'Antemano' en la Biblia
"Cuando los lleven y los entreguen, no se preocupen de antemano por lo que van a decir, sino que lo que les sea dado en aquella hora, eso hablen; porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu Santo.
"Pero ustedes, estén alerta; vean que se lo he dicho todo de antemano.
"Por tanto, propónganse en sus corazones no preparar de antemano su defensa;
"Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que Su Cristo (el Mesías, el Ungido) debía padecer.
y El envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para ustedes.
no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, {es decir,} a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos.
Porque a los que de antemano conoció, también {los} predestinó {a ser} hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos.
{Lo hizo} para dar a conocer las riquezas de Su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria,
Así que creí necesario exhortar a los hermanos a que se adelantaran en ir a ustedes, y prepararan de antemano su generosa ofrenda (bendición), ya prometida, para que la misma estuviera lista como ofrenda generosa, y no como por codicia.
Dije previamente, cuando {estuve} presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo de antemano a los que pecaron anteriormente y {también} a todos los demás, que si voy otra vez no seré indulgente,
La Escritura, previendo que Dios justificaría a los Gentiles (las naciones) por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, {diciendo:} ``EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES."
Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para {hacer} buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
para que recuerden las palabras dichas de antemano por los santos profetas, y el mandamiento del Señor y Salvador {declarado} por los apóstoles de ustedes.
Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estén en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos (sin principios morales), caigan de su firmeza.