'Días' en la Biblia
Uno hace diferencia entre un día y otro; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente seguro en su propia mente.
Después, pasados tres años, subí a Jerusalén a ver a Pedro, y permanecí con él quince días,
Guardáis los días, los meses, los tiempos, y los años.
redimiendo el tiempo, porque los días son malos.
Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o respecto a días de fiesta o de luna nueva, o de sábados;
Sabe también esto; que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
en estos postreros días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todo, por quien asimismo hizo el universo;
El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.
sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
Porque hallando falta en ellos, dice: He aquí vienen días, dice el Señor, cuando estableceré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto;
Porque éste es el pacto que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus mentes, y sobre sus corazones las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo:
Éste es el pacto que haré con ellos: Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré;
Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones;
Por fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
Y aquéllos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía, mas Éste para lo que nos es provechoso, a fin de que participemos de su santidad.
Vuestro oro y plata están corroídos, y su óxido testificará contra vosotros, y comerá vuestra carne como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros.
Porque el que quiera amar la vida, y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño;
los cuales en tiempo pasado fueron desobedientes, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se aparejaba el arca; en la cual pocas, es decir, ocho almas fueron salvadas por agua.
sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,
No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados; y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas fue mi fiel mártir, el cual fue muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la hallarán; y desearán morir, pero la muerte huirá de ellos.
Pero en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios será consumado, como Él lo anunció a sus siervos los profetas.
Y daré potestad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Éstos tienen potestad de cerrar el cielo, para que no llueva en los días de su profecía, y tienen potestad sobre las aguas para tornarlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren.
Y los de los pueblos, y tribus, y lenguas, y naciones verán los cadáveres de ellos por tres días y medio, y no permitirán que sus cadáveres sean puestos en sepulcros.
Y después de tres días y medio el Espíritu de vida enviado de Dios, entró en ellos, y se alzaron sobre sus pies, y vino gran temor sobre los que los vieron.
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten mil doscientos sesenta días.