'Amados' en la Biblia
nos pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escoger {algunos} hombres para enviarlos a ustedes con nuestros amados Bernabé y Pablo.
A todos los amados de Dios que están en Roma, llamados {a ser} santos: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
En cuanto al evangelio, son enemigos por causa de ustedes, pero en cuanto a la elección {de Dios,} son amados por causa de los padres.
Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira {de Dios,} porque escrito está: ``MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE," dice el Señor.
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados.
Por tanto, amados míos, huyan de la idolatría.
Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es {en} vano.
Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Todo este tiempo ustedes han estado pensando que nos defendíamos ante ustedes. {En realidad,} es delante de Dios que hemos estado hablando en Cristo; y todo esto, amados, es para su edificación.
Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados;
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor.
Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados.
Entonces, ustedes como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia (tolerancia);
Sabemos, hermanos amados de Dios, de la elección de ustedes,
Teniendo así un gran afecto por ustedes, nos hemos complacido en impartirles no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegaron a ser muy amados para nosotros.
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
Y los que tienen amos {que son} creyentes, no les falten el respeto, porque son hermanos, sino sírvanles aún mejor, ya que son creyentes y amados los que se benefician de su servicio. Enseña y predica estos {principios.}
Pero en cuanto a ustedes, amados, aunque hablemos de esta manera, estamos persuadidos de las cosas que son mejores y que pertenecen a la salvación.
Amados hermanos míos, no se engañen.
{Esto lo} saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;
Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo {para ser} ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que Lo aman?
Amados, les ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra el alma.
Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que en medio de ustedes ha venido para probarlos, como si alguna cosa extraña les estuviera aconteciendo.
Amados, ésta es ya la segunda carta que les escribo, en las cuales, como recordatorio, despierto en ustedes su sincero entendimiento,
Pero, amados, no ignoren esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
Por tanto, amados, puesto que ustedes aguardan estas cosas, procuren con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e irreprensibles.
Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estén en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos (sin principios morales), caigan de su firmeza.
Amados, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que han tenido desde el principio. El mandamiento antiguo es la palabra que han oído.
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. {Pero} sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es.
Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios.
Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios.
Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo (Santiago), a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:
Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a luchar ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos.
Pero ustedes, amados, acuérdense de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,
Pero ustedes, amados, edificándose en su santísima fe, orando en el Espíritu Santo,