'Cualquier' en la Biblia
Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, inquirid quién en ella sea digno y quedaos allí hasta que salgáis.
por lo cual él prometió con juramento darle cualquier cosa que ella pidiese.
Otra vez os digo: Que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en el cielo.
Entonces vinieron a Él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su esposa por cualquier causa?
Y en cualquier casa en que entrareis, quedad allí, y de allí salid.
En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
Y en cualquier ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan delante;
Pero en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
Porque un ángel descendía a cierto tiempo al estanque y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Porque: No cometerás adulterio: No matarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: No codiciarás: Y cualquier otro mandamiento, se resume en esta frase: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa que necesite de vosotros, porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo también.
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.
para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cualquier otra cosa que sea contraria a la sana doctrina;
y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él.
Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Y voz de arpistas, y de músicos, y de flautistas, y de trompetistas, no se oirá más en ti; y ningún artífice de cualquier oficio, no se hallará más en ti; y el ruido de la piedra de molino no se oirá más en ti.