'Adversario' en la Biblia
Pero si en verdad obedeces su voz y haces todo lo que yo digo, entonces seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios.
Cuando vayáis a la guerra en vuestra tierra contra el adversario que os ataque, tocaréis alarma con las trompetas a fin de que el SEÑOR vuestro Dios se acuerde de vosotros, y seáis salvados de vuestros enemigos.
Pero Dios se airó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y {Balaam} iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él.
y el ángel del SEÑOR le dijo: ¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario;
Pero los jefes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Haz volver a ese hombre y que se vuelva al lugar que le asignaste, y no le permitas que descienda a la batalla con nosotros, no sea que en la batalla se convierta en nuestro adversario. Pues, ¿con qué podría hacerse él aceptable a su señor? ¿No {sería} con las cabezas de estos hombres?
Y cada uno asió a su adversario por la cabeza, y {metió} su espada en el costado del adversario de manera que cayeron juntos. Por eso aquel lugar fue llamado Helcat-hazurim, el cual está en Gabaón.
Mas ahora el SEÑOR mi Dios me ha dado paz por todas partes; no hay adversario ni calamidad.
Entonces el SEÑOR levantó un adversario a Salomón, Hadad edomita; éste era de linaje real en Edom.
Dios también le levantó {otro} adversario {a Salomón}, a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su señor Hadad-ezer, rey de Soba;
Fue adversario de Israel durante todos los días de Salomón, además de la maldad {hecha} por Hadad; y aborreció a Israel y reinó sobre Aram.
Y Ester respondió: ¡El adversario y enemigo es este malvado Amán! Entonces Amán se sobrecogió de terror delante del rey y de la reina.
``Libradme de la mano del adversario", o: ``Rescatadme de la mano de los tiranos"?
Su ira me ha despedazado y me ha perseguido, contra mí El ha rechinado los dientes; mi adversario aguza los ojos contra mí.
Sea como el impío mi enemigo, y como el injusto mi adversario.
¿Quién me diera que alguien me oyera! He aquí mi firma. ¿Que me responda el Todopoderoso! Y la acusación que ha escrito mi adversario,
si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, o he despojado al que sin causa era mi adversario,
Nos haces retroceder ante el adversario, y los que nos aborrecen tomaron botín para sí.
Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre.
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo tu nombre para siempre?
No se acordaron de su poder, del día en que los redimió del adversario,
y entregó al cautiverio su poderío, y su gloria en manos del adversario.
Dígan{lo} los redimidos del SEÑOR, a quienes ha redimido de la mano del adversario,
Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre.
Sus adversarios se han convertido en sus amos, sus enemigos prosperan, porque el SEÑOR la ha afligido por la multitud de sus transgresiones; sus niños han ido cautivos delante del adversario.
Jerusalén recuerda en los días de su aflicción y de su vagar todos sus tesoros que existían desde los tiempos antiguos, cuando su pueblo cayó en mano del adversario sin que nadie la ayudara. Al verla sus adversarios, se burlaron de su ruina.
El adversario ha extendido su mano a todos sus tesoros; ciertamente ella ha visto a las naciones entrar en su santuario, a las que tú ordenaste que no entraran en tu congregación.
Ha entesado su arco como enemigo, ha afirmado su diestra como adversario y ha matado todo lo que era agradable a la vista; en la tienda de la hija de Sion ha derramado su furor como fuego.
No creyeron los reyes de la tierra, ni ninguno de los habitantes del mundo, que pudieran entrar el adversario y el enemigo por las puertas de Jerusalén.
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
Y había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él {constantemente,} diciendo: ``Hazme justicia de mi adversario."
Por tanto, quiero que las {viudas} más jóvenes se casen, que tengan hijos, que cuiden {su} casa {y} no den al adversario ocasión de reproche.
{con} palabra sana {e} irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros.
Sed {de espíritu} sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda {al acecho} como león rugiente, buscando a quien devorar.