'Alma' en la Biblia
He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido los dos primeros capitanes de cincuenta, con sus cincuenta; sea ahora mi alma de valor delante de tus ojos.
Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque el SEÑOR me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.
Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque el SEÑOR me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó.
Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré. Y así fueron los dos.
Y luego que llegó al varón de Dios en el monte, se asió de sus pies. Y se acercó Giezi para quitarla; mas el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y el SEÑOR me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.
Entonces dijo la madre del niño: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré.
Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante del SEÑOR, de que irían en pos del SEÑOR, y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras de la alianza que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
No hubo tal rey antes de él que así se convirtiera al SEÑOR con todo su corazón, y con toda su alma, y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro tal.