'Come' en la Biblia
Y tú, toma para ti de todo alimento que se come, y guárdate{lo,} y será alimento para ti y para ellos.
Y Jacob dijo a su padre: Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate y come de mi caza para que me bendigas.
``De manera que si se come de la carne del sacrificio de sus ofrendas de paz al tercer día, el que la ofrezca no será acepto, ni se le tendrá en cuenta. Será cosa ofensiva, y la persona que coma de ella llevará su {propia} iniquidad.
``Todo alimento que se come, sobre el cual caiga {de esta} agua, quedará inmundo, y todo líquido que se beba en tales vasijas quedará inmundo.
``Si cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, come sangre, yo pondré mi rostro contra esa persona que coma sangre, y la cortaré de entre su pueblo.
``Y si se come algo {de él} en el tercer día, es una abominación; no será acepto.
``Y si un hombre come inadvertidamente cosa sagrada, entonces añadirá a ella una quinta parte y restituirá la cosa sagrada al sacerdote.
Tal como se come la gacela y el ciervo, así la podrás comer; el inmundo y el limpio podrán comer de ella.
Lo comerás dentro de tus ciudades; el inmundo lo mismo que el limpio {pueden comerlo,} como {se come} una gacela o un ciervo.
Y él les dijo: Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y no pudieron declararle el enigma en tres días.
Entonces el cocinero alzó el pernil con lo que estaba en él y {lo} colocó delante de Saúl. Y {Samuel} dijo: He aquí lo que estaba reservado. Pon{lo} delante de ti {y} come, porque ha sido guardado para ti hasta el momento señalado, ya que dije: He invitado al pueblo. Y Saúl comió con Samuel aquel día.
Tengo ahora ochenta años. ¿Puedo distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede tu siervo saborear lo que come o bebe? ¿Puede oír aún la voz de los cantores o de las cantoras? ¿Por qué, pues, ha de ser tu siervo otra carga más para mi señor el rey?
Y Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de {mucha} lluvia.
Y acostándose bajo el enebro, se durmió; y he aquí, un ángel lo tocó y le dijo: Levántate, come.
Y el ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y {le} dijo: Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti.
Su mujer Jezabel le dijo: ¿No reinas ahora sobre Israel? Levántate, come, y alégrese tu corazón. Yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
¿Se come sin sal lo insípido, o hay gusto en la clara del huevo?
Cuando llene su vientre, {Dios} enviará contra él el ardor de su ira y {la} hará llover sobre él mientras come.
He aquí ahora, Behemot, al cual hice como a ti, que come hierba como el buey.
cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.
El justo come hasta saciar su alma, pero el vientre de los impíos sufre escasez.
pues como piensa dentro de sí, así es. El te dice: Come y bebe, pero su corazón no está contigo.
Come miel, hijo mío, porque es buena; sí, la miel del panal es dulce a tu paladar.
¿Has hallado miel? Come {sólo} lo que necesites, no sea que te hartes y la vomites.
Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: No he hecho nada malo.
Ella vigila la marcha de su casa, y no come el pan de la ociosidad.
Además todos los días {de su vida} come en tinieblas, con mucha molestia, enfermedad y enojo.
Vete, come tu pan con gozo, y bebe tu vino con corazón alegre, porque Dios ya ha aprobado tus obras.
Cortan de un tajo {lo que está} a la derecha, pero {aún} tienen hambre, y comen {lo que está} a la izquierda, pero no se sacian; cada cual come la carne de su propio brazo.
La mitad {del leño} quema en el fuego; sobre {esta} mitad prepara un asado, come carne y se sacia. También se calienta, y dice: ¡Ah!, me he calentado, he visto la llama.
Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come,
Incuban huevos de áspides y tejen telas de araña; el que come de sus huevos muere, y del que es aplastado sale una víbora.
Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como {esa} casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te doy.
Y él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante; come este rollo, y ve, habla a la casa de Israel.
Hijo de hombre, come tu pan con temblor y bebe tu agua con estremecimiento y angustia.
{y} no come en {los santuarios de} los montes ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, ni se acerca a una mujer durante su menstruación;
(aunque él mismo no hizo ninguna de estas cosas), que también come en {los santuarios de} los montes y amancilla a la mujer de su prójimo,
no come en {los santuarios de} los montes, ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo,
Y Amasías dijo a Amós: Vete, vidente, huye a la tierra de Judá, come allí pan y allí profetiza;