sion; vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalén, ciudad santa, porque nunca más acontecerá, que venga en ti incircunciso, ni inmundo.

Ciertamente en vano es esperar que la salvación venga de los collados, o de la multitud de las montañas; Ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.

Será como arbusto en el yermo y no verá el bien cuando venga; habitará en pedregales en el desierto, tierra salada y sin habitantes.

Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.

Y todos los gentiles le servirán a él, y a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra; y le servirán muchas naciones y reyes grandes.

Mas ahora, te ruego que escuches, oh rey mi señor; venga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que muera yo allí.

Los que escapasteis de la espada, partid, no os detengáis; acordaos desde lejos del SEÑOR, y venga Jerusalén a vuestra memoria.

Dálet: Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las solemnidades; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes afligidas, y ella tiene amargura.

Venga toda su maldad delante de ti, y trátalos como a mí me has tratado por todas mis transgresiones; porque son muchos mis gemidos, y desfallece mi corazón.

Por tanto, háblales y diles: ``Así dice el Señor DIOS: `Cualquier hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón, y que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y {después} venga al profeta, yo, el SEÑOR, le responderé entonces de acuerdo con la multitud de sus ídolos,

`Porque a cualquiera de la casa de Israel, o de los forasteros que residen en Israel, que se aleje de mí y erija sus ídolos en su corazón, que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y {después} venga al profeta para consultarme por medio de él, yo, el SEÑOR, le responderé por mí mismo.

Y tú, hijo de hombre, señálate dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; de una misma tierra salgan ambos: y pinta un ejército; en el principio del camino de la ciudad lo harás.

El camino señalarás por donde venga la espada a Rabá de los hijos de Amón, y a Judá contra Jerusalén la fuerte.

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