'Entonces' en la Biblia
- 1.Gé 1:3-Gé 29:1
- 2.Gé 29:3-Gé 45:17
- 3.Gé 45:28-Éx 18:10
- 4.Éx 19:7-Levítico 13:56
- 5.Levítico 14:9-Números 14:13
- 6.Números 14:15-Deuteronomio 1:29
- 7.Deuteronomio 1:34-Josué 6:10
- 8.Josué 6:11-Jueces 10:10
- 9.Jueces 10:17-1 Samuel 7:3
- 10.1 Samuel 7:8-1 Samuel 22:22
- 11.1 Samuel 23:2-2 Samuel 16:15
- 12.2 Samuel 16:20-1 Reyes 15:22
- 13.1 Reyes 15:27-2 Reyes 7:14
- 14.2 Reyes 7:15-1 Crónicas 12:29
- 15.1 Crónicas 13:1-2 Crónicas 24:8
- 16.2 Crónicas 24:11-Ester 3:3
- 17.Ester 3:12-Salmos 89:32
- 18.Salmos 91:14-Isaías 63:5
- 19.Isaías 63:11-Jeremías 49:2
- 20.Jeremías 49:38-Ezequiel 42:13
- 21.Ezequiel 43:1-Zacarías 1:12
- 22.Zacarías 1:20-Mateo 21:1
- 23.Mateo 21:6-Marcos 15:9
- 24.Marcos 15:12-Lucas 24:31
- 25.Lucas 24:42-Juan 18:19
- 26.Juan 18:24-Hechos 25:10
- 27.Hechos 25:12-Apocalipsis 21:3
Entonces me llevó a la puerta, la puerta que mira hacia el oriente;
Y tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando El vino a destruir la ciudad; y las visiones {eran} como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré sobre mi rostro.
Entonces me hizo volver por el camino de la puerta exterior del santuario que da hacia el oriente, y estaba cerrada.
`Y el príncipe entrará desde el exterior por el camino del vestíbulo de la puerta y se detendrá junto al poste de la puerta. Entonces los sacerdotes ofrecerán su holocausto y sus ofrendas de paz, y él adorará junto al umbral de la puerta y luego saldrá, pero no se cerrará la puerta hasta la tarde.
Entonces me sacó al atrio exterior y me llevó por los cuatro ángulos del atrio; y he aquí, en cada ángulo del atrio {había} un atrio {pequeño.}
Entonces me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Me llevó y me hizo volver a la orilla del río.
Y me dijo: Estas aguas salen hacia la región oriental y descienden al Arabá; luego siguen hacia el mar y desembocan en el mar; entonces las aguas {del mar} quedan purificadas.
Entonces el rey mandó a Aspenaz, jefe de sus oficiales, que trajera de los hijos de Israel {a algunos} de la familia real y de los nobles,
Entonces Daniel habló con discreción y sensatez a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia;
habló y dijo a Arioc, capitán del rey: ¿Por qué es {tan} riguroso el decreto del rey? Entonces Arioc informó a Daniel sobre el asunto.
Entonces Daniel fue a su casa e informó el asunto a sus amigos Ananías, Misael y Azarías,
Entonces el misterio fue revelado a Daniel en una visión de noche. Daniel entonces bendijo al Dios del cielo.
Entonces Arioc se apresuró a llevar a Daniel ante el rey, y le dijo así: He hallado a un hombre entre los deportados de Judá que dará a conocer al rey la interpretación.
Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.
Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, se postró ante Daniel, y ordenó que le ofrecieran presentes e incienso.
Entonces el rey engrandeció a Daniel y le dio muchos y espléndidos regalos, y le hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo sobre todos los sabios de Babilonia.
Entonces se reunieron los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y {todos} estaban de pie delante de la estatua que Nabucodonosor había levantado.
Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey.
Entonces Nabucodonosor se llenó de furor, y demudó su semblante contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Respondió ordenando que se calentara el horno siete veces más de lo que se acostumbraba calentar.
Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus {otras} ropas en el horno de fuego ardiente.
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Ciertamente, oh rey.
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.
Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos y les conté el sueño; pero no pudieron darme su interpretación.
Entonces Daniel, a quien llamaban Beltsasar, se quedó atónito por un momento, y le turbaron sus pensamientos. El rey habló, y dijo: ``Beltsasar, no dejes que el sueño ni su interpretación te turben." Beltsasar respondió, y dijo: ``Señor mío; sea el sueño para los que te odian, y su interpretación para tus adversarios.
Entonces trajeron los vasos de oro que habían sido sacados del templo, la casa de Dios que {estaba} en Jerusalén, y el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas bebieron en ellos.
Entonces {el rostro} del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra.
Entonces entraron todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la inscripción ni dar a conocer al rey su interpretación.
Entonces Daniel fue traído ante el rey. El rey habló y dijo a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los deportados de Judá, que el rey mi padre trajo de Judá?
Entonces Daniel respondió, y dijo delante del rey: Sean para ti tus regalos y da tus recompensas a otro. Yo leeré, sin embargo, la inscripción al rey y le daré a conocer {su} interpretación.
Entonces Belsasar ordenó que vistieran a Daniel de púrpura y {le pusieran} un collar de oro al cuello, y que proclamaran acerca de él, que él tenía {ahora} autoridad como tercero en el reino.
Entonces los funcionarios y sátrapas buscaron un motivo para acusar a Daniel con respecto a los asuntos del reino; pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación ni {evidencia alguna de} corrupción, por cuanto él era fiel, y ninguna negligencia ni corrupción {podía} hallarse en él.
Entonces estos hombres dijeron: No encontraremos ningún motivo de acusación contra este Daniel a menos que encontremos {algo} contra él en relación con la ley de su Dios.
Estos funcionarios y sátrapas, de común acuerdo, fueron entonces al rey y le dijeron así: ¡Rey Darío, vive para siempre!
Entonces estos hombres, de común acuerdo, fueron y encontraron a Daniel orando y suplicando delante de su Dios;
Entonces ellos respondieron y dijeron al rey: Daniel, que es uno de los deportados de Judá, no te hace caso, oh rey, ni del mandato que firmaste, sino que tres veces al día hace su oración.
Entonces aquellos hombres vinieron de común acuerdo al rey y le dijeron: Reconoce, oh rey, que es ley de los medos y persas que ningún mandato o edicto que el rey establezca, puede ser revocado.
El rey entonces dio órdenes que trajeran a Daniel y lo echaran en el foso de los leones. El rey habló a Daniel y {le} dijo: Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, El te librará.
Entonces el rey se levantó al amanecer, al rayar el alba, y fue a toda prisa al foso de los leones.
Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre.
El rey entonces se alegró mucho y mandó sacar a Daniel del foso. Cuando Daniel fue sacado del foso, no se encontró en él lesión alguna, porque había confiado en su Dios.
Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: Que abunde vuestra paz.
En el año primero del rey Belsasar de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente, {estando} en su cama. Entonces escribió el sueño {y} relató el resumen de él.
Entonces yo seguí mirando a causa del ruido de las palabras arrogantes que el cuerno decía; seguí mirando hasta que mataron a la bestia, destrozaron su cuerpo y {lo} echaron a las llamas del fuego.
Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era diferente de todas las demás, {y} en gran manera terrible, con sus dientes de hierro y sus garras de bronce, {y que} devoraba, desmenuzaba y hollaba los restos con sus pies,
Oí entonces hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, de la transgresión que espanta, y de que el lugar santo y el ejército sean pisoteados?
Y le respondió: Por dos mil trescientas tardes y mañanas; entonces el lugar santo será restaurado.
Entonces, he aquí, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.
Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido.
Y he aquí, uno semejante a un hombre tocó mis labios; entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas.
Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció,
Entonces él dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Ahora vuelvo para luchar contra el príncipe de Persia, y cuando yo termine, he aquí, el príncipe de Grecia vendrá.
Se levantará entonces un rey poderoso que gobernará con gran autoridad y hará lo que le plazca.
Entonces el rey del sur se hará poderoso, y {uno} de sus príncipes se hará más poderoso que él y dominará; su dominio {será} un gran dominio.
Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas {de ellas}. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta; además, hará recaer sobre él su afrenta.
Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero {pondrá} su corazón contra el pacto santo; actuará contra éste, y volverá a su tierra.
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro.
Entonces yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos estaban de pie, uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
Yo oí, pero no pude entender. Entonces dije: Señor mío, ¿cuál {será} el resultado de estas cosas?
Y seguirá a sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, pero no {los} hallará. Entonces dirá: ``Iré y volveré a mi primer marido, porque mejor me iba entonces que ahora."
También serán destruidos los lugares altos de Avén, el pecado de Israel; espinos y abrojos crecerán sobre sus altares. Entonces dirán a los montes: ¿Cubridnos!, y a los collados: ¡Caed sobre nosotros!
Entonces el SEÑOR se llenará de celo por su tierra, y tendrá piedad de su pueblo.
Entonces os compensaré por los años que ha comido la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército, que envié contra vosotros.
Entonces sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte. Y Jerusalén será santa, y los extranjeros no pasarán más por ella.
Entonces su tío o su incinerador, levantará a cada uno para sacar {sus} huesos de la casa, y dirá al que está en el fondo de la casa: ¿Hay {alguien} más contigo? Y {éste} responderá: Nadie. Entonces {aquél} dirá: Calla, porque no se debe hacer mención del nombre del SEÑOR.
Entonces dije: Señor DIOS, cesa, te ruego. ¿Cómo podrá resistir Jacob si es tan pequeño?
Y el SEÑOR me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y respondí: Una plomada. Entonces el Señor dijo: He aquí, pondré una plomada en medio de mi pueblo Israel. Ya no volveré a dejarlos sin castigo.
Entonces Amasías, sacerdote de Betel, envió {palabra} a Jeroboam, rey de Israel, diciendo: Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra {ya} no puede soportar todas sus palabras.
Entonces respondió Amós y dijo a Amasías: Yo no soy profeta, ni hijo de profeta, sino que soy boyero y cultivador de sicómoros.
y El dijo: ¿Qué ves, Amós? Y respondí: Una canasta de fruta de verano. Entonces el SEÑOR me dijo: Ha llegado el fin para mi pueblo Israel. Ya no volveré a dejarlos sin castigo.
Entonces cambiaré vuestras fiestas en llanto y todos vuestros cantos en lamento; pondré cilicio sobre todo lomo y calvicie sobre toda cabeza; haré que sea como duelo por hijo único, y su fin, como día de amargura.
Vi al Señor de pie junto al altar, y {me} dijo: Golpea los capiteles y que se estremezcan los umbrales, y rómpelos sobre la cabeza de todos. Entonces mataré a espada al resto de ellos; no habrá entre ellos fugitivo que huya, ni refugiado de ellos que escape.
Entonces tus valientes serán atemorizados, oh Temán, de modo que todo hombre será cortado del monte de Esaú con muerte violenta.
Entonces la casa de Jacob será un fuego, y la casa de José una llama, y rastrojo la casa de Esaú. Los quemarán y los consumirán, y no quedará sobreviviente {alguno} de la casa de Esaú --porque el SEÑOR ha hablado.
Entonces {los del} Neguev poseerán el monte de Esaú, y {los de} la Sefela {la llanura} de los filisteos; poseerán también el territorio de Efraín y el territorio de Samaria, y Benjamín {poseerá} Galaad.
Entonces le dijeron: Decláranos ahora por causa de quién nos {ha venido} esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
Entonces le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se calme en torno nuestro? Pues el mar se embravecía más y más.
Entonces invocaron al SEÑOR, y dijeron: Te rogamos, oh SEÑOR, no permitas que perezcamos ahora por causa de la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros sangre inocente; porque tú, SEÑOR, has hecho como te ha placido.
Entonces oró Jonás al SEÑOR su Dios desde el vientre del pez,
Entonces dije: ``He sido expulsado de delante de tus ojos; sin embargo volveré a mirar hacia tu santo templo."
Entonces el SEÑOR dio orden al pez, y {éste} vomitó a Jonás en tierra firme.
Y vio Dios sus acciones, que se habían apartado de su mal camino; entonces se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no {lo} hizo.
Entonces salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de la misma. Allí se hizo un cobertizo y se sentó bajo él a la sombra, hasta ver qué sucedería en la ciudad.
Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta? Y él respondió: Tengo razón para enojarme hasta la muerte.
Entonces clamarán al SEÑOR, pero El no les responderá; sino que esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, porque han hecho malas obras.
El juzgará entre muchos pueblos, y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas; entonces forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
Por tanto, El los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.
Entonces el remanente de Jacob, en medio de muchos pueblos, será como rocío {que viene} del SEÑOR, como lluvias sobre la hierba que no espera al hombre ni aguarda a los hijos de los hombres.
El mejor de ellos es como un zarzal, {y} el más recto como un seto de espinos. El día {que pongas} tus centinelas, tu castigo llegará. ¿Entonces será su confusión!
Entonces mi enemiga {lo} verá, y se cubrirá de vergüenza la que me decía: ¿Dónde está el SEÑOR tu Dios? Mis ojos la contemplarán; entonces será pisoteada como el lodo de las calles.
Entonces pasará {como} el viento y seguirá, y se le tendrá por culpable, porque hace de su poder su dios.
Entonces el SEÑOR me respondió, y dijo: Escribe la visión y grába{la} en tablas, para que corra el que la lea.
Dije: ``Ciertamente me temerás, aceptarás corrección." Entonces no será destruida su morada {a pesar de} todo lo que yo había determinado sobre ella; pero ellos se apresuraron a corromper todas sus acciones.
Aquel día no te avergonzarás de ninguna de tus acciones con que te rebelaste contra mí; porque entonces yo quitaré de en medio de ti a los que se regocijan en tu orgullo, y nunca más te envanecerás en mi santo monte.
Entonces vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo, diciendo:
Entonces Hageo, mensajero del SEÑOR, por mandato del SEÑOR, habló al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros --declara el SEÑOR.
``Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta casa" --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Entonces volvió a hablar Hageo y dijo: ``Así es este pueblo y así es esta nación delante de mí" --declara el SEÑOR-- ``y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo es.
Entonces dije: ¿Quiénes son éstos, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: Te mostraré quienes son éstos.
Entonces respondió el ángel del SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo seguirás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales has estado indignado estos setenta años?
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- 1.Gé 1:3-Gé 29:1
- 2.Gé 29:3-Gé 45:17
- 3.Gé 45:28-Éx 18:10
- 4.Éx 19:7-Levítico 13:56
- 5.Levítico 14:9-Números 14:13
- 6.Números 14:15-Deuteronomio 1:29
- 7.Deuteronomio 1:34-Josué 6:10
- 8.Josué 6:11-Jueces 10:10
- 9.Jueces 10:17-1 Samuel 7:3
- 10.1 Samuel 7:8-1 Samuel 22:22
- 11.1 Samuel 23:2-2 Samuel 16:15
- 12.2 Samuel 16:20-1 Reyes 15:22
- 13.1 Reyes 15:27-2 Reyes 7:14
- 14.2 Reyes 7:15-1 Crónicas 12:29
- 15.1 Crónicas 13:1-2 Crónicas 24:8
- 16.2 Crónicas 24:11-Ester 3:3
- 17.Ester 3:12-Salmos 89:32
- 18.Salmos 91:14-Isaías 63:5
- 19.Isaías 63:11-Jeremías 49:2
- 20.Jeremías 49:38-Ezequiel 42:13
- 21.Ezequiel 43:1-Zacarías 1:12
- 22.Zacarías 1:20-Mateo 21:1
- 23.Mateo 21:6-Marcos 15:9
- 24.Marcos 15:12-Lucas 24:31
- 25.Lucas 24:42-Juan 18:19
- 26.Juan 18:24-Hechos 25:10
- 27.Hechos 25:12-Apocalipsis 21:3