'Canaán' en la Biblia
Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán.
Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban fuera.
y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos.
Ensanche Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo.
Los hijos de Cam: Cus, y Mizraim, y Fut, y Canaán.
Y Canaán engendró a Sidón, su primogénito y a Het,
Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo; y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se asentaron allí.
Y tomó Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y toda su hacienda que habían ganado, y las almas que habían hecho en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
Abram se asentó en la tierra de Canaán, y Lot se asentó en las ciudades de la llanura, y puso sus tiendas hasta Sodoma.
Y Sarai, la mujer de Abram, tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio a Abram su marido por mujer.
Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y les seré por Dios.
Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a endechar a Sara, y a llorarla.
Y después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela enfrente de Mamre, que es Hebrón en la tierra de Canaán.
Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán.
Y vio Esaú como Isaac había bendecido a Jacob, y le había enviado a Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán;
Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal a Isaac su padre;
Y guió todo su ganado, y toda su hacienda que había adquirido, el ganado de su ganancia que había adquirido en Padan-aram, para volverse a Isaac su padre en la tierra de Canaán.
Y vino Jacob sano a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padan-aram; y se asentó delante de la ciudad.
Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán, (esta es Bet-el) él y todo el pueblo que con él estaba;
Esaú tomó sus mujeres de las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón, el heteo, y a Aholibama, hija de Aná, hijo de Zibeón, el heveo;
Y Aholibama dio a luz a Jeús, y a Jaalam, y a Coré: estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
Y Esaú tomó sus mujeres, y sus hijos, y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y toda su hacienda que había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra de delante de Jacob su hermano.
Y habitó Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán.
Y vinieron los hijos de Israel a comprar entre los que venían; porque había hambre en la tierra de Canaán.
Y cuando José vio a sus hermanos, los conoció; mas hizo que no los conocía, y les habló ásperamente, y les dijo: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: De la tierra de Canaán a comprar alimentos.
Ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y el otro ha desaparecido.
Y venidos a Jacob su padre en tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había acaecido, diciendo:
Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; el uno no aparece, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán.
He aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro?
Y dijo el Faraón a José: Di a tus hermanos: Haced esto: cargad vuestras bestias, e id, volved a la tierra de Canaán;
Y subieron de Egipto, y llegaron a la tierra de Canaán a Jacob su padre.
Y tomaron sus ganados, y su hacienda que habían adquirido en la tierra de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob, y toda su simiente consigo;
Y los hijos de Judá: Er, y Onán, y Sela, y Fares, y Zara: mas Er y Onán, murieron en la tierra de Canaán. Y los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul.
Y José dijo a sus hermanos, y a la casa de su padre: Subiré y haré saber al Faraón, y le diré: Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí;
Y José vino, e hizo saber al Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí, están en la tierra de Gosén.
Dijeron además al Faraón: Por morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.
Y no había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave; y desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán.
Y recogió José todo el dinero que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa del Faraón.
Y acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José diciendo: Danos pan: ¿por qué moriremos delante de ti? Porque el dinero se acabó.
y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo,
Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como media legua de tierra viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén.
en la cueva que está en el campo de Macpela, que está delante de Mamre en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Efrón el heteo, para heredad de sepultura.
Mi padre me conjuró diciendo: He aquí yo muero; en mi sepulcro, que yo cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás; ruego pues que vaya yo ahora, y sepultaré a mi padre, y volveré.
pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, en heredad de sepultura, de Efrón el heteo, delante de Mamre.
Y también establecí mi pacto con ellos, que les daría la tierra de Canaán, la tierra en que fueron extranjeros, y en la cual peregrinaron.
Entonces los duques de Edom se turbarán; a los robustos de Moab les ocupará temblor; se abatirán todos los moradores de Canaán.
Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron al término de la tierra de Canaán.
Cuando hubieres entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, y pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, en la cual yo os introduzco; ni andaréis en sus estatutos.
YO SOY vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios.
Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.
Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid por aquí, por el mediodía, y subid al monte,
Los hijos de Judá: Er y Onán; y Er y Onán murieron en la tierra de Canaán.
Mas si no pasaren armados con vosotros, entonces tendrán posesión entre vosotros en la tierra de Canaán.
Nosotros pasaremos armados delante del SEÑOR a la tierra de Canaán, y la posesión de nuestra heredad será de este lado del Jordán.
Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba al mediodía en la tierra de Canaán, oyó como habían entrado los hijos de Israel.
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis pasado el Jordán a la tierra de Canaán,
Manda a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de Canaán, es a saber, la tierra que os ha de caer en heredad, la tierra de Canaán según sus términos;
Estos son a los que mandó el SEÑOR que hicieran heredar la tierra a los hijos de Israel en la tierra de Canaán.
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis pasado el Jordán a la tierra de Canaán,
Tres ciudades daréis de este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán; las cuales serán ciudades de refugio.
Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab, que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel;
Y el maná cesó al día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
Esto pues es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron Eleazar sacerdote, y Josué hijo de Nun, y los principales de los padres de las tribus de los hijos de Israel.
y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: El SEÑOR mandó por Moisés que nos fueran dadas villas para habitar, con sus ejidos para nuestras bestias.
Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se volvieron partiendo de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según palabra del SEÑOR por mano de Moisés.
Y llegando a los términos del Jordán, que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia.
Y los hijos de Israel oyeron decir como los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, habían edificado un altar delante de la tierra de Canaán, en los términos del Jordán, al paso de los hijos de Israel.
Y Finees hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, se volvieron de los hijos de Rubén, y de los hijos de Gad, de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel; a los cuales dieron la respuesta.
Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su generación, y le di a Isaac.
Estos, pues, son los gentiles que dejó el SEÑOR para probar con ellos a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;
Y el SEÑOR los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, y él habitaba en Haroset de los gentiles.
Y aquel día sujetó Dios a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.
Y la mano de los hijos de Israel comenzó a crecer y a fortificarse contra Jabín rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.
Vinieron reyes y pelearon; entonces pelearon los reyes de Canaán en Taanac, junto a las aguas de Meguido, mas no llevaron ganancia alguna de dinero.
Y hallaron de los moradores de Jabes-galaad cuatrocientas vírgenes que no habían conocido varón en ayuntamiento de varón, y las trajeron al campamento en Silo, que es en la tierra de Canaán.
Canaán engendró a Sidón, su primogénito;
diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, cuerda de vuestra herencia;
diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán por cordel de vuestra heredad.
y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán; y la tierra fue contaminada con sangre.
A Sehón rey amorreo, y a Og rey de Basán, y a todos los reinos de Canaán.
En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto, que hablen la lengua de Canaán, y que juren por el SEÑOR de los ejércitos; la una será llamada la ciudad Herez.
Extendió su mano sobre el mar; hizo temblar los reinos. El SEÑOR mandó sobre Canaán que sus fuerzas sean debilitadas.
Y di: Así dijo el Señor DIOS sobre Jerusalén: Tu habitación y tu raza fue de la tierra de Canaán; tu padre amorreo, y tu madre hetea.
Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos; ni tampoco con esto te saciaste.
¡Ay de los que moran al lado del mar, de la gente de los cereteos! La palabra del SEÑOR es contra vosotros, oh Canaán, tierra de palestinos, que te haré destruir hasta no quedar morador.
Vino entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán, y grande tribulación; y nuestros padres no hallaban alimentos.
y destruyendo las siete naciones en la tierra de Canaán, les repartió por suerte la tierra de ellas.