41 Versículo de la Biblia sobre Benevolencia
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Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre: Mas abrirás á él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que basta, lo que hubiere menester. Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á Jehová, y se te imputará á pecado.Leer más.
Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano. Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra. Cuando se vendiere á ti tu hermano Hebreo ó Hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le despedirás libre de ti. Y cuando lo despidieres libre de ti, no lo enviarás vacío: Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era, y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido. Y te acordarás que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató: por tanto yo te mando esto hoy.
Y he aquí un hombre viejo, que á la tarde venía del campo de trabajar; el cual era del monte de Ephraim, y moraba como peregrino en Gabaa, pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Benjamín. Y alzando el viejo los ojos, vió á aquel viajante en la plaza de la ciudad, y díjole: ¿A dónde vas, y de dónde vienes? Y él respondió: Pasamos de Beth-lehem de Judá á los lados del monte de Ephraim, de donde yo soy; y partí hasta Beth-lehem de Judá; y voy á la casa de Jehová, y no hay quien me reciba en casa,Leer más.
Aunque nosotros tenemos paja y de comer para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; de nada tenemos falta. Y el hombre viejo dijo: Paz sea contigo; tu necesidad toda sea solamente á mi cargo, con tal que no tengas la noche en la plaza. Y metiéndolos en su casa, dió de comer á sus asnos; y ellos se lavaron los pies, y comieron y bebieron.
Y díjole David: No tengas temor, porque yo á la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonathán tu padre, y te haré volver todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre pan á mi mesa.
Mas á los hijos de Barzillai Galaadita harás misericordia, que sean de los convidados á tu mesa; porque ellos vinieron así á mí, cuando iba huyendo de Absalom tu hermano.
Y díjeles: Nosotros rescatamos á nuestros hermanos Judíos que habían sido vendidos á las gentes, conforme á la facultad que había en nosotros: ¿y vosotros aun vendéis á vuestros hermanos, y serán vendidos á nosotros? Y callaron, que no tuvieron qué respon Y dije: No es bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de las gentes enemigas nuestras? También yo, y mis hermanos, y mis criados, les hemos prestado dinero y grano: relevémosles ahora de este gravamen.Leer más.
Ruégoos que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares, y sus casas, y la centésima parte del dinero y grano, del vino y del aceite que demandáis de ellos. Y dijeron: Devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué los sacerdotes, y juramentélos que harían conforme á esto.
Díjoles luego: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones á los que no tienen prevenido; porque día santo es á nuestro Señor: y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza. Los Levitas pues, hacían callar á todo el pueblo, diciendo: Callad, que es día santo, y no os entristezcáis.
Cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, Y los ojos que me veían, me daban testimonio: Porque libraba al pobre que gritaba, Y al huérfano que carecía de ayudador. La bendición del que se iba á perder venía sobre mí; Y al corazón de la viuda daba alegría.Leer más.
Vestíame de justicia, y ella me vestía como un manto; Y mi toca era juicio. Yo era ojos al ciego, Y pies al cojo. A los menesterosos era padre; Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia: Y quebraba los colmillos del inicuo, Y de sus dientes hacía soltar la presa.
Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda; Y si comí mi bocado solo, Y no comió de él el huerfano; (Porque desde mi mocedad creció conmigo como con padre, Y desde el vientre de mi madre fuí guía de la viuda;)Leer más.
Si he visto que pereciera alguno sin vestido, Y al menesteroso sin cobertura; Si no me bendijeron sus lomos, Y del vellón de mis ovejas se calentaron; Si alcé contra el huérfano mi mano, Aunque viese que me ayudarían en la puerta; Mi espalda se caiga de mi hombro, Y mi brazo sea quebrado de mi canilla. Porque temí el castigo de Dios, Contra cuya alteza yo no tendría poder.
Al Músico principal: Salmo de David. BIENAVENTURADO el que piensa en el pobre: En el día malo lo librará Jehová.
Esparce, da á los pobres: Su justicia permanece para siempre; Su cuerno será ensalzado en gloria.
No detengas el bien de sus dueños, Cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas á tu prójimo: Ve, y vuelve, Y mañana te daré; Cuando tienes contigo qué darle.
El alma liberal será engordada: Y el que saciare, él también será saciado.
El ojo misericordioso será bendito, Porque dió de su pan al indigente.
Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; Y si tuviere sed, dale de beber agua:
El que da al pobre, no tendrá pobreza: Mas el que aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.
Salid á encontrar al sediento; llevadle aguas, moradores de tierra de Tema, socorred con su pan al que huye.
¿No es que partas tu pan con el hambriento, y á los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?
Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día;
Ni oprimiere á ninguno; al deudor tornare su prenda, no cometiere robo, diere de su pan al hambriento, y cubriere al desnudo con vestido,
Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehuses.
Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y da lo á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis; Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber?Leer más.
¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, ó en la cárcel, y vinimos á ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis. Entonces dirá también á los que estarán á la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles: Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; Fuí huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, ó sediento, ó huésped, ó desnudo, ó enfermo, ó en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis á uno de estos pequeñitos, ni á mí lo hicisteis.
Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
Mas un Samaritano que transitaba, viniendo cerca de él, y viéndole, fué movido á misericordia; Y llegándose, vendó sus heridas, echándo les aceite y vino; y poniéndole sobre su cabalgadura, llevóle al mesón, y cuidó de él. Y otro día al partir, sacó dos denarios, y diólos al huésped, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré.
Empero de lo que os resta, dad limosna; y he aquí todo os será limpio.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy á los pobres; y si en algo he defraudado á alguno, lo vuelvo con el cuatro tanto.
Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes; Y vendían las posesiones, y las haciendas, y repartíanlas á todos, como cada uno había menester. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma: y ninguno decía ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes. Y los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran gracia era en todos ellos. Que ningún necesitado había entre ellos: porque todos los que poseían heredades ó casas, vendiéndolas, traían el precio de lo vendido,Leer más.
Y lo ponían á los pies de los apóstoles; y era repartido á cada uno según que había menester. Entonces José, que fué llamado de los apóstoles por sobrenombre, Bernabé, (que es interpretado, Hijo de consolación) Levita, natural de Cipro, Como tuviese una heredad, la vendió, y trajo el precio, y púsolo á los pies de los apóstoles.
EN aquellos días, creciendo el número de los discípulos, hubo murmuración de los Griegos contra los Hebreos, de que sus viudas eran menospreciadas en el ministerio cotidiano.
Entonces en Joppe había una discípula llamada Tabita, que si lo declaras, quiere decir Dorcas. Esta era llena de buenas obras y de limosnas que hacía. Y aconteció en aquellos días que enfermando, murió; á la cual, después de lavada, pusieron en una sala. Y como Lydda estaba cerca de Joppe, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No te detengas en venir hasta nosotros.Leer más.
Pedro entonces levantándose, fué con ellos: y llegado que hubo, le llevaron á la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.
Pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre.
Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios.
Entonces los discípulos, cada uno conforme á lo que tenía, determinaron enviar subsidio á los hermanos que habitaban en Judea:
Porque Macedonia y Acaya tuvieron por bien hacer una colecta para los pobres de los santos que están en Jerusalem. Porque les pareció bueno, y son deudores á ellos: porque si los Gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos servirles en los carnales.
Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
CUANTO á la colecta para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que por la bondad de Dios pudiere; para que cuando yo llegare, no se hagan entonces colectas. Y cuando habré llegado, los que aprobareis por cartas, á éstos enviaré que lleven vuestro beneficio á Jerusalem.
ASIMISMO, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que ha sido dada á las iglesias de Macedonia: Que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su bondad. Pues de su grado han dado conforme á sus fuerzas, yo testifico, y aun sobre sus fuerzas;Leer más.
Pidiéndonos con muchos ruegos, que aceptásemos la gracia y la comunicación del servicio para los santos. Y no como lo esperábamos, mas aun á sí mismos se dieron primeramente al Señor, y á nosotros por la voluntad de Dios. De manera que exhortamos á Tito, que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también. Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, que también abundéis en esta gracia. No hablo como quien manda, sino para poner á prueba, por la eficacia de otros, la sinceridad también de la caridad vuestra. Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene á vosotros, que comenzasteis antes, no sólo á hacerlo, mas aun á quererlo desde el año pasado. Ahora pues, llevad también á cabo el hecho, para que como estuvisteis prontos á querer, así también lo estéis en cumplir conforme á lo que tenéis. Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene. Porque no digo esto para que haya para otros desahogo, y para vosotros apretura; Sino para que en este tiempo, con igualdad, vuestra abundancia supla la falta de ellos, para que también la abundancia de ellos supla vuestra falta, porque haya igualdad; Como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más; y el que poco, no tuvo menos.
Mostrad pues, para con ellos á la faz de las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestra gloria acerca de vosotros.
PORQUE cuanto á la suministración para los santos, por demás me es escribiros;
Tópicos sobre Benevolencia
la benevolencia
Efesios 4:32Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdónandoos los unos á los otros, como también Dios os perdonó en Cristo.