'Encuentro' en la Biblia
Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.
Y Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.
Y Esaú corrió a su encuentro, y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.
Y aconteció en el camino, que en una posada le salió al encuentro Jehová, y quiso matarlo.
Y vino Dios al encuentro de Balaam, y éste le dijo: Siete altares he ordenado, y en cada altar he ofrecido un becerro y un carnero.
Y Jehová salió al encuentro de Balaam, y puso palabra en su boca, y le dijo: Vuelve a Balac, y así has de decir.
Y los amorreos que habitaban en aquel monte salieron a vuestro encuentro, y os persiguieron como lo hacen las avispas, y os derrotaron en Seir, hasta Horma.
Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza.
Volvimos, pues, y subimos camino de Basán. Y Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con todo su pueblo para pelear en Edrei.
Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro: y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos de la una parte, y los otros de la otra. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase.
Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos, y haced ahora con nosotros alianza.
Gedeón también envió mensajeros a todo el monte de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas, y tomadles las aguas hasta Bet-bara y el Jordán. Y juntos todos los hombres de Efraín, tomaron las aguas de Bet-bara y el Jordán.
Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro, y el Espíritu de Jehová descendió con poder sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.
Y cuando de allí sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en Betel, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan y otro llevando un odre de vino;
Y aconteció que tan pronto como acabó de hacer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a su encuentro, para saludarle.
Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y venía acercándose al encuentro de David, David se dio prisa y corrió hacia el combate contra el filisteo.
Y vino David a Nob, a Ahimelec sacerdote: y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Por qué vienes tú solo, y nadie contigo?
Porque, vive Jehová Dios de Israel que me ha detenido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí al amanecer no le habría quedado a Nabal meante a la pared.
Y aconteció que cuando David llegó a la cumbre del monte para adorar allí a Dios, he aquí Husai arquita que le salió al encuentro, trayendo rota su ropa, y tierra sobre su cabeza.
Y estando ellos cerca de la piedra grande que está en Gabaón, les salió Amasa al encuentro. Y la vestidura que Joab tenía sobrepuesta le estaba ceñida, y sobre ella tenía pegado en sus lomos el cinto con una daga en su vaina, la cual se le cayó cuando él avanzó.
Yéndose luego de allí se encontró con Jonadab hijo de Recab, que venía a su encuentro, y después de saludarle, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio su mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro.
y salió al encuentro a Asa, y le dijo: Oídme, Asa, y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con Él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, Él también os dejará.
Y le salió al encuentro Jehú el vidente, hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues la ira de la presencia de Jehová será sobre ti por ello.
Escarba la tierra, se alegra en su fuerza, sale al encuentro de las armas:
Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;
Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana mi oración sale a tu encuentro.
Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón,
Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la Heredad del Lavador,
Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos (he aquí, tú te enojaste cuando pecamos), en ellos hay perpetuidad, y seremos salvos.
Y de Mizpa les salió al encuentro, llorando, Ismael hijo de Netanías: y aconteció que como los encontró, les dijo: Venid a Gedalías, hijo de Ahicam.
Por tanto, de esta manera haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel.
Y he aquí, salía aquel Ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro,