'Dos' en la Biblia
y para ofrecer sacrificio, conforme a lo que está dicho en la ley del Señor; un par de tórtolas, o dos palominos.
Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.
Y llamó Juan a dos de sus discípulos, y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú Aquél que había de venir, o esperaremos a otro?
Un acreedor tenía dos deudores; el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas cada uno.
Y Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar alimentos para toda esta multitud.
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dio a sus discípulos para que pusiesen delante de la multitud.
Y he aquí dos varones que hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías;
Y Pedro y los que estaban con Él, estaban cargados de sueño; y despertando, vieron su gloria, y a los dos varones que estaban con Él.
Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de su faz, a toda ciudad y lugar a donde Él había de venir.
Y otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuida de él; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré.
¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? Y ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.
Porque de aquí en adelante cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos, y dos contra tres.
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.
Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.
Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro publicano.
ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.
Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos,
Y vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos blancas.
Entonces ellos dijeron: Señor, he aquí dos espadas. Y Él les dijo: Basta.
Y llevaban también con Él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos.
Y aconteció que estando ellas perplejas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
Y he aquí, el mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a sesenta estadios de Jerusalén.