'Del' en la Biblia
al oír de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis por todos los santos,
Por esta razón, también nosotros, desde el día que {lo} supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual,
para que andéis como es digno del Señor, agradándo{le} en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios;
Porque El nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado,
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
El es también la cabeza del cuerpo {que es} la iglesia; y El es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que El tenga en todo la primacía.
si en verdad permanecéis en la fe bien cimentados y constantes, sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.
para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, {alcancen} todas las riquezas que {proceden} de una plena seguridad de comprensión, {resultando} en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, {es decir,} de Cristo,
en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Mirad que nadie os haga cautivos por medio de {su} filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.
habiendo sido sepultados con El en el bautismo, en el cual también habéis resucitado con El por la fe en la acción {del poder} de Dios, que le resucitó de entre los muertos.
Si habéis muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si {aún} vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos tales como:
Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo y en el trato severo del cuerpo, {pero} carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne.
y os habéis vestido del nuevo {hombre,} el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó;
Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, {hacedlo} todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien servís.
Porque el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas.
Aristarco, mi compañero de prisión, os envía saludos; también Marcos, el primo de Bernabé (acerca del cual recibisteis instrucciones; si va a vosotros, recibidle bien);
Y decid a Arquipo: Cuida el ministerio que has recibido del Señor, para que lo cumplas.