'Cuando' en la Biblia
y {les} dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, y {las} veáis sobre el lecho del parto, si es un hijo, le daréis muerte, pero si es una hija, entonces vivirá.
Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.
Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.
Cuando Faraón se enteró del asunto, trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y {allí} se sentó junto a un pozo.
Cuando ellas volvieron a Reuel, su padre, él dijo: ¿Por qué habéis vuelto tan pronto hoy?
Cuando el SEÑOR vio que él se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Y El dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y la señal para ti de que soy yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto adoraréis a Dios en este monte.
Y daré a este pueblo gracia ante los ojos de los egipcios; y sucederá que cuando os vayáis, no os iréis con las manos vacías,
Y añadió el SEÑOR: Ahora mete la mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno, y cuando la sacó, he aquí, su mano estaba leprosa, {blanca} como la nieve.
Entonces El dijo: Vuelve a meter la mano en tu seno. Y él volvió a meter la mano en su seno, y cuando la sacó de su seno, he aquí, se había vuelto como {el resto de} su carne.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo.
Y los capataces los apremiaban, diciendo: Acabad vuestras tareas, {vuestra} tarea diaria, como cuando teníais paja.
Los jefes de los hijos de Israel se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron: No debéis disminuir {vuestra} cantidad diaria de ladrillos.
Y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando yo extienda mi mano sobre Egipto y saque de en medio de ellos a los hijos de Israel.
Moisés {tenía} ochenta años y Aarón ochenta y tres cuando hablaron a Faraón.
Cuando os hable Faraón, y diga: ``Haced un milagro", entonces dirás a Aarón: ``Toma tu vara y écha{la} delante de Faraón {para} que se convierta en serpiente."
Preséntate a Faraón por la mañana cuando vaya al agua, y ponte a orillas del Nilo para encontrarte con él; y toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente.
Y Moisés dijo a Faraón: Dígnate decirme cuándo he de rogar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas {y} queden solamente en el río.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Levántate muy de mañana y ponte delante de Faraón cuando vaya al agua, y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
`Ahora pues, manda poner a salvo tus ganados y todo lo que tienes en el campo, {porque} todo hombre o {todo} animal que se encuentre en el campo, y no sea traído a la casa, morirá cuando caiga sobre ellos el granizo.'"
Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos.
Moisés y Aarón fueron a Faraón, y le dijeron: Así dice el SEÑOR, el Dios de los hebreos: `` ¿Hasta cuándo rehusarás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
Y los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo este hombre nos será causa de ruina? Deja ir a los hombres para que sirvan al SEÑOR su Dios. ¿No te das cuenta de que Egipto está destruido?
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Una plaga más traeré sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual os dejará ir de aquí. Cuando os deje ir, ciertamente os echará de aquí completamente.
``Y la sangre os será por señal en las casas donde estéis; y cuando yo vea la sangre pasaré sobre vosotros, y ninguna plaga vendrá sobre vosotros para destruir{os} cuando yo hiera la tierra de Egipto.
Pues el SEÑOR pasará para herir a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el {ángel} destructor entre en vuestras casas para herir{os}.
Y cuando entréis a la tierra que el SEÑOR os dará, como ha prometido, guardaréis este rito.
Y sucederá que cuando vuestros hijos os pregunten: `` ¿Qué significa este rito para vosotros?",
vosotros diréis: ``Es un sacrificio de la Pascua al SEÑOR, el cual pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas." Y el pueblo se postró y adoró.
Y será que cuando el SEÑOR te lleve a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del heveo y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que mana leche y miel, celebrarás esta ceremonia en este mes.
Y lo harás saber a tu hijo en aquel día, diciendo: ``{Esto} es con motivo de lo que el SEÑOR hizo por mí cuando salí de Egipto."
Y sucederá que cuando el SEÑOR te lleve a la tierra del cananeo, como te juró a ti y a tus padres, y te la dé,
Y será que cuando tu hijo te pregunte el día de mañana, diciendo: `` ¿Qué es esto?", le dirás: ``Con mano fuerte nos sacó el SEÑOR de Egipto, de la casa de servidumbre.
``Y aconteció que cuando Faraón se obstinó en no dejarnos ir, el SEÑOR mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito de los animales. Por esta causa yo sacrifico al SEÑOR los machos, todo primer nacido de la matriz, pero redimo a todo primogénito de mis hijos."
Y sucedió que cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto.
Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus siervos cambiaron de actitud hacia el pueblo, y dijeron: ¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos permitido que Israel se fuera, dejando de servirnos?
Entonces sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando sea glorificado en Faraón, en sus carros y en su caballería.
Cuando Israel vio el gran poder que el SEÑOR había usado contra los egipcios, el pueblo temió al SEÑOR, y creyeron en el SEÑOR y en Moisés, su siervo.
Cuando llegaron a Mara no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas; por tanto {al lugar} le pusieron el nombre de Mara.
Y los hijos de Israel les decían: Ojalá hubiéramos muerto a manos del SEÑOR en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
Y sucederá que en el sexto día, cuando preparen lo que traigan, {la porción} será el doble de lo que recogen diariamente.
Y Moisés dijo: {Esto sucederá} cuando el SEÑOR os dé carne para comer por la tarde, y pan hasta saciar{os} por la mañana; porque el SEÑOR ha oído vuestras murmuraciones contra El. Pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.
Cuando la capa de rocío se evaporó, he aquí, sobre la superficie del desierto había una cosa delgada, como copos, menuda, como la escarcha sobre la tierra.
Cuando lo midieron con el gomer, al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había recogido poco; cada uno había recogido lo que iba a comer.
Lo recogían cada mañana, cada uno lo que iba a comer; pero cuando el sol calentaba, se derretía.
Y sucedió que en el sexto día recogieron doble porción de alimento, dos gomeres para cada uno. {Y} cuando todos los jefes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés,
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes?
Y Moisés dijo: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: ``Que se guarde un gomer lleno de maná para vuestras generaciones, para que vean el pan que yo os di de comer en el desierto cuando os saqué de la tierra de Egipto."
Y sucedió que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec.
Ahora sé que el SEÑOR es más grande que todos los dioses; ciertamente, esto se probó cuando trataron al pueblo con arrogancia.
Cuando el suegro de Moisés vio todo lo que él hacía por el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces por el pueblo? ¿Por qué juzgas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta el atardecer?
Cuando tienen un pleito, vienen a mí, y yo juzgo entre uno y otro, dándo{les} a conocer los estatutos de Dios y sus leyes.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y también te crean para siempre. Entonces Moisés comunicó al pueblo las palabras del SEÑOR.
``Ninguna mano lo tocará, sino que será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá." Cuando suene largamente la bocina ellos subirán al monte.
Y aconteció que al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un fuerte sonido de trompeta; y tembló todo el pueblo que {estaba} en el campamento.
Y todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta y el monte que humeaba; y cuando el pueblo vio {aquello,} temblaron, y se mantuvieron a distancia.
porque es su único abrigo; es el vestido para su cuerpo. ¿En qué {otra cosa} dormirá? Y será que cuando él clame a mí, yo {le} oiré, porque soy clemente.
También {guardarás} la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus labores, de lo que siembres en el campo; y la fiesta de la cosecha al fin del año cuando recojas del campo {el fruto} {de} tu trabajo.
Y las varas se meterán en las argollas, de manera que las varas estén en ambos lados del altar cuando sea transportado.
Y Aarón llevará los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón cuando entre en el lugar santo, continuamente por memorial delante del SEÑOR.
Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, y estarán sobre el corazón de Aarón cuando entre a la presencia del SEÑOR; y Aarón llevará continuamente el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante del SEÑOR.
Y estará sobre Aarón cuando ministre; y el tintineo se oirá cuando entre en el lugar santo delante del SEÑOR, y cuando salga, para que no muera.
Y los llevarán puestos Aarón y sus hijos cuando entren en la tienda de reunión, o cuando se acerquen al altar para ministrar en el lugar santo, para que no incurran en culpa y mueran. {Será} estatuto perpetuo para él y para su descendencia después de él.
Por siete días las vestirá aquel de sus hijos que tome su lugar como sacerdote, cuando entre en la tienda de reunión para ministrar en el lugar santo.
Y cada día ofrecerás en expiación un novillo como ofrenda por el pecado; y purificarás el altar cuando hagas expiación sobre él, y lo ungirás para santificarlo.
Y cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. {Habrá} incienso perpetuo delante del SEÑOR por todas vuestras generaciones.
Cuando hagas un censo de los hijos de Israel para contarlos, cada uno dará al SEÑOR un rescate por su persona cuando sean contados, para que no haya plaga entre ellos cuando los hayas contado.
Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran; también cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al SEÑOR.
Y cuando terminó de hablar con Moisés sobre el monte Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.
Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, la gente se congregó alrededor de Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros; en cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
Cuando Aarón vio {esto,} edificó un altar delante del becerro. Y Aarón hizo una proclama, diciendo: Mañana {será} fiesta para el SEÑOR.
Cuando el pueblo oyó esta mala noticia, hicieron duelo, y ninguno de ellos se puso sus atavíos.
Y sucedía que cuando Moisés salía a la tienda, todo el pueblo se levantaba y permanecía de pie, cada uno a la entrada de su tienda, y seguía con la vista a Moisés hasta que él entraba en la tienda.
Y cuando Moisés entraba en la tienda, la columna de nube descendía y permanecía a la entrada de la tienda, y {el S{EÑOR}} hablaba con Moisés.
Cuando todo el pueblo veía la columna de nube situada a la entrada de la tienda de reunión todos se levantaban y adoraban, cada cual a la entrada de su tienda.
Y acostumbraba hablar el SEÑOR con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Cuando {Moisés} regresaba al campamento, su joven ayudante Josué, hijo de Nun, no se apartaba de la tienda.
no sea que hagas pacto con los habitantes de aquella tierra, y {cuando} se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, alguien te invite y comas de su sacrificio;
Porque yo expulsaré a las naciones de tu presencia y ensancharé tus fronteras, y nadie codiciará tu tierra cuando subas tres veces al año a presentarte delante del SEÑOR tu Dios.
Y aconteció que cuando Moisés descendía del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, Moisés no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios.
Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro.
Cuando entraban en la tienda de reunión y cuando se acercaban al altar, se lavaban, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Y en todas sus jornadas cuando la nube se alzaba de sobre el tabernáculo, los hijos de Israel se ponían en marcha;