'Camino' en la Biblia
hijo mío, no andes en el camino con ellos, aparta tu pie de su senda,
guarda las sendas del juicio, y preserva el camino de sus santos.
Por tanto andarás en el camino de los buenos, y guardarás las sendas de los justos;
Entonces andarás con seguridad por tu camino, y no tropezará tu pie.
Por el camino de la sabiduría te he conducido, por sendas de rectitud te he guiado.
No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malvados.
El camino de los impíos es como las tinieblas, no saben en qué tropiezan.
Aleja de la extraña tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, y camino de vida las reprensiones de la instrucción,
pasando por la calle cerca de su esquina; iba camino de su casa,
Su casa es el camino al Seol, que desciende a las cámaras de la muerte.
En la cima de las alturas, junto al camino, donde cruzan las sendas, se coloca;
El temor del SEÑOR es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco.
Yo ando por el camino de la justicia, por en medio de las sendas del derecho,
El SEÑOR me poseyó al principio de su camino, antes de sus obras de tiempos pasados.
Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento.
Fortaleza para el íntegro es el camino del SEÑOR, pero ruina para los que obran iniquidad.
La justicia del íntegro enderezará su camino, pero el impío caerá por su propia impiedad.
Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, pero los de camino intachable son su deleite.
El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha consejos es sabio.
El justo es guía para su prójimo, pero el camino de los impíos los extravía.
En la senda de la justicia está la vida, y en {su} camino no hay muerte.
La justicia guarda al íntegro {en su} camino, mas la maldad trastorna al pecador.
El buen entendimiento produce favor, mas el camino de los pérfidos es duro.
La sabiduría del prudente está en entender su camino, mas la necedad de los necios es engaño.
Hay camino que al hombre le {parece} derecho, pero al final, es camino de muerte.
Abominación al SEÑOR es el camino del impío, y El ama al que sigue la justicia.
La disciplina severa es para el que abandona el camino; el que aborrece la reprensión morirá.
El camino del perezoso es como un seto de espinos, mas la senda de los rectos es una calzada.
La mente del hombre planea su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.
La senda de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su camino preserva su alma.
Hay camino que al hombre le {parece} derecho, pero al final es camino de muerte.
El hombre violento incita a su prójimo, y lo guía por camino que no es bueno.
La cabeza canosa es corona de gloria, y se encuentra en el camino de la justicia.
La dádiva del hombre le abre camino y lo lleva ante la presencia de los grandes.
La insensatez del hombre pervierte su camino, y su corazón se irrita contra el SEÑOR.
Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, ¿cómo puede, pues, el hombre entender su camino?
Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero el SEÑOR sondea los corazones.
Torcido es el camino del pecador mas el proceder del limpio es recto.
El hombre que se aparta del camino del saber reposará en la asamblea de los muertos.
El hombre impío muestra audacia en su rostro, pero el recto asegura su camino.
Espinos {y} lazos hay en el camino del perverso; el que cuida su alma se alejará de ellos.
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.
Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el {buen} camino.
El perezoso dice: Hay un león en el camino; hay un león en medio de la plaza.
El que extravía a los rectos por el mal camino, en su propia fosa caerá; pero los íntegros heredarán el bien.
El que anda en integridad será salvo, mas el que es de camino torcido caerá de repente.
Abominación para los justos es el inicuo, y abominación para el impío el recto en su camino.
el camino del águila en el cielo, el camino de la serpiente sobre la roca, el camino del barco en medio del mar, y el camino del hombre en la doncella.
Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: No he hecho nada malo.
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