'Asia' en la Biblia
Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del Ponto y de Asia,
Pero se levantaron algunos de la sinagoga llamada de los Libertos, {incluyendo} tanto cireneos como alejandrinos, y algunos de Cilicia y de Asia, y discutían con Esteban.
Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia,
Esto continuó por dos años, de manera que todos los que vivían en Asia oyeron la palabra del Señor, tanto judíos como griegos.
Y habiendo enviado a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, él se quedó en Asia por algún tiempo.
Y veis y oís que no sólo en Efeso, sino en casi toda Asia, este Pablo ha persuadido a una gran cantidad de gente, y la ha apartado, diciendo que los {dioses} hechos con las manos no son dioses {verdaderos}.
Y no sólo corremos el peligro de que nuestro oficio caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Diana se considere sin valor, y que ella, a quien adora toda Asia y el mundo entero, sea despojada de su grandeza.
Y lo acompañaban Sópater de Berea, {hijo} de Pirro; Aristarco y Segundo de los tesalonicenses; Gayo de Derbe, y Timoteo; Tíquico y Trófimo de Asia.
Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Efeso para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, si le era posible, el día de Pentecostés en Jerusalén.
Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros bien sabéis cómo he sido con vosotros todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia,
Cuando estaban para cumplirse los siete días, los judíos de Asia, al verlo en el templo, comenzaron a incitar a todo el pueblo, y le echaron mano,
haciendo lo cual me encontraron en el templo, después de haberme purificado, no con multitud ni con alboroto. Pero {estaban allí} ciertos judíos de Asia,
Y embarcándonos en una nave adramitena que estaba para zarpar hacia las regiones de la costa de Asia, nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un macedonio de Tesalónica.
{Saludad} también a la iglesia que está en su casa. Saludad a mi querido {hermano} Epeneto, que es el primer convertido a Cristo en Asia.
Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan muy afectuosamente en el Señor.
Porque no queremos que ignoréis, hermanos, acerca de nuestra aflicción sufrida en Asia, porque fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de {salir con} vida.
Ya sabes esto, que todos los que están en Asia me han vuelto la espalda, entre los cuales están Figelo y Hermógenes.
Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono,