'Cada' en la Biblia
Después que Josué despidió al pueblo, los hijos de Israel fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra.
`` ¿Acaso no han hallado el botín {y se lo} están repartiendo? ¿Una doncella, dos doncellas para cada guerrero; para Sísara un botín de tela de colores, un botín de tela de colores bordada, tela de colores de doble bordadura en el cuello del victorioso?"
Entonces el SEÑOR dijo a Gedeón: Os salvaré con los trescientos hombres que lamieron {el agua} y entregaré a los madianitas en tus manos. Que todos los {demás} del pueblo se vayan, cada uno a su casa.
Y {los trescientos hombres} tomaron en sus manos las provisiones del pueblo y sus trompetas. Y {Gedeón} envió a todos los {demás} hombres de Israel, cada uno a su tienda, pero retuvo a los trescientos hombres. El campamento de Madián le quedaba abajo en el valle.
Cada uno se mantuvo en su lugar alrededor del campamento; y todo el ejército echó a correr gritando mientras huían.
Después dijo a Zeba y a Zalmuna: ¿Qué clase de hombres {eran} los que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Eran como tú, cada uno parecía hijo de rey.
Les dijo también Gedeón: Quisiera pediros que cada uno de vosotros me dé un zarcillo de su botín (pues tenían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas).
Y ellos dijeron: De cierto {te los} daremos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín.
Y todo el pueblo cortó también cada uno su rama y siguió a Abimelec, y {las} pusieron sobre la fortaleza; prendieron fuego a la fortaleza sobre los que estaban {adentro,} y murieron también todos los de la torre de Siquem, como mil hombres y mujeres.
Cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, cada cual partió para su casa.
Y Sansón fue y capturó trescientas zorras, tomó antorchas, juntó {las zorras} cola con cola y puso una antorcha en medio de cada dos colas.
Y los príncipes de los filisteos fueron a ella y le dijeron: Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará mil cien {piezas} de plata.
En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien.
tomaremos diez hombres de cada cien por todas las tribus de Israel, y cien de cada mil, y mil de cada diez mil para proveer víveres para el pueblo, para que cuando vayan a Guibeá de Benjamín {los} castiguen por toda la infamia que han cometido en Israel.
De toda esta gente, setecientos hombres escogidos eran zurdos; capaces cada uno de lanzar {con la honda} una piedra a un cabello sin errar.
Y dijeron: He aquí, cada año hay una fiesta del SEÑOR en Silo, que está al norte de Betel, al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem, y al sur de Lebona.
y velad; y he aquí, si las hijas de Silo salen a tomar parte en las danzas, entonces saldréis de las viñas y tomaréis cada uno una mujer de las hijas de Silo, y volved a la tierra de Benjamín.
Y sucederá que cuando sus padres o sus hermanos vengan a quejarse a nosotros, les diremos: Dádnoslas voluntariamente, porque no pudimos tomar en batalla una mujer para cada hombre {de Benjamín,} tampoco vosotros {se} las disteis, {pues} entonces seríais culpables.
Los hijos de Israel se fueron entonces de allí, cada uno a su tribu y a su familia, y todos ellos salieron de allí para su heredad.
En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus ojos.