'Al' en la Biblia
Pero he aquí, yo la atraeré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
Y la tierra responderá al trigo, y al vino, y al aceite, y ellos responderán a Jezreel.
Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de la que no ha obtenido misericordia; y diré al que no era mi pueblo: Tú eres mi pueblo, y él dirá: Tú eres mi Dios.
Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote.
Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga.
Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos resucitará y viviremos delante de Él.
Con su maldad alegran al rey, y a los príncipes con sus mentiras.
Se vuelven, pero no al Altísimo; son como arco engañoso; sus príncipes caerán a espada por la soberbia de su lengua; esto será su escarnio en la tierra de Egipto.
Efraín, según veo, es semejante a Tiro, plantado en lugar delicioso; mas Efraín sacará sus hijos al matador.
Han hablado palabras jurando en vano al hacer pacto; por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del campo.
Y aun será él llevado a Asiria como presente al rey Jareb: Efraín será avergonzado, e Israel se avergonzará de su propio consejo.
Así hará a vosotros Betel por causa de vuestra gran maldad; al amanecer será del todo cortado el rey de Israel.
Entre tanto, mi pueblo está inclinado a rebelarse contra mí; aunque ellos invocan al Altísimo, ninguno absolutamente quiere enaltecerle.
Efraín se apacienta de viento, y sigue al viento solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite es llevado a Egipto.