'Aquí' en la Biblia
" ¿Por qué dijiste: `Es mi hermana,' de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tóma{la} y vete."
Entonces los {dos} hombres dijeron a Lot: `` ¿A quién más tienes aquí? A {tus} yernos, a tus hijos, a tus hijas y quienquiera que tengas en la ciudad, sáca{los} de este lugar.
Al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: ``Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no sean destruidos en el castigo de la ciudad."
"Ahora pues, júrame aquí por Dios que no obrarás falsamente conmigo, ni con mi descendencia, ni con mi posteridad, sino que conforme a la bondad que te he mostrado, así me mostrarás a mí y a la tierra en la cual has residido."
Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham, y le dijo: `` ¡Abraham!" Y él respondió: ``Aquí estoy."
Entonces Abraham dijo a sus criados: ``Quédense aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a ustedes."
Isaac habló a su padre Abraham: ``Padre mío." Y él respondió: ``Aquí estoy, hijo mío." ``Aquí están el fuego y la leña," Isaac dijo, ``pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?"
Pero el ángel del SEÑOR lo llamó desde el cielo y dijo: `` ¡Abraham, Abraham!" Y él respondió: ``Aquí estoy."
y habló con ellos: ``Si es su voluntad que yo sepulte aquí a mi difunta {separándola} de delante de mí, escúchenme e intercedan por mí con Efrón, hijo de Zohar,
"Yo estoy de pie aquí junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua.
"Yo estoy parado aquí junto a la fuente de agua. Que la doncella que salga a sacar {agua,} y a quien yo diga: ``Le ruego que me dé a beber un poco de agua de su cántaro,"
Entonces Abimelec dijo a Isaac: ``Vete de aquí, porque tú eres mucho más poderoso que nosotros."
Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ``Hijo mío." ``Aquí estoy," le respondió Esaú.
Entonces Jacob fue a su padre, y {le} dijo: ``Padre mío." ``Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío?" preguntó Isaac.
Y ella dijo: ``Aquí está mi sierva Bilha. Llégate a ella para que dé a luz sobre mis rodillas, para que por medio de ella yo también tenga hijos."
"Entonces el ángel de Dios me dijo en el sueño: `Jacob'; y yo respondí: `Aquí estoy.'
``Se han ido de aquí," le contestó el hombre, ``pues yo {les} oí decir: `Vamos a Dotán.'" Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
Y preguntó a los hombres del lugar: `` ¿Dónde está la ramera que estaba en Enaim, junto al camino?" ``Aquí no ha habido ninguna ramera," dijeron ellos.
El volvió donde Judá, y {le} dijo: ``No la encontré. Además, los hombres del lugar dijeron: `Aquí no ha habido ninguna ramera.'"
Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: ``Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee.
"Porque la verdad es que yo fui secuestrado de la tierra de los Hebreos, y aun aquí no he hecho nada para que me pusieran en el calabozo."
"En esto serán probados; por vida de Faraón que no saldrán de este lugar a menos que su hermano menor venga aquí.
Ellos tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: ``Por causa del dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos aquí, para tener pretexto contra nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos con nuestros asnos."
"Ahora pues, no se entristezcan ni les pese el haberme vendido aquí. Pues para preservar vidas me envió Dios delante de ustedes.
``Ahora pues, no fueron ustedes los que me enviaron aquí, sino Dios. El me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto.
"Notifiquen, pues, a mi padre toda mi gloria en Egipto y todo lo que han visto; dense prisa y traigan aquí a mi padre."
Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: ``Jacob, Jacob." Y él respondió: ``Aquí estoy."
Entonces José dijo al pueblo: ``Hoy los he comprado a ustedes y a sus tierras para Faraón. Ahora, {aquí hay} semilla para ustedes. {Vayan} y siembren la tierra.
Y José respondió a su padre: ``Son mis hijos, los que Dios me ha dado aquí." ``Acércalos a mí, te ruego, para que yo los bendiga," le dijo.
Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: ``Dios ciertamente los cuidará, y ustedes se llevarán mis huesos de aquí."