'Allí' en la Biblia
Y de allí fue a los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Quiriat-sefer.
Y dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había dicho; y él echó de allí a los tres hijos de Anac.
Y llamaron por nombre aquel lugar Boquim; y ofrecieron allí sacrificios a Jehová.
Lejos del ruido de los arqueros, en los abrevaderos, allí repetirán los hechos justos de Jehová, los hechos justos para con los habitantes de sus aldeas en Israel; entonces descenderá el pueblo de Jehová a las puertas.
Cayó encorvado entre sus pies, quedó tendido; entre sus pies cayó encorvado; donde se encorvó, allí cayó muerto.
Y edificó allí Gedeón un altar a Jehová, al que llamó Jehová-salom: Éste está hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.
Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí yo te los probaré; y será que del que yo te dijere: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te dijere: Éste no vaya contigo, el tal no irá.
Y de allí subió a Peniel, y les habló las mismas palabras. Y los de Peniel le respondieron como habían respondido los de Sucot.
Y ellos respondieron: De buena gana los daremos. Y tendiendo una ropa de vestir, echó allí cada uno los zarcillos de su despojo.
Y huyó Jotam, y se fugó, y se fue a Beer, y allí se estuvo por causa de Abimelec su hermano.
Y cuando Gaal vio al pueblo, dijo a Zebul: He allí pueblo que desciende de las cumbres de las montañas. Y Zebul le respondió: Tú ves la sombra de las montañas como si fueran hombres.
Mas Gaal volvió a hablar, y dijo: He allí pueblo que desciende por medio de la tierra, y un escuadrón que viene camino del valle de Meonenim.
Y el Espíritu de Jehová vino sobre Jefté; y pasó por Galaad y Manasés; y de allí pasó a Mizpa de Galaad; y de Mizpa de Galaad pasó a los hijos de Amón.
Vino, pues, su padre a la mujer, y Sansón hizo allí banquete; porque así solían hacer los jóvenes.
Entonces quebró Dios una muela que estaba en la quijada, y salieron de allí aguas, y bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por eso llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore, el cual está en Lehi, hasta hoy.
Y fue Sansón a Gaza, y vio allí una mujer ramera, y entró a ella.
Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los príncipes de los filisteos estaban allí; y en el techo había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón.
Y había un joven de Belén de Judá, de la tribu de Judá, el cual era levita; y peregrinaba allí.
Este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá, para ir a donde encontrase lugar; y llegando al monte de Efraín, vino a casa de Micaía, para de allí hacer su camino.
Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de sus términos, hombres valientes, de Zora y Estaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron; Id y reconoced la tierra. Éstos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron.
Y partiendo los de Dan de allí, de Zora y de Estaol, seiscientos hombres armados con armas de guerra,
Y pasando de allí al monte de Efraín, vinieron hasta la casa de Micaía.
y le detuvo su suegro, padre de la joven, y quedó en su casa tres días, comiendo y bebiendo, y reposando allí.
Y levantándose el varón para irse, el suegro le constriñó a que tornase y pasase allí la noche.
Mas el hombre no quiso pasar allí la noche, sino que se levantó y partió, y llegó hasta enfrente de Jebús, que es Jerusalén, con su par de asnos ensillados, y con su concubina.
Y se apartaron del camino para entrar a pasar allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los recibiese en casa para pasar la noche.
Entonces el varón levita, marido de la mujer muerta, respondió y dijo: Yo llegué a Gabaa de Benjamín con mi concubina, para pasar allí la noche.
Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí delante de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la tarde; y sacrificaron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová.
Y los hijos de Israel preguntaron a Jehová (porque el arca del pacto de Dios estaba allí en aquellos días,
Y vino el pueblo a la casa de Dios, y se estuvieron allí hasta la tarde delante de Dios; y alzando su voz hicieron gran llanto, y dijeron:
Y aconteció que al día siguiente el pueblo se levantó de mañana, y edificaron allí un altar y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz.
Porque el pueblo fue contado, y no hubo allí varón de los moradores de Jabes-galaad.
Entonces los hijos de Israel se fueron también de allí, cada uno a su tribu y a su familia, saliendo de allí cada uno a su heredad.