'Enemigos' en la Biblia

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen,

y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE {serán} LOS DE SU MISMA CASA.

``DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: `SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS PIES'"?

David mismo dijo por el Espíritu Santo: ``EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR: `SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS PIES.'"

salvación DE NUESTROS ENEMIGOS y DE LA MANO DE TODOS LOS QUE NOS ABORRECEN;

concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos, le sirvamos sin temor

Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen;

Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos.

Pero a estos mis enemigos, que no querían que reinara sobre ellos, traedlos acá y matadlos delante de mí.

Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes.

HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES."

HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES."

Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.

En cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección {de Dios,} son amados por causa de los padres;

Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.

Porque muchos andan como os he dicho muchas veces, y ahora os lo digo aun llorando, {que son} enemigos de la cruz de Cristo,

Pero, ¿a cuál de los ángeles ha dicho jamás: SIENTATE A MI DIESTRA HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES?

esperando de ahí en adelante HASTA QUE SUS ENEMIGOS SEAN PUESTOS POR ESTRADO DE SUS PIES.

Y si alguno quiere hacerles daño, de su boca sale fuego y devora a sus enemigos; así debe morir cualquiera que quisiera hacerles daño.

Entonces oyeron una gran voz del cielo que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los vieron.