'Al' en la Biblia
``Pasen por medio del campamento y den órdenes al pueblo, diciéndoles: `Preparen provisiones para ustedes, porque dentro de tres días cruzarán el Jordán para entrar a poseer la tierra que el SEÑOR su Dios les da en posesión.'"
"Sus mujeres, sus pequeños y su ganado permanecerán en la tierra que Moisés les dio al otro lado del Jordán. Pero ustedes, todos los valientes guerreros, pasarán en orden de batalla delante de sus hermanos, y los ayudarán,
hasta que el SEÑOR dé reposo a sus hermanos como a ustedes, y ellos también posean la tierra que el SEÑOR su Dios les da. Entonces volverán a su tierra y poseerán lo que Moisés, siervo del SEÑOR, les dio al otro lado del Jordán hacia el oriente."
Pero le dieron {este} aviso al rey de Jericó: ``Unos hombres de los Israelitas han venido aquí esta noche para reconocer toda la tierra."
"Los hombres salieron {a la hora de} cerrar la puerta, al oscurecer. No sé adónde fueron. Vayan de prisa tras ellos, que los alcanzarán."
Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado.
Los hombres los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados. Tan pronto como salieron los que los perseguían, fue cerrada la puerta {de la ciudad}.
Antes que los espías se acostaran, Rahab subió al terrado {donde} ellos {estaban,}
"Porque hemos oído cómo el SEÑOR secó el agua del Mar Rojo delante de ustedes cuando salieron de Egipto. También supimos lo que hicieron a los dos reyes de los Amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruyeron por completo.
Josué se levantó muy de mañana; y él y todos los Israelitas salieron de Sitim y llegaron al Jordán. Allí acamparon antes de cruzar.
y dieron órdenes al pueblo: ``Cuando ustedes vean el arca del pacto del SEÑOR su Dios y a los sacerdotes Levitas llevándola, entonces saldrán de su lugar y la seguirán.
Entonces Josué dijo al pueblo: ``Conságrense, porque mañana el SEÑOR hará maravillas entre ustedes."
las aguas que venían de arriba se detuvieron {y} se elevaron en un montón, a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán. Las aguas que descendían hacia el mar de Arabá, el Mar Salado, fueron cortadas completamente. Así el pueblo pasó {hasta estar} frente a Jericó.
y Josué les dijo: ``Pasen delante del arca del SEÑOR su Dios al medio del Jordán, y alce cada uno una piedra sobre su hombro, de acuerdo con el número de las tribus de los Israelitas.
Así lo hicieron los Israelitas, tal como Josué ordenó, y alzaron doce piedras de en medio del Jordán, como el SEÑOR dijo a Josué, según el número de las tribus de los Israelitas. Las llevaron consigo al lugar donde acamparon y allí las depositaron.
Porque los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron parados en medio del Jordán hasta que se cumpliera todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que dijera al pueblo, de acuerdo con todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se apresuró y pasó.
El pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero y acamparon en Gilgal al lado oriental de Jericó.
"Porque el SEÑOR su Dios secó las aguas del Jordán delante de ustedes hasta que pasaron, tal como el SEÑOR su Dios había hecho al Mar Rojo, el cual El secó delante de nosotros hasta que pasamos,
para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano del SEÑOR es poderosa, a fin de que ustedes teman (reverencien) al SEÑOR su Dios para siempre."
Cuando todos los reyes de los Amorreos que {estaban} al otro lado del Jordán hacia el occidente, y todos los reyes de los Cananeos que {estaban} junto al mar, oyeron cómo el SEÑOR había secado las aguas del Jordán delante de los Israelitas hasta que ellos habían pasado, sus corazones se acobardaron, y ya no había ánimo en ellos a causa de los Israelitas.
"Siete sacerdotes llevarán siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. Al séptimo día ustedes marcharán alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán las trompetas.
Entonces dijo al pueblo: ``Pasen, y marchen alrededor de la ciudad, y que los hombres armados vayan delante del arca del SEÑOR."
Después que Josué había hablado al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante del SEÑOR, se adelantaron y tocaron las trompetas. Y el arca del pacto del SEÑOR los seguía.
Pero Josué dio órdenes al pueblo: ``No gritarán ni dejarán oír su voz, ni saldrá palabra de su boca, hasta el día que yo les diga: ` ¡Griten!' Entonces gritarán."
Así hizo que el arca del SEÑOR fuera alrededor de la ciudad, rodeándo{la} una vez. Entonces volvieron al campamento, y pasaron la noche en el campamento.
Así que el segundo día marcharon una vez alrededor de la ciudad y volvieron al campamento. Así lo hicieron por seis días.
Entonces en el séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el día, y marcharon alrededor de la ciudad de la misma manera, {pero} siete veces. Sólo aquel día marcharon siete veces alrededor de la ciudad.
A la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: `` ¡Griten! Pues el SEÑOR les ha entregado la ciudad.
"La ciudad será dedicada al anatema (a la destrucción), ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR. Sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos.
"Pero ustedes, tengan mucho cuidado en cuanto a las cosas dedicadas al anatema, no sea que {las} codicien y tomando de las cosas del anatema, hagan maldito el campamento de Israel y traigan desgracia sobre él.
"Toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al SEÑOR. Entrarán en el tesoro del SEÑOR."
Pero los Israelitas fueron infieles en cuanto a las cosas dedicadas al anatema (a la destrucción), porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó de las cosas dedicadas al anatema. Entonces la ira del SEÑOR se encendió contra los Israelitas.
Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que está cerca de Bet Avén al este de Betel (Casa de Dios), y les dijo: ``Suban y reconozcan la tierra." Y los hombres subieron y reconocieron a Hai.
Y Josué dijo: `` ¡Ah, Señor DIOS! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos después en manos de los Amorreos y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos propuesto habitar al otro lado del Jordán!
"Israel ha pecado y también ha transgredido Mi pacto que les ordené. Y hasta han tomado de las cosas dedicadas al anatema, y también han robado y mentido, y además {las} han puesto entre sus propias cosas.
"No pueden, pues, los Israelitas hacer frente a sus enemigos. Vuelven la espalda delante de sus enemigos porque se han convertido en anatema. No estaré más con ustedes a menos que destruyan las cosas dedicadas al anatema de en medio de ustedes.
"Levántate, consagra al pueblo y di: `Conságrense para mañana, porque así ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: ``Hay anatema en medio de ti, oh Israel. No podrás hacer frente a tus enemigos hasta que quiten el anatema de en medio de ustedes."
~`Y será que el {hombre} que sea sorprendido con las cosas dedicadas al anatema será quemado, él y todo lo que le pertenece, porque ha quebrantado el pacto del SEÑOR, y ha cometido una terrible ofensa (infamia) en Israel.'"
Entonces Josué dijo a Acán: ``Hijo mío, te ruego, da gloria al SEÑOR, Dios de Israel, y dale alabanza. Declárame ahora lo que has hecho. No me lo ocultes."
Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán, hijo de Zera, y la plata, el manto, la barra de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo lo que le pertenecía, y los llevaron al Valle de Acor.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: ``No temas ni te acobardes. Toma contigo a todo el pueblo de guerra y levántate, sube a Hai. Mira, he entregado en tu mano al rey de Hai, su pueblo, su ciudad y su tierra.
Josué los envió, y fueron al lugar de la emboscada y se quedaron entre Betel (Casa de Dios) y Hai, al occidente de Hai; pero Josué pasó la noche entre el pueblo.
Josué se levantó muy de mañana, pasó revista al pueblo y subió con los ancianos de Israel frente al pueblo de Hai.
Entonces todos los hombres de guerra que {estaban} con él subieron y se acercaron, y llegaron frente a la ciudad, y acamparon al lado norte de Hai. {Había} un valle entre él y Hai.
Josué tomó unos 5,000 hombres y los puso en emboscada entre Betel y Hai, al occidente de la ciudad.
Y apostaron al pueblo: todo el ejército que {acampó} al norte de la ciudad, y su retaguardia {que acampó} al occidente de la ciudad. Y Josué pasó aquella noche en medio del valle.
Al ver {esto} el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto, sin saber que {había} una emboscada contra él por detrás de la ciudad.
Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, vieron que el humo de la ciudad subía al cielo y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por el otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores.
Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y comenzaron a matar a los hombres de Hai.
También colgó al rey de Hai en un árbol hasta la tarde. A la puesta del sol Josué dio orden que bajaran su cadáver del árbol. Lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras {que permanece} hasta el día de hoy.
Entonces Josué edificó un altar al SEÑOR, Dios de Israel, en el Monte Ebal,
tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado a los Israelitas, como está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, un altar de piedras sin labrar, sobre las cuales nadie había alzado {herramienta} de hierro. Sobre él ofrecieron holocaustos al SEÑOR y sacrificaron ofrendas de paz.
Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca, delante de los sacerdotes Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, tanto el extranjero como el nativo. La mitad de ellos {estaba} frente al Monte Gerizim, y la otra mitad frente al Monte Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel.
Y sucedió que cuando se enteraron todos los reyes que {estaban} al otro lado del Jordán, en los montes, en los valles y en toda la costa del Mar Grande hacia el Líbano, {los reyes} de los Hititas, Amorreos, Cananeos, Ferezeos, Heveos y Jebuseos,
Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los hombres de Israel: ``Hemos venido de un país lejano. Hagan, pues, pacto con nosotros."
y de todo lo que hizo a los dos reyes de los Amorreos que {estaban} al otro lado del Jordán, a Sehón, rey de Hesbón, y a Og, rey de Basán, que {estaba} en Astarot.
Entonces salieron los Israelitas, y al tercer día llegaron a sus ciudades. Sus ciudades {eran} Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat Jearim.
Entonces los hombres de Gabaón enviaron {mensaje} a Josué al campamento de Gilgal y le dijeron: ``No abandone a sus siervos; suba rápidamente a nosotros, sálvenos y ayúdenos, porque todos los reyes de los Amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros."
Entonces Josué habló al SEÑOR el día en que el SEÑOR entregó a los Amorreos delante de los Israelitas, y dijo en presencia de Israel: ``Sol, detente en Gabaón, Y {tú} luna, en el Valle de Ajalón."
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.
todo el pueblo volvió en paz al campamento {y} a Josué en Maceda. Nadie profirió palabra alguna contra ninguno de los Israelitas.
El SEÑOR entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistaron al segundo día, y la hirieron a filo de espada con todas las personas que {había} en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna.
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvieron al campamento en Gilgal.
Cuando Jabín, rey de Hazor, se enteró {de todo esto} envió mensajeros a Jobab, rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf.
También {avisó} a los reyes que {estaban} al norte en la región montañosa, en el Arabá, al sur del Mar de Cineret (Mar de Galilea), y en las tierras bajas (la Sefela) y en las alturas de Dor al occidente,
a los Cananeos {que estaban} al oriente y al occidente, a los Amorreos, a los Hititas, a los Ferezeos y a los Jebuseos en la región montañosa, y a los Heveos al pie del Hermón en la tierra de Mizpa.
Y el SEÑOR los entregó en manos de Israel, los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot Maim y hasta el Valle de Mizpa al oriente. Los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno.
desde el Monte Halac, que se levanta hacia Seir, hasta Baal Gad en el Valle del Líbano, al pie del Monte Hermón. Capturó a todos sus reyes, los hirió y los mató.
Estos son los reyes de la tierra a quienes los Israelitas derrotaron, y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán, hacia el oriente, desde el Valle del Arnón hasta el Monte Hermón, y todo el Arabá hacia el oriente:
Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón {y} gobernaba desde Aroer, que está al borde del Valle del Arnón, el medio del valle y la mitad de Galaad, y hasta el arroyo de Jaboc, frontera de los Amonitas;
y el Arabá hasta el Mar de Cineret (de Galilea) hacia el oriente, y hasta el Mar de Arabá, el Mar Salado, al oriente hacia Bet Jesimot, y al sur, al pie de las laderas del Pisga;
Estos son los reyes de la tierra que Josué y los Israelitas derrotaron al otro lado del Jordán, hacia el occidente, desde Baal Gad en el Valle del Líbano hasta el Monte Halac que se levanta hacia Seir. Josué dio la tierra de estos reyes en posesión a las tribus de Israel según sus divisiones,
el rey de Jericó, uno; el rey de Hai, que está al lado de Betel (Casa de Dios), uno;
desde el Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta la frontera de Ecrón al norte (que se considera de los Cananeos); los cinco príncipes de los Filisteos: el Gazeo, el Asdodeo, el Ascaloneo, el Geteo, y el Ecroneo; también los Aveos.
y la tierra de los Giblitas, y todo el Líbano hacia el oriente, desde Baal Gad al pie del Monte Hermón, hasta Lebo Hamat.
Los Rubenitas y los Gaditas con la otra media tribu habían recibido {ya} su heredad, la cual Moisés les había dado al otro lado del Jordán, hacia el oriente, tal como se {la} había dado Moisés, siervo del SEÑOR:
Sólo a la tribu de Leví no le dio Moisés heredad; las ofrendas encendidas al SEÑOR, Dios de Israel, son su heredad, como El le había dicho.
todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón, rey de los Amorreos, que reinaba en Hesbón, al cual Moisés hirió, así como a los jefes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.
Entre los que mataron los Israelitas, también dieron muerte a espada al adivino Balaam, hijo de Beor.
y en el valle, Bet Aram, Bet Nimra, Sucot y Zafón, el resto del reino de Sehón, rey de Hesbón, {con} el Jordán como límite, hasta el extremo del Mar de Cineret (Mar de Galilea) al otro lado del Jordán, al oriente.
Estos {son los territorios} que Moisés repartió por heredad en las llanuras de Moab, al otro lado del Jordán, al oriente de Jericó.
Pues Moisés había dado la heredad de las dos tribus (Rubén y Gad) y de la media tribu (Manasés) al otro lado del Jordán; pero no dio heredad entre ellos a los Levitas.
"Sin embargo, mis hermanos que subieron conmigo, hicieron atemorizar el corazón del pueblo. Pero yo seguí plenamente al SEÑOR mi Dios.
"Y aquel día Moisés juró y dijo: `Ciertamente, la tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque has seguido plenamente al SEÑOR mi Dios.'
Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, porque siguió plenamente al SEÑOR, Dios de Israel.
La {parte} que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, hacia el sur, hasta el desierto de Zin al extremo sur.
Su límite al sur se extendía desde el extremo del Mar Salado, desde la bahía que da hacia el sur,
Entonces el límite subía hasta Bet Hogla y seguía al norte de Bet Arabá y subía hasta la piedra de Bohán, hijo de Rubén.
El límite subía hasta Debir desde el Valle de Acor, y volvía hacia el norte, hacia Gilgal que está frente a la subida de Adumín, al sur del valle, y seguía hasta las aguas de En Semes y terminaba en En Rogel.
Después el límite subía por el Valle de Ben Hinom (Hijo de Hinom) hasta la ladera del Jebuseo al sur, es decir, Jerusalén, y subía hasta la cumbre del monte que está frente al Valle de Hinom hacia el occidente, que está al extremo del Valle de Refaim hacia el norte.
De Baala el límite giraba hacia el occidente, hasta el Monte Seir, y continuaba hasta la ladera del Monte Jearim al norte, es decir, Quesalón, y bajaba a Bet Semes, y continuaba por Timna.
Y Caleb dijo: ``Al que ataque a Quiriat Séfer y la tome, yo le daré a mi hija Acsa por mujer."
Las ciudades al extremo de la tribu de los hijos de Judá, hacia la frontera de Edom en el sur, fueron: Cabseel, Edar, Jagur,
Tocó en suerte a los hijos de José desde el Jordán {frente a} Jericó (las aguas de Jericó) al oriente, hacia el desierto, subiendo desde Jericó por la región montañosa a Betel (Casa de Dios).
Y descendía hacia el occidente al territorio de los Jafletitas, hasta el territorio de Bet Horón de abajo, y hasta Gezer, y terminaba en el mar.
El límite iba hacia el occidente en Micmetat al norte, girando hacia el oriente en Taanat Silo, y continuaba {más allá} al oriente de Janoa.
Descendía de Janoa a Atarot y a Naarat, llegaba a Jericó y salía al Jordán.
A Manasés le tocaron diez porciones, además de la tierra de Galaad y Basán que está al otro lado del Jordán,
porque las hijas de Manasés recibieron heredad entre sus hijos. Y la tierra de Galaad perteneció al resto de los hijos de Manasés.