'Encuentro' en la Biblia
A su regreso después de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que estaban con él, salió a su encuentro el rey de Sodoma en el Valle de Save, es decir, el Valle del Rey.
Entonces el siervo corrió a su encuentro, y le dijo: ``Le ruego que me dé a beber un poco de agua de su cántaro."
y dijo al siervo: `` ¿Quién es ese hombre que camina por el campo a nuestro encuentro?" ``Es mi señor," le respondió el siervo. Y ella tomó el velo y se cubrió.
Cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas.
Cuando Jacob vino del campo por la tarde, Lea salió a su encuentro y {le} dijo: ``Debes llegarte a mí, porque ciertamente te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo." Y él durmió con ella aquella noche.
Cuando Jacob siguió su camino, los ángeles de Dios le salieron al encuentro.
Los mensajeros regresaron a Jacob, diciendo: ``Fuimos a su hermano Esaú, y él también viene a su encuentro, y 400 hombres con él."
Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó, y ambos lloraron.
José preparó su carro y subió a Gosén para ir al encuentro de su padre Israel. Apenas lo vio, se echó sobre su cuello y lloró largamente sobre su cuello.
"Ellos escucharán tu voz. Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirán: `El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.'
Y aconteció que en una posada en el camino, el SEÑOR le salió al encuentro a Moisés y quiso matarlo.
Y el SEÑOR dijo a Aarón: ``Ve al encuentro de Moisés en el desierto." El fue y le salió al encuentro en el monte de Dios, y lo besó.
``El Dios de los Hebreos nos ha salido al encuentro," contestaron ellos. ``Déjenos ir, le rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada."
Entonces Moisés sacó al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y ellos se quedaron al pie del monte.
"Las pondrás en la tienda de reunión delante del testimonio donde Me encuentro contigo.
Pero, Edom le respondió: ``Tú no pasarás por mi {tierra;} para que no salga yo con espada a tu encuentro."
Pero él dijo: ``Tú no pasarás." Y Edom salió a su encuentro con mucha gente y con mano fuerte.
Pero Sehón no permitió a Israel pasar por su territorio. Y reunió Sehón a todo su pueblo y salió al encuentro de Israel en el desierto, y llegó a Jahaza y peleó contra Israel.
Luego Balaam dijo a Balac: ``Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá el SEÑOR venga a mi encuentro, y lo que me manifieste te lo haré saber." Y se fue a un cerro sin vegetación.
Dios salió al encuentro de Balaam, y éste le dijo: ``He preparado los siete altares y he ofrecido un novillo y un carnero sobre cada altar."
El SEÑOR salió al encuentro de Balaam y puso palabra en su boca y {le} dijo: ``Vuelve a Balac y así hablarás."
``Volvimos, pues, y subimos por el camino de Basán, y Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con todo su pueblo para pelear en Edrei.
porque no fueron al encuentro de ustedes con pan y agua en el camino cuando salieron de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam, hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte.
cómo te salió al encuentro en el camino, y atacó entre los tuyos a todos los agotados en tu retaguardia cuando tú {estabas} fatigado y cansado; y él no temió (reverenció) a Dios.
"Cuando ustedes llegaron a este lugar, Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, salieron a nuestro encuentro para pelear, pero los derrotamos;
"Entonces yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad. Cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, nosotros huiremos delante de ellos,
Y los de la emboscada salieron de la ciudad a su encuentro, así que {los de Hai} quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro. Los mataron hasta no quedar de ellos ni sobreviviente ni fugitivo.
"Y nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos dijeron: `Tomen provisiones en su mano para el camino, vayan a su encuentro y díganles: ``Somos siervos de ustedes; hagan, pues, pacto con nosotros."'
Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: ``Venga, señor mío, venga a mí; no tema." Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.
Y cuando Barac venía persiguiendo a Sísara, Jael salió a su encuentro, y le dijo: ``Ven, y te mostraré al hombre que buscas." Y él entró con ella, y vio que Sísara estaba tendido, muerto con la estaca en la sien.
Envió mensajeros por todo Manasés, que también se juntó para seguirlo. Y envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, que subieron a su encuentro.
Al llegar él a Lehi, los Filisteos salieron a su encuentro gritando. Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con poder, y las sogas que estaban en sus brazos fueron como lino quemado con fuego y las ataduras cayeron de sus manos.
Cuando Saúl y su criado llegaron allá a la colina, un grupo de profetas {salió} a su encuentro; y el Espíritu de Dios vino sobre él con gran poder, y profetizó entre ellos.
Tan pronto como terminó de ofrecer el holocausto, llegó Samuel; y Saúl salió a su encuentro para saludarle.
Y se levantó Samuel muy de mañana para {ir} al encuentro de Saúl; y se le dio aviso a Samuel: Saúl se ha ido a Carmel, donde se ha levantado un monumento para sí, y dando la vuelta, ha seguido adelante bajando a Gilgal.
Samuel hizo lo que el SEÑOR dijo, y fue a Belén. Y los ancianos de la ciudad vinieron a su encuentro temblando y dijeron: `` ¿Vienes en paz?"
Y aconteció que cuando regresaban, al volver David de matar al Filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían cantando y danzando al encuentro del rey Saúl, con panderos, con {cánticos de} júbilo y con instrumentos musicales.
Entonces llegó David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y Ahimelec vino tembloroso al encuentro de David, y le dijo: `` ¿Por qué estás solo y {no hay} nadie contigo?"
Regresó entonces Saúl, {dejando} de perseguir a David, y fue al encuentro de los Filisteos. Por eso llamaron a aquel lugar la Peña de Escape.
Cuando David llegó a {donde estaban} los 200 hombres que, demasiado fatigados para seguir a David, se habían quedado en el torrente Besor, {éstos} salieron al encuentro de David y del pueblo que {estaba} con él, y David se acercó al pueblo y los saludó.
Pero al regresar David para bendecir su casa, Mical, hija de Saúl, salió al encuentro de David, y {le} dijo: `` ¡Cómo se ha distinguido hoy el rey de Israel! Se descubrió hoy ante los ojos de las criadas de sus siervos, como se descubriría sin decoro un insensato."
Sucedió que mientras David se acercaba a la cumbre donde se adoraba a Dios, Husai el Arquita salió a su encuentro con su manto desgarrado y polvo sobre la cabeza.
Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre, vio que Siba, el criado de Mefiboset, {salía} a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos {había} doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de verano y un odre de vino.
El pueblo salió al campo al encuentro de Israel, y se entabló la batalla en el bosque de Efraín.
Volvió el rey y llegó hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para ir al encuentro del rey, para conducir al rey al otro lado del Jordán.
Entonces Simei, hijo de Gera, el Benjamita que {era} de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá al encuentro del rey David.
"Pues yo su siervo reconozco que he pecado; por tanto, hoy he venido, el primero de toda la casa de José, para descender al encuentro de mi señor el rey."
También Mefiboset, nieto de Saúl, descendió al encuentro del rey; y no se había aseado los pies, ni recortado el bigote, ni lavado la ropa, desde el día en que el rey se marchó hasta el día en que volvió en paz.
Y cuando vino de Jerusalén al encuentro del rey, éste le dijo: `` ¿Por qué no fuiste conmigo, Mefiboset?"
Estaban junto a la piedra grande que está en Gabaón, cuando Amasa vino a su encuentro. Joab estaba vestido con su ropa militar, y sobre ella llevaba un cinturón atado a la cintura con espada en la vaina y mientras avanzaba, se le cayó {la espada.}
"Mira, contigo está Simei, hijo de Gera, el Benjamita de Bahurim; él fue el que me maldijo con una terrible maldición el día que yo iba a Mahanaim. Pero cuando descendió a mi encuentro en el Jordán, le juré por el SEÑOR, diciendo: ``No te mataré a espada."
Abdías estaba en el camino cuando Elías le salió al encuentro, y {Abdías} lo reconoció y cayó sobre su rostro, y le dijo: `` ¿Es usted Elías, mi señor?"
Abdías fue al encuentro de Acab, y le dio aviso; y Acab fue al encuentro de Elías.
Y los Israelitas fueron alistados y provistos de raciones, y salieron a su encuentro. Los Israelitas acamparon delante de ellos como dos rebaños pequeños de cabras pero los Arameos llenaban la tierra.
``Levántate, desciende al encuentro de Acab, rey de Israel, que está en Samaria; ahora él está en la viña de Nabot, adonde ha descendido a tomar posesión de ella.
Pero el ángel del SEÑOR dijo a Elías el Tisbita: ``Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ` ¿Acaso no hay Dios en Israel para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón?'
Ellos le respondieron: ``Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: `Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'"
Y él rey les preguntó: `` ¿Qué aspecto tenía el hombre que subió al encuentro de ustedes y les habló estas palabras?"
Entonces los hijos de los profetas que {estaban en} Betel salieron al {encuentro de} Eliseo y le dijeron: `` ¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él dijo: ``Sí, yo lo sé; cállense."
Cuando lo vieron los hijos de los profetas que {estaban} en Jericó frente {a él}, dijeron: ``El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo." Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él,
"Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: ` ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?'" Y ella respondió: ``{Estamos} bien."
Y el rey dijo a Hazael: ``Toma un presente en tu mano y ve al encuentro del hombre de Dios y consulta al SEÑOR por medio de él, diciendo: ` ¿Sanaré de esta enfermedad?'"
Y el centinela que estaba en la torre de Jezreel vio la comitiva de Jehú que venía, y dijo: ``Veo una comitiva." Y Joram dijo: ``Toma un jinete y envíalo a su encuentro, y que diga: ` ¿Hay paz?'"
Fue el jinete a su encuentro, y dijo: ``Así dice el rey: ` ¿Hay paz?'" Y Jehú dijo: `` ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ponte detrás de mí." Y el centinela le avisó: ``El mensajero llegó hasta ellos, pero no regresó."
Entonces Joram dijo: ``Preparen el carro." Y prepararon su carro. Y salieron Joram, rey de Israel, y Ocozías, rey de Judá, cada uno en su carro, y fueron al encuentro de Jehú, y lo hallaron en el campo de Nabot de Jezreel.
Cuando partió de allí, Jehú se encontró con Jonadab, hijo de Recab, {que venía} a su encuentro, lo saludó y le dijo: `` ¿Es recto tu corazón como mi corazón es con el tuyo?" Y Jonadab respondió: ``Lo es." {Y Jehú dijo: ``}Si lo es, da{me} la mano." Y le dio su mano y lo hizo subir al carro.
En sus días subió Faraón Necao, rey de Egipto, contra el rey de Asiria junto al Río Eufrates. Y el rey Josías fue a su encuentro, pero Faraón Necao lo mató en Meguido en cuanto lo vio.
Y David salió a su encuentro, y les dijo: ``Si vienen a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá con ustedes; pero si {vienen} para entregarme a mis enemigos, ya que no hay maldad en mis manos, que el Dios de nuestros padres {lo} vea y decida."
Y {algunos} fueron y le avisaron a David acerca de los hombres. Y él envió {gente} a su encuentro, porque los hombres estaban muy humillados. Y el rey dijo: ``Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y {después} vuelvan."
Asa salió a su encuentro, y se pusieron en orden de batalla en el Valle de Sefata junto a Maresa.
y salió al encuentro de Asa y le dijo: ``Oiganme, Asa y todo Judá y Benjamín: el SEÑOR estará con ustedes mientras ustedes estén con El. Y si Lo buscan, se dejará encontrar por ustedes; pero si Lo abandonan, El los abandonará.
~`No {necesitan} pelear en esta {batalla;} tomen sus puestos y estén quietos, y vean la salvación del SEÑOR con ustedes, oh Judá y Jerusalén.' No teman ni se acobarden; salgan mañana al encuentro de ellos porque el SEÑOR está con ustedes."
Pero había allí un profeta del SEÑOR llamado Oded, y {éste} salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: ``Porque el SEÑOR, Dios de sus padres, estaba lleno de ira contra Judá, los ha entregado en sus manos, y ustedes los han matado con una furia {que} ha llegado hasta el cielo.
Por dentro me hierven las entrañas, y no puedo descansar; Me vienen al encuentro días de aflicción.
Escarba en el valle, y se regocija en {su} fuerza; Sale al encuentro de las armas.
Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; Con Tu espada libra mi alma del impío.
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino colocas en su cabeza.
Mi Dios en Su misericordia vendrá a mi encuentro; Dios me permitirá verme {victorioso} sobre mis enemigos.
No recuerdes contra nosotros las iniquidades de {nuestros} antepasados; Venga pronto a nuestro encuentro Tu compasión, Porque estamos muy abatidos.
Entonces una mujer le {sale} al encuentro, Vestida como ramera y astuta de corazón.
Entonces el SEÑOR dijo a Isaías: ``Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y tu hijo Sear Jasub, al extremo del acueducto del estanque superior, en la calzada del campo del Batanero,
Traigan agua para el sediento, Habitantes de la tierra de Tema, Salgan con pan al encuentro del fugitivo.
Sales al encuentro del que se regocija en practicar la justicia, De los que se acuerdan de Ti en Tus caminos. Pero Te enojaste porque pecamos; {Continuamos} en los pecados por mucho tiempo, ¿Y seremos salvos?
Entonces Ismael, hijo de Netanías, salió a su encuentro desde Mizpa, iba llorando; y cuando los encontró, les dijo: ``Vengan a Gedalías, hijo de Ahicam."
Un correo corre al encuentro de otro Y un mensajero al encuentro de otro, Para decirle al rey de Babilonia Que su ciudad ha sido tomada de un extremo {al otro.}
Cuando el ángel que hablaba conmigo se iba, otro ángel le salió al encuentro,