'Acaso' en la Biblia
Y cuando os digan: Consultad a los médium y a los adivinos que susurran y murmuran, {decid:} ¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿{Acaso consultará} a los muertos por los vivos?
¿Acaso ha sido herido como quien lo hirió? ¿O ha sido muerto como los que lo mataron?
¿Acaso para sembrar se pasa arando el labrador todo el día, abriendo y rastrillando su tierra?
¿Qué equivocación la vuestra! ¿Es acaso el alfarero como el barro, para que lo que está hecho diga a su hacedor: El no me hizo; o lo que está formado diga al que lo formó: El no tiene entendimiento?
¿Acaso no queda ya muy poco {tiempo} para que el Líbano se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea considerado bosque?
¿Acaso vine yo ahora a esta tierra para destruirla sin Jehová? Jehová me dijo: Sube a esta tierra y destrúyela.
Pero el Rabsaces dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras {sólo} a tu señor y a ti, {y} no a los hombres que están sentados en la muralla, {condenados} a comer sus propios excrementos y a beber su propia orina con vosotros?
``{Cuidado,} no sea que Ezequías os engañe, diciendo: `El SEÑOR nos librará.' ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
`` ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, {es decir,} Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que {estaban} en Telasar?
¿Acaso no has oído decir que desde hace mucho tiempo yo lo hice, que desde los días de la antigüedad lo he formado? Lo he hecho venir ahora, y tú serás para que tornes ciudades fortificadas en montones de ruinas.
¿Acaso no {lo} sabes? ¿Es que no {lo} has oído? El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable.
¿Por qué cuando vine no había nadie, {y} cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta mi mano que no puede rescatar, o no tengo poder para librar? He aquí, con mi reprensión seco el mar, convierto los ríos en desierto; sus peces hieden por falta de agua, mueren de sed.
¿Y de quién te asustaste y tuviste miedo, cuando mentiste y no te acordaste de mí, ni pensaste en ello? ¿No es acaso porque he guardado silencio por mucho tiempo que no me temes?
¿Es ése el ayuno que yo escogí para que un día se humille el hombre? ¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco, y para que se acueste en cilicio y ceniza? ¿Llamaréis a esto ayuno y día acepto al SEÑOR?