'Ciertamente' en la Biblia
"Porque ciertamente corremos peligro de ser acusados de crear problemas en relación con lo acontecido hoy, ya que no existe causa {justificada para esto,} y por ello no podremos explicar este alboroto."
``Los que estaban conmigo vieron la luz, ciertamente, pero no comprendieron la voz de Aquél que me hablaba.
teniendo {la misma} esperanza en Dios que éstos también abrigan, de que ciertamente habrá una resurrección tanto de los justos como de los impíos.
``Yo ciertamente había creído que debía hacer muchos males en contra del nombre de Jesús de Nazaret.
Pues ciertamente la circuncisión es de valor si tú practicas la Ley, pero si eres transgresor de la Ley, tu circuncisión se ha vuelto incircuncisión.
Tampoco sucede con el don como con {lo que vino} por medio de aquél que pecó; porque ciertamente el juicio {surgió a causa} de una {transgresión,} resultando en condenación; pero la dádiva {surgió a causa} de muchas transgresiones resultando en justificación.
Porque si hemos sido unidos {a Cristo} en la semejanza de Su muerte, ciertamente lo seremos también {en la semejanza} de Su resurrección.
Pero yo digo, ¿acaso nunca han oído? Ciertamente que sí: ``POR TODA LA TIERRA HA SALIDO SU VOZ, Y HASTA LOS CONFINES DEL MUNDO SUS PALABRAS."
Porque ciertamente El fue crucificado por debilidad, pero vive por el poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en El, sin embargo, viviremos con El por el poder de Dios para con ustedes.
¿Es entonces la Ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley.
Porque ciertamente no ayuda a los ángeles, sino que ayuda a la descendencia de Abraham.
diciendo: ``CIERTAMENTE TE BENDECIRE Y CIERTAMENTE TE MULTIPLICARE."
Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, {los recibe} uno de quien se da testimonio de que vive.
Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil
Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.
Si ustedes son insultados por el nombre de Cristo, dichosos son, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre ustedes. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por ustedes es glorificado.