'Volvieron' en la Biblia
Entonces volvieron a En-mispat, es decir, Cades, y conquistaron todo el territorio de los amalecitas, y también a los amorreos que habitaban en Hazezon-tamar.
Cuando ellas volvieron a Reuel, su padre, él dijo: ¿Por qué habéis vuelto tan pronto hoy?
Y las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos.
Entonces él clamó al SEÑOR, y el SEÑOR le mostró un árbol; y él {lo} echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces. Y {Dios} les dio allí un estatuto y una ordenanza, y allí los puso a prueba.
Entonces Moisés los llamó, y Aarón y todos los jefes de la congregación volvieron a él; y Moisés les habló.
Y el populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable; y también los hijos de Israel volvieron a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer?
Entonces el SEÑOR descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y {lo} colocó sobre los setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacer{lo más.}
Y volvieron de reconocer la tierra al cabo de cuarenta días,
En cuanto a los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierra, y que volvieron e hicieron a toda la congregación murmurar contra él dando un mal informe acerca de la tierra,
Sucedió, sin embargo, que cuando la congregación se había juntado contra Moisés y Aarón, se volvieron hacia la tienda de reunión, y he aquí, la nube la cubría y la gloria del SEÑOR apareció.
Después se volvieron y subieron por el camino de Basán; y Og, rey de Basán, salió con todo su pueblo para presentarles batalla en Edrei.
Y los jefes de Moab se levantaron y volvieron a Balac, y le dijeron: Balaam rehusó venir con nosotros.
Partieron de Etam, se volvieron a Pi-hahirot, frente a Baal-zefón, y acamparon delante de Migdol.
Y sucedió que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes salieron a tierra seca, las aguas del Jordán volvieron a su lugar y corrieron sobre todas sus riberas como antes.
Así hizo que el arca del SEÑOR fuera alrededor de la ciudad, rodeándo{la} una vez; entonces volvieron al campamento, y pasaron la noche en el campamento.
Así marcharon una vez alrededor de la ciudad el segundo día y volvieron al campamento; así lo hicieron por seis días.
Cuando volvieron a Josué, le dijeron: Que no suba todo el pueblo; sólo dos o tres mil hombres subirán a Hai; no hagas cansar a todo el pueblo subiendo allá, porque ellos son pocos.
Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, he aquí, el humo de la ciudad subía al cielo, y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores.
Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y mataron a los hombres de Hai.
Y los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, volvieron y se separaron de los hijos de Israel en Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de su posesión la cual ellos habían poseído, conforme al mandato del SEÑOR por medio de Moisés.
Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Entonces el SEÑOR fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel, porque habían hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Cuando murió Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Así fue subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón.
Y sucedió que al morir Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse con los baales e hicieron a Baal-berit su dios.
Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, sirvieron a los baales, a Astarot, a los dioses de Aram, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos; abandonaron, pues, al SEÑOR y no le sirvieron.
Y los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR los entregó en manos de los filisteos por cuarenta años.
Entonces ellos se volvieron y partieron, y pusieron los niños, el ganado y sus bienes por delante.
Y gritaron a los hijos de Dan, y éstos se volvieron y dijeron a Micaía: ¿Qué te pasa que has juntado {gente?}
Entonces los hombres de Israel se volvieron, y los hombres de Benjamín se aterrorizaron porque vieron que el desastre se les acercaba.
Por tanto, volvieron la espalda ante los hombres de Israel en dirección al desierto, pero la batalla los alcanzó, y los que salían de las ciudades los destruían en medio de ellos.
Y los demás se volvieron y huyeron al desierto, a la peña de Rimón, pero capturaron a cinco mil de ellos en los caminos, y a {otros} los persiguieron muy de cerca hasta Gidom y mataron a dos mil de ellos.
Pero seiscientos hombres se volvieron y huyeron al desierto, a la peña de Rimón, y permanecieron en la peña de Rimón cuatro meses.
Entonces los hombres de Israel se volvieron contra los hijos de Benjamín y los hirieron a filo de espada, a toda la ciudad, así como el ganado y todo lo que encontraron; también prendieron fuego a todas las ciudades que hallaron.
Volvieron entonces {los} de Benjamín, y les dieron las mujeres que habían guardado vivas de {entre} las mujeres de Jabes-galaad; mas no había suficientes para todos.
Lo hicieron así los hijos de Benjamín, y tomaron mujeres conforme a su número de entre las que danzaban, de las cuales se apoderaron. Y se fueron y volvieron a su heredad, y reedificaron las ciudades y habitaron en ellas.
Los filisteos fueron sometidos y no volvieron más dentro de los límites de Israel. Y la mano del SEÑOR estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel.
Volvieron, pues, a inquirir del SEÑOR: ¿Ha llegado ya el hombre aquí? Y el SEÑOR respondió: ``He aquí, está escondido junto al bagaje."
Entonces los jóvenes de David se volvieron por su camino, y regresaron; y llegaron y le comunicaron todas estas palabras.
Al ver los arameos que habían sido derrotados por Israel, volvieron a concentrarse.
Habiendo recorrido todo el país, volvieron a Jerusalén al cabo de nueve meses y veinte días.
``Así dice el SEÑOR: `No subiréis ni pelearéis contra vuestros hermanos los hijos de Israel; vuelva cada uno a su casa, porque de mí ha venido esto.'" Y ellos escucharon la palabra del SEÑOR, y se volvieron para irse conforme a la palabra del SEÑOR.
Después volvieron los mensajeros y dijeron: Así dice Ben-adad: ``Por cierto que envié a decirte: `Me darás tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos.'
Cuando volvieron los mensajeros al rey, él les dijo: ¿Por qué habéis vuelto?
Y volvieron a Eliseo que se había quedado en Jericó, y él les dijo: ¿No os dije: ``No vayáis"?
Entonces les preparó un gran banquete; y después que comieron y bebieron, los despidió, y se volvieron a su señor. Y las bandas armadas de arameos no volvieron a entrar más en la tierra de Israel.
Cuando llegaron los leprosos a las afueras del campamento, entraron en una tienda y comieron y bebieron, y se llevaron de allí plata y oro y ropas, y fueron y {lo} escondieron; y volvieron y entraron en otra tienda y de allí {también} se llevaron {botín,} y fueron y {lo} escondieron.
Y los siguieron hasta el Jordán, y he aquí, todo el camino estaba lleno de vestidos e impedimenta que los arameos habían arrojado en su prisa. Entonces los mensajeros volvieron e informaron al rey.
Entonces, volvieron y se lo hicieron saber {a Jehú.} Y él dijo: Esta es la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: ``En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel;
Pero en su angustia se volvieron al SEÑOR, Dios de Israel, y le buscaron, y El se dejó encontrar por ellos.
Y se levantaron los hombres que habían sido designados por nombre y tomaron a los cautivos, y del botín vistieron a todos los desnudos y les dieron vestidos y sandalias; les dieron de comer y de beber y los ungieron, y condujeron en asnos a todos los débiles y los llevaron a Jericó, ciudad de las palmeras, junto a sus hermanos; entonces volvieron a Samaria.
Y cuando todo esto había terminado, todos {los de} Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares {sagrados,} cortaron las Aseras y derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y también en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los hijos de Israel volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.
Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de los desterrados que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos a Babilonia y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,
Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, {aquellos} que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,
Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados, {pero} volvieron las espaldas el día de la batalla.
sino que se volvieron atrás y fueron desleales como sus padres; se desviaron como arco engañoso.
Pero después se arrepintieron y volvieron a tomar a los siervos y a las siervas a quienes habían dejado en libertad, y los redujeron a servidumbre como siervos y como siervas.
``He aquí, todas las mujeres que quedan en el palacio del rey de Judá, serán llevadas a los oficiales del rey de Babilonia, y ellas dirán: `Te han engañado y han prevalecido contra ti; tus buenos amigos, mientras tus pies estaban hundidos en el lodo, se volvieron atrás.'
Luego vinieron todos los oficiales a Jeremías y lo interrogaron. Y él les informó conforme a todas estas palabras que el rey {le} había ordenado; y no volvieron a preguntarle, ya que de la conversación no se sabía nada.
Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír.
y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.
y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede emblanquecer.
Cuando volvieron a los discípulos, vieron una gran multitud que les rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos.
Y {ya} en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre esto.
Pero él lo negó otra vez. Y poco después los que estaban allí volvieron a decirle a Pedro: Seguro que tú eres {uno} de ellos, pues también eres galileo.
Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.
Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
Al no hallarle, volvieron a Jerusalén buscándole.
Y cuando todas las multitudes que se habían reunido para {presenciar} este espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho.
Entonces los fariseos volvieron también a preguntarle cómo había recibido la vista. Y él les dijo: Me puso barro sobre los ojos, y me lavé y veo.
Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.
Entonces volvieron a gritar, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era un ladrón.
Pero los alguaciles que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron,
Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
Pero cuando algunos se endurecieron y se volvieron desobedientes hablando mal del Camino ante la multitud, {Pablo} se apartó de ellos llevándose a los discípulos, y discutía diariamente en la escuela de Tirano.
Echaron la sonda y hallaron {que había} veinte brazas; pasando un poco más adelante volvieron a echar la sonda y hallaron quince brazas {de profundidad.}
Profesando ser sabios, se volvieron necios,
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió {autoridad para} juzgar. Y {vi} las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.
Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección.